Declaración del MINREX de la RPDC sobre la negativa de los EE.UU a un acuerdo de paz
En relación con que los esfuerzos activos y sinceros del gobierno de la República Popular Democrática de Corea por mantener la paz duradera en la Península Coreana se enfrentan con el desafío perverso de Estados Unidos, el vocero del MINREX de la RPDC hizo pública el día 16 una siguiente declaración:
Como el remedio más racional para acabar con el círculo vicioso de la tensión y confrontación que perduran durante más de 60 años, la RPDC presentó a EE.UU. la firma del convenio de la paz entre dos países.
Esta propuesta persigue el objeto de poner fin a la política hostil de EE.UU. a la RPDC, causa principal de todos los problemas.
Sólo cuando se acabe con esa política hostil y se eliminen las relaciones enemigas entre dos países se implantarán la paz y la estabilidad duraderas en la Península Coreana, lo que deviene la verdad innegable reconocida y simpatizada por todo el mundo.
Pero, EE.UU. no acepta con sinceridad la propuesta imparcial de la RPDC, sino responde con los actos de puntualizar más su política hostil a la RPDC, calificada de la «estrategia fracasada».
Lo muestran las maniobras de la «sanción» de EE.UU. que en los últimos días se perpetran de manera más encrudecida contra la RPDC.
Sigue recurriendo al juego de incluir atrevidamente los órganos de las fuerzas armadas, la industria bélica y el comercio extranjero y hasta los diplomáticos en la lista de «sanción», lo cual persigue el intento malsano de manchar la imagen internacional de la RPDC para que otros sientan crepúsculos los negocios con la RPDC y así asfixiar toda la esfera económica de la RPDC incluyendo los dominios bélicos y civiles.
En todas las ocasiones las autoridades norteamericanas dicen que no tienen ningún intento hostil contra la RPDC, pero son completamente diferentes sus acciones.
Al ser cautivado por el mórbido sentimiento negativo a la RPDC, EE.UU. perdió totalmente la sensación real y actúa arbitrariamente sin entender nada de su contraparte.
Los alborotos de «sanción» de EE.UU. harán desplegar más el espíritu de autoconfianza y la autoestrenuidad de los obreros coreanos de la rama de la industria bélica y ascender la proporción de los productos nacionales en la industria bélica de Corea.
Si EE.UU. recurre invariablemente a la anacrónica política hostil a Corea, se producirán las inimaginables consecuencias totalmente contrarias a la esperanza de EE.UU.
KCNA