Tiene lugar mesa redonda con habitantes que volvieron a la RPDC
Tuvo lugar este viernes en la Casa de Compatriotas de Coryo la mesa redonda con las habitantes que habían sido raptadas al Sur de Corea por los títeres surcoreanos y volvieron a la República Popular Democrática de Corea.
A la ocasión asistieron Choe Kye Sun (64 años de edad), moradora del barrio Saegori no.1 del municipio de Sapho de la ciudad de Hamhung de la provincia de Hamgyong del Sur, y Pak Jong Suk (67 años de edad), moradora del barrio Munsu no.1 del capitalino municipio de Taedonggang.
Ante todo, las asistentes contaron los detalles de cómo se trasladaron al Sur de Corea siendo engañadas por la banda surcoreana.
Choe dijo que cayó en la trampa de los traficantes de seres humanos, sobornados por el Servicio Nacional de Inteligencia del Sur de Corea, mientras vagabundeaba en China adonde entró ilegalmente para ganar el dinero.
Ella fue trasladada al Sur de Corea en diciembre de 2011 y regresó hace poco a la RPDC.
Pak contó que ya pasaron un año y medio desde que repatriara desengañada de la maldita sociedad surcoreana.
Continuó que bajo la atención benévola del partido, vive ahora felizmente con su hijo y nuera en el barrio Munsu no.1 del municipio de Taedonggang.
Choe recordó que la banda surcoreana actúa obstinadamente para seducir y llevar a los habitantes norcoreanos al Sur de Corea.
Pak refirió que ese grupo de corruptos hace todo lo posible para raptar a más habitantes norcoreanos violando flagrantemente la soberanía de otros países y hasta leyes internacionales.
Señaló que todas las embajadas surcoreanas en otros países son aparatos que ejecutan en el terreno el rapto y el secuestro.
Las participantes mencionaron que últimamente, los títeres surcoreanos hacen llamadas telefónicas de chantaje tomando como rehenes a los norcoreanos raptados y secuestrados mientras trabajaban en el extranjero o sus hijos.
Prosiguieron que ellos organizaron con ese objetivo el llamado «equipo de cooperadores» e instauraron en las embajadas surcoreanas en los países vecinos los grupos encargados cuya membresía crece constantemente.
Ese crimen antiético organizado y planificado es una provocación política imperdonable contra la RPDC y debe ser condenado por la sociedad internacional, denunciaron.
Y revelaron la realidad de la sociedad surcoreana corrupta.
Choe dijo que desde cuando dio su primer piso en el suelo surcoreano recibió, lejos de la casa lujosa y dinero, los tratos infrahumanos en el Servicio Nacional de Inteligencia y el «Centro Hana».
Pak también reveló que los títeres surcoreanos maltratan a los norcoreanos secuestrados después de obligarles la educación mental y la visual y agregó que ahora ellos viven en la penuria sufriendo las desgracias infrahumanas.
Choe dijo que la sociedad surcoreana es el infierno donde no se puede sentir el afecto del ser humano.
Los «fugitivos norcoreanos» reciben por doquier los tratamientos fríos y burlas y viven siempre bajo la vigilancia y control de los títeres.
Pak dijo que no sólo los «fugitivos norcoreanos» sino también los habitantes surcoreanos llevan una vida trágica y desenmascaró el carácter engañoso de «felicidad» de que hablan los títeres.
Choe también afirmó que es el infierno humano el Sur de Corea donde ocurren incesantemente los crímenes de toda índole.
En la ocasión quedaron descubiertos los crímenes de la banda títere que, en contubernio con el Servicio de Inteligencia y la policía, libra la vigilancia, control y ejecución sobre las personas que pretenden regresar a la RPDC.
Los títeres surcoreanos se desesperan por manchar el prestigio exterior de la RPDC y exterminar el cada día más creciente clima de reunificación, pero en vano, apuntaron.
Choe se refirió al curso de su regreso a la patria.
Pak dijo que aunque pasó mucho tiempo desde cuando volvió a la patria, pero le parece todavía soñar, y que está escribiendo un libro sobre la realidad diferente del Norte y el Sur de Corea.
Choe expuso la decisión de hacer todos los esfuerzos por el partido gracioso y la patria enfatizando que el regazo del partido es el de madre.
Apuntaron que los títeres surcoreanos no podrán derrocar con nada el prestigioso régimen socialista coreano ni quebrantar la unidad monolítica de todos los militares y civiles en torno al líder.
Nadie en este mundo puede detener el avance del pueblo coreano que lucha por la construcción de un Estado próspero socialista y la reunificación de la patria, bajo la guía del Mariscal Kim Jong Un, y es muy radiante el futuro de la nación de Kim Il Sung y Corea de Kim Jong Il, concluyeron.
KCNA