Invalidación de acuerdo de armisticio es justa decisión para acabar con estado de guerra (2)

Quedó publicada el día 24 una información de la Agencia Central de Noticias de Corea que argumenta la justeza de la invalidación del Acuerdo de Armisticio de Corea.

    La segunda parte de la información es la siguiente:

    La decisión de invalidar el Acuerdo de Armisticio es la justa opción de nuestro ejército y pueblo para acabar a través del enfrentamiento total con las maniobras hostiles de EE.UU. contra la República Popular Democrática de Corea.

    La política de EE.UU. sobre Corea es la política de derrocamiento del régimen tendente a eliminar la Corea socialista de esta tierra y el Acuerdo de Armisticio sirve de medio para su realización.

    EE.UU. vino abusando del Acuerdo para mantener en la Península Coreana la confrontación y el estado de guerra permanente y realizar la estrategia anti-RPDC destinada a aplastarla con las fuerzas.

    El mundo no sabe que debido al estado de guerra impuesto por EE.UU., el pueblo coreano vive durante más de un medio siglo en medio de la inquietud extremada.

    A decir verdad, el armisticio en la Península Coreana fue de veras una guerra que se realizó sin declaración.

    EE.UU. ha venido estorbando a cada paso la construcción socialista y la vida del pueblo de la RPDC.

    A fin de impedir el avance de la RPDC que está en la primera línea de la soberanía antiimperialista, el país norteamericano agudizaba incesantemente la situación de la Península Coreana.

    Como resultado, colosales bienes humanitarios y materiales que se debían concentrar en el desarrollo económico y la mejora de vida del pueblo, fueron invertidos en consolidar las fuerzas militares, razón por la cual continuaba el estado riguroso de que nuestro pueblo mejor en el mundo debía apretar el cinturón. La suma de la pérdida humana y material sufrida por el pueblo coreano hasta el 2005 llega a más de 64 billones 959 mil 854 millones de US$.

    Es incalculable con el dinero la sensación de opresión mental y los daños políticos, morales y culturales sufridos por nuestro pueblo a causa de las provocaciones de guerra y la amenaza de agresión cometidas en cada etapa de la construcción socialista.

    La causa legal de la inquietud de la Península Coreana que dura mucho tiempo y las consecuencias por el respecto se debe al estado de armisticio.

    Los frecuentes choques militares en Phanmunjom, la isla Yonphyong y el Mar Oeste de Corea y otros incidentes que dieron gran impacto al mundo, fueron ocurridos no por causa eventual sino por el irracional sistema de armisticio.

    Al abusar de la limitación del Acuerdo de Armisticio, EE.UU. instigó a los títeres surcoreana a «defender la línea de límite al Norte», razón por la cual no reinaba ni un día la tranquilidad en los 5 islotes del Mar Oeste de Corea y se creaba la situación supertensa.

    Las dichas zonas sirven de un microcosmo que muestra vívidamente la peligrosidad del Acuerdo y la posibilidad real de la provocación de la nueva guerra coreana.

    Fue demasiado claro que el Acuerdo de Armisticio no puede prevenir el estallido de nueva guerra en la Península Coreana.

    Nadie defiende la soberanía del país y la nación.

    Si la RPDC está restringida de continuo por el Acuerdo de Armisticio aun en medio de las recrudescentes maniobras hostiles de EE.UU. contra sí misma, el pueblo coreano deberá sufrir otra vez desdichos, desgracias y tragedias de más de un medio siglo.

    A ninguna potencia no le gustó la unión de todos los coreanos y su prosperidad.

    La sanción, presión, maniobras de guerra de agresión y otros que se desarrollan locamente bajo el pretexto del lanzamiento de satélite y la prueba nuclear subterránea de la RPDC son la prolongación de la política dominacionista de las fuerzas que no agradan la prosperidad de Corea como una potencia reunificada y se inquietan en realizar su estrategia de dominar al mundo.

    Al dejar intacto el estado de armisticio, no se puede llevar a cabo la construcción de un Estado próspero ni la vida feliz ni la prosperidad de la nación, lo que es nuestra conclusión sacada en medio de la amenaza de guerra que continua de siglo en siglo.

    Hoy día, la cólera de nuestro pueblo a Estados Unidos llegó al cielo y nuestra tolerancia y autocontrol pasaron ya su límite.

    Por esta razón, la RPDC tomó una decisión importante de erradicar la causa raigal que impide la soberanía y la dignidad de la nación y la paz y la prosperidad y mostró la voluntad de tomar implacables medidas militares inclusive el ejercicio de derecho a ataque preventivo con las armas nucleares de precisión.

    Dado que los belicistas títeres del Sur de Corea, en contubernio con EE.UU., violan el acuerdo de armisticio y recurren frenéticamente a las maniobras de guerra nuclear de agresión al la RPDC, ésta declaró la anulación total de los Acuerdos de No Agresión Norte-Sur, entre otros, el no uso de las fuerzas armadas, la prevención de choque militar eventual, la solución pacífica del conflicto, el tema de línea de demarcación de no agresión, etc., los cuales son las lógicas medidas paralelas a la invalidación del Acuerdo de Armisticio.

    Tenemos más las ocultas contramedidas superduras que puedan propinar el golpe demoledor a las fuerzas enemigas para que experimenten el momento más trágico de su destino hasta cuando se arrodillen.

KCNA

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