Son incompatibles la paz y los ejercicios bélicos
En el Mensaje del Año Nuevo, el Mariscal llamó a todos los integrantes de la nación a levantarse en la lucha por defender la seguridad nacional y la paz para lograr un nuevo avance en el movimiento por la reunificación de la patria.
En respuesta a este llamamiento, el Comité de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea propuso a la parte Sur preparar el ambiente favorable a la mejora de las relaciones íntercoreanas y tomar las medidas prácticas para defender la seguridad y la paz de la nación.
La propuesta, siendo una manifestación de la voluntad patriótica de prevenir la tensión militar y el peligro de guerra y lograr la paz duradera en la Península Coreana, recibe fuertes aplausos de toda la nación en el Norte, el Sur y en ultramar.
La paz es el anhelo nacional. Todos los miembros de la nación no desean la guerra, la división y la confrontación, sino la paz, la coexistencia y los intereses comunes entre el Norte y el Sur.
La paz es más preciosa que nada para la nación coreana que sufrió incontables desastres por la guerra impuesta por el imperialismo norteamericano y vive durante varios decenios en medio de la amenaza de guerra.
La paz constituye la premisa indispensable para la subsistencia y el desarrollo de la nación, pero, los ejercicios bélicos devienen el factor principal que amenaza cada momento la vida de la nación.
La paz es la garantía fundamental para la reunificación de la patria y la prosperidad común de la nación.
Al margen de la paz no se puede esperar la reconciliación y cooperación entre ambas partes coreanas, ni la radiante perspectiva de la nación.
Sólo en el ambiente pacífico la nación coreana en el Norte, el Sur y en ultramar puede preparar mejores terrenos de la vida y lograr la eterna prosperidad de la patria.
Pero, sin prestar oídos a esta demanda real, EE.UU. y las autoridades surcoreanas libran desde principios de este año los ejercicios de guerra nuclear anti-RPDC emplazando en la Península Coreana y su contorno enorme cantidad de pertrechos de guerra nuclear.
A finales de febrero, planean desarrollar los ejercicios bélicos anti-RPDC de gran dimensión Key Resolve y Foal Eagle.
En el caso de que esos simulacros provoquen un mínimo conflicto armado y se extiendan a la guerra total, sufrirá los desastres la nación coreana y se arruinará el territorio patrio.
Son incompatibles la defensa de la paz y los ejercicios bélicos.
Para lograr la paz duradera de la Península Coreana y defender el destino y seguridad de la nación coreana, hay que acabar con los ejercicios bélicos de EE.UU. y el Sur de Corea.
Hoy día, la nación coreana es la protagonista de la lucha contra la guerra y por la paz.
Nadie puede defender la paz de Corea sustituyendo a la nación coreana.
Todos los integrantes de la nación en el interior y exterior del país que aman el país y la nación deben levantarse como un solo hombre en la lucha por la defensa de la paz.
KCNA