Uniformados y civiles coreanos advierten a EE.UU. y el Sur de Corea
En los últimos días, la situación de la Península Coreana está al borde de guerra debido a la imprudente locura militar de Estados Unidos y el Sur de Corea,.
Hace pocos días, EE.UU. desarrolló en el Mar Este de Corea el entrenamiento de combate real para dar “ataque a precisión” contra el edificio de la Dirección Suprema de la RPDC, las instalaciones nucleares de Nyongbyon y las bases principales de cohetes estratégicos movilizando un avión de patrulla marítima y “Spruance” de las fuerzas marítimas norteamericanas y otros destructores con proyectiles teledirigidos de las fuerzas navales surcoreanas.
Y planea realizar en Alaska el ejercicio de ataque aéreo a precisión “Red Flag Alaska 16” que supone el “golpe preventivo” contra la RPDC al movilizar las fuerzas armadas aéreas de sus tropas, el ejército títere surcoreano, el ejército de Nueva Zelanda y de las fuerzas aéreas de la OTAN.
Por otra parte, el entrenamiento marítimo combinado que el imperio planea efectuar movilizando el colectivo de golpe de portaaviones nuclear Ronald Reagan que está dirigiendo hacia las zonas marítimas periféricas de la Península Coreana tiene también como objeto el “ataque sorpresivo” contra la Dirección Suprema de la RPDC y sus bases de cohetes estratégicos.
Esto demuestra fehacientemente la gravedad de la situación creada en que Estados Unidos y los títeres surcoreanos hacen esfuerzos desesperados por el “ataque sorpresivo” quitando completamente sus máscaras del “carácter anual y defensivo” de que han venido hablando tan ruidosamente hasta la fecha.
Lo grave del caso es que este movimiento militar se practica según la aventurera “teoría de golpe preventivo para la agresión al Norte” inventada en la Casa Blanca y Chongwadae.
Al intervenir el 21 de septiembre en la Asamblea General de la ONU, Obama, caudillo bélico de Estados Unidos, insistió en que hay que “castigar seriamente” a la RPDC. Y seguidamente, el director de la Agencia Central de Inteligencia, el comandante de las tropas para operaciones especiales de EE.UU., el comandante de las tropas agresoras norteamericanas ocupantes en el Sur de Corea y otros belicistas se reunieron para trazar una conspiración de guerra.
Dicen que en ese cónclave confirmaron finalmente que el “golpe preventivo militar deviene una opción más importante” y consultaron detalladamente los problemas relativos al “ampliado refuerzo militar” necesario al ataque inesperado y el “fortalecimiento de la capacidad de enfrentamiento”.
A su vez, la traidora Park Geun-hye se acudió a las unidades de la primera línea del frente del ejército títere surcoreano diciendo que tienen que “asestarle un fuerte golpe al Norte para convertirlo en una tumba”.
El Estado Mayor General del Ejército Popular de Corea ya declaró que aplastará todas las bases provocativas si se muestra un mínimo indicio de agresión contra la tierra, el mar y el cielo de la RPDC.
Para el EPC que toma en su esfera de golpe el territorio principal norteamericano y las bases de agresión del de la zona operacional del Pacífico no es más que un juego reprimir las locuras militares que se escenifican en el suelo surcoreano y sus contornos.
En el primer golpe de represalia la RPDC no tiene necesidad de movilizar las fuerzas armadas estratégicas como las armas nucleares y los cohetes.
Si se lanzan los proyectiles aniquiladores, los agresores yanquis serán primeros en morir y el suelo surcoreano se convertirá en un santiamén en el mar de fuego y el montón de cenizas.
Los agresores y provocadores no deben olvidar ni un momento el hecho de que cuanto más se acerquen a la esfera de ataque de la RPDC, tanto más se adelantará el momento de trágico destino de ellos mismos.
Esto es la advertencia seria del ejército y el pueblo coreanos a EE.UU. y los títeres surcoreanos locos en la furia de agresión a la RPDC.
KCNA