Acerca del hacking de EE.UU. sobre la RPDC
De acuerdo con los recientes reportes de los medios de prensa norteamericanos, Estados Unidos vino interceptando los equipos de comunicaciones de la RPDC, incluyendo el network.
Según esos despachos basados en los documentos confidenciales de la Agencia de Seguridad Nacional y en los testimonios de las ex autoridades gubernamentales de EE.UU., desde hace varios años, este país vino cometiendo el hacking contra la RPDC para robar las informaciones sobre el desarrollo nuclear.
Por otra parte, el ex agente de la CIA Snowden confesó en entrevista con un medio alemán que EE.UU. instaló en el network de la RPDC el programa de persecución de hacking para vigilarla regularmente. Él reveló además que ese programa es CNE, robado de la red de computación surcoreana.
Estas declaraciones son prueba evidente que delata otra vez a todo el mundo la fachada sucia de EE.UU. como imperio de hacking.
En muchas ocasiones, EE.UU. se quejaba mucho de los ataques cibernéticos provenientes de otros países.
Por ejemplo, EE.UU. atribuyó absurdamente a la RPDC el ataque cibernético contra «Sony Pictures» y lanzó la campaña para aplicar la «sanción adicional».
Ya en la década de 1990, EE.UU. presentó la concepción sobre la guerra cibernética y creó posteriormente muchas unidades cibernéticas que se amplían constantemente. Bajo el pretexto de la «defensa de interés estatal», aumenta incesantemente los gastos militares en esa rama. En mayo de 2010, organizó la comandancia cibernética encargada de dirigir de manera unificada todos los movimientos militares del ejército norteamericano en la guerra cibernética como el control remoto, la inyección de virus y el ataque y contraataque cibernéticos.
En octubre de 2012, Obama firmó la orden secreta del presidente referente a la política de operación cibernética de EE:UU., lo cual hizo posible el ataque preventivo del ejército norteamericano contra cualquier país movilizando todos los medios en el hacking.
De acuerdo con aquella orden, el Departamento de Defensa está desarrollando las armas cibernéticas de nuevo tipo capaces de perturbar y paralizar los sistemas militares de otros países aunque no estén conectados con el Internet.
EE.UU. es el país delincuente de terrorismo cibernético que comete públicamente los ataques cibernéticos contra otros países del Planeta.
Según la orden secreta del presidente, asestó el ataque cibernético, denominado «Juegos Olímpicos» contra la instalación nuclear de Irán y robó el diseño de operación interna de la misma. Infiltró el virus «Stuxnet» en el LAN de la instalación nuclear iraní con el fin de dilatar las actividades nucleares con fines pacíficos.
Tales actos criminales de EE.UU. se cometen tanto en los países antiyanquis como en los aliados.
El objetivo de la escalada de hacking y escuchas ilegales de EE.UU. está en recoger las informaciones necesarias para la toma de hegemonía mundial y en adiestrar y comprobar constantemente los métodos y medios de la guerra cibernética prevista para el futuro.
Esto resulta un grave desafío a la sociedad internacional que desea la paz y estabilidad del mundo.
EE.UU. viola la soberanía de otros países y trata de realizar su ambición hegemónica abusando hasta de los logros de civilización de la humanidad.
No es casual que el mundo condenara fuertemente a EE.UU. que vulnera la seguridad del espacio cibernético.
La historia demuestra que los que abusan de la civilización de la humanidad caen en su propia trampa.
KCNA