Los países miembros de ALBA hicieron pública el 30 del mes expirado una declaración conjunta demandando a Estados Unidos parar las acciones provocativas de guerra en la Península Coreana.
En su nota, esos países expresaron la preocupación por la situación creada ahora en la península.
Puntualizaron que el conflicto militar de allí constituye una amenaza a la paz y la seguridad de esa región y puede causar incontables calamidades a la humanidad.
Demandaron fuertemente al imperio cesar cualquier provocación que pueda producir el conflicto militar en la Península Coreana.
Además exigieron al Consejo de Seguridad de la ONU esforzarse por aliviar la tensión de la zona.