Instituto de la Reunificación de la Patria publica carta blanca
El Instituto de la Reunificación de la Patria (IRP) hizo pública el día 21 una carta blanca para revelar el verdadero aspecto del Sur de Corea, colonia del Estados Unidos, y el acto pronorteamericano de los traidores surcoreanos.
Según ella, el Sur de Corea es una colonia de EE.UU., que se sometió totalmente en las esferas política, militar, económica, cultural y otras.
Aunque en el Sur de Corea hay el “presidente”, la “asamblea nacional” y el “gobierno”, estos no pasan de ser un camuflaje para cubrir la gobernación colonial de EE.UU.
La embajada norteamericana en el Sur de Corea es el nido del organismo de gobernación en el terreno que ejecuta la política colonial de la Casa Blanca a través de las redes de inteligencia y vigilancia extendidas en Chongwadae, el “gobierno”, la “asamblea nacional” y otros dominios de la sociedad surcoreana y el embajador norteamericano cumple el papel del gobernador general de colonia.
El ejército títere surcoreano, desde 1948 cuando se convirtió en el mercenario colonial de EE.UU. hasta la fecha, no ejerce la autoridad militar y sirve de carne de cañón de EE.UU.
Las tropas agresoras norteamericanas ocupantes del suelo surcoreano reciben tratamiento especial y la jurisdicción extraterritorial y no son castigados aún luego de cometer violación sexual, saqueo, asesinato y otros crímenes.
Aunque hay muchas bases militares norteamericanas en ultramar en esta tierra, no hay el país como el Sur de Corea que se encarga del costo de estacionamiento de las tropas norteamericanas y de traslado de la base militar y entrega a los jóvenes y las mujeres como carne de cañón y sirvienta sexual.
Debido a la política de avasallamiento colonial, la economía del Sur de Corea se ha convertido en la economía deformada carente de autosostenida estructura de producción y el sistema independiente de circulación, el capital, la tecnología, las materias primas y el mercado propios.
Después de la ocupación del Sur de Corea, EE.UU. instaló allí varios aparatos como la “Agencia para el intercambio de mercancías hechas en EE.UU.”, el “Comité para el Intercambio Cultural”, la “Comisión de Educación de EE.UU.”, a través de los cuales difundió la cultura corrupta norteamericana, la idea de adoración y temor a EE.UU. y el sentimiento de la confrontación fratricida.
Mediante el “programa internacional” y otros, infunden el culto a EE.UU. y el sentimiento de sumisión a EE.UU., fortaleciendo la dominación ideológica y cultural.
Los medios de prensa del mundo burlan del Sur de Corea describiéndolo como “colonia No.1” y “51º Estado” de EE.UU.
Tan pronto como fuera electa como presidenta, Park Geun-hye, para caer bien a su amo gringo, suplicó el fortalecimiento de alianza con EE.UU. diciendo que “la libertad y el desarrollo económico del Sur de Corea son el resultado de las fuerzas unidas Sur de Corea-EE.UU.” y haciendo referencia a la “alianza estratégica global por el estilo del siglo 21”.
La actual banda títere conservadora se hizo el servidor fiel a EE.UU. y brigada de choque de guerra de agresión a la RPDC.
Recurriendo con frenesí a la campaña nuclear anti-RPDC y la farsa intrigante de DDHH, están fortaleciendo el contubernio con EE.UU.
No vacilaron a entregar las autoridades de mando del ejército títere a su amo.
Mientras ocupan el poder los traidores pronorteamericanos como Park, fiel a EE.UU., no puede acabar en el Sur de Corea con la dominación colonial y subyugación de EE.UU. ni eliminar el peligro de guerra ni lograr la reunificación de la nación.
KCNA