La RPDC responderá con una rotunda contramedida a la creciente amenaza nuclear de los EE.UU.

A la pregunta de la Agencia Central de Noticias de Corea (ACNC) formulada en relación con que con motivo de la “4ª Cumbre de Seguridad Nuclear” Estados Unidos habló tanto de la “amenaza nuclear” de la República Popular Democrática de Corea, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores dio el día 4 la siguiente respuesta:

    Recientemente, tuvo lugar en Washington la “4ª cumbre de Seguridad Nuclear” para discutir el problema del terrorismo nuclear, la prevención de proliferación nuclear y la reducción de armas nucleares estratégicas.

    Durante el foro, EE.UU, intentó exacerbar el ambiente de presión anti-RPDC instigando a Japón, el Sur de Corea y otras fuerzas seguidoras e induciendo en error la opinión pública como si la “amenaza nuclear” de la RPDC fuera el problema más delicado enfrentado por la sociedad internacional.

    Todo esto no pasa de ser una perversa astucia para ocultar la naturaleza como criminal nuclear del mundo y evitar la responsabilidad del autor del problema nuclear de la Península Coreana.

    Desde el primer periodo de su mandato Obama abogaba tanto del “mundo libre de armas nucleares” para obtener el premio Nobel de la paz, pero hasta la fecha ha recurrido a la modernización de armas nucleares y la amenaza nuclear, así que a finales de su mandato no hizo ni una cosa para este fin.

    Se realizó hasta hoy en día en cuatro ocasiones la “cumbre de seguridad nuclear”. Sin embargo, la desnuclearización del mundo se ha hecho más oscura y se ha creado la situación en que las armas nucleares amenazan más la paz y la seguridad del mundo y la opinión internacional condena categóricamente a Obama diciendo que la responsabilidad principal recae sobre el mandatario norteamericano.

    Muy pasmado, Obama nos acusa absurdamente con método predilecto para evitar la censura dirigida a sí mismo.

    La atrocidad de EE.UU., que cayó sobre la humanidad las bombas atómicas, deviene el acto criminal de categoría especial a ser censurado y castigado duramente por la humanidad.

    EE.UU. es el criminal nuclear mundial que se desespera para mantener su posición hegemónica esgrimiendo el garrote nuclear tras tomar el chantaje nuclear como fundamento de su política exterior, lo que es una verdad histórica y la realidad evidente innegable e inocultable de ninguna manera.

    Ya es conocido bien por todos el que la administración Bush fijó la RPDC y otros países independientes antiimperialistas como “eje del bribón” y blanco de ataque preventivo nuclear y les ejerció la amenaza nuclear.

    También la administración Obama, que abogaba por la construcción del “mundo libre de armas nucleares”, no se esfuerza por la desnuclearización sino gasta inmensos fondos para la modernización de armas nucleares. Por otra parte, toma invariablemente como política de su país el ataque preventivo nuclear anti-RPDC y desarrolla con frenesí los ejercicios de guerra nuclear real introduciendo en la Península Coreana los medios de golpe nuclear estratégico de todo tipo.

    Durante el mandato de la administración Obama se aumentó varias veces la envergadura y el número de introducción de los medios de golpe nuclear estratégico y el carácter provocativo de los entrenamientos de guerra nuclear se ha intensificado considerablemente.

    Al mismo tiempo, aumenta al máximo el grado de las maniobras de hostilidad anti-RPDC revelando abiertamente el malsano intento de consolidar más la presión política y económica contra ésta movilizando todos los países satélites y aliados so pretexto de ejecutar la “resolución de sanción” de la ONU inventada cuestionando la inevitable opción de autodefensa de la RPDC.

    Esto es el verdadero aspecto del problema nuclear de la Península Coreana y la causa raigal de la exacerbación de la situación.

    EE.UU. trata de realizar la cooperación militar tripartita EE.UU.-Japon- Sur de Corea acusando la RPDC y a la larga persigue la formación del nuevo bloque militar de carácter agresivo, debido a lo cual en la región de Nordeste Asiático se aumenta más el peligro de confrontación y la guerra.

    La realidad demanda apremiantemente intensificar más nuestro disuasivo nuclear de autodefensa como remedio omnipotente que garantiza la soberanía y la prosperidad del país y defiende la paz y la seguridad del mundo.

    Consolidar por todos los medios el poderío nuclear tomando fuertemente en sus manos las armas nucleares constituye la inevitable opción y el justo ejercicio de derecho de autodefensa de la RPDC, país soberano, para hacer frente a la extremada amenaza y chantaje nucleares y las maniobras de guerra nuclear de EE.UU.

    Como ya declaramos, también en el futuro la RPDC responderá con la contramedida superintransigente a la creciente amenaza de guerra nuclear y el alboroto de presión de EE.UU.

KCNA