La Cruz Roja de la RPDC urge la devolución inmediata de las ciudadanas norcoreanas raptadas

En estos días, los títeres surcoreanos urden nueva intriga para esquivar la fuerte condena de los nacionales y extranjeros que demandan la devolución inmediata de las ciudadanas de la RPDC, raptadas en grupo a plena luz del día en abril de 2016 y llevadas al Sur de Corea.

    Al respecto, el portavoz del Comité Central de la Asociación de la Cruz Roja (ACR) de la República Popular Democrática de Corea publicó el día primero una declaración que sigue:

    Hace poco, un tipejo a título de autoridad informó así: “12 muchachas norcoreanas ingresaron todas en la universidad como caso excepcional”, “el ingreso forma parte de los esfuerzos por adaptarlas sin complicaciones a la sociedad surcoreana” y “ellas están bien”, etc.

    Esta chismografía no pasa de ser un engaño pueril y la locura antiética para prevenir las críticas de la opinión pública al crimen de rapto y secuestro de gran tamaño y rehusar hasta el final la publicación del estado personal de las víctimas y su devolución.

    Ahora cuando se cumple un año después de que nuestras muchachas fueron llevadas al Sur de Corea por los gángsteres títeres surcoreanos llegan al cielo el rencor de sus padres y la indignación del pueblo coreano.

    Nadie sabe quién está viva o muerta o se quedó discapacitada entre nuestras trabajadoras retenidas por los gángsteres del Servicio de Inteligencia.

    Si una de ellas logra escaparse de las garras de los títeres surcoreanos, se conocerán todos los detalles del secuestro colectivo y todas las barbaridades cometidas en un año transcurrido contra ellas. Por el temor a esto, la banda traidora surcoreana dice embustes obstinándose en no publicar el paradero de las víctimas.

    Este incidente, inventado y dirigido directamente por Park Geun-hye desde Chongwadae, es uno de los delitos más graves cometidos por esta traidora mandada a la prisión después de destituida del cargo de “presidenta”, razón por la cual debe ser esclarecida consecuentemente la verdad de lo ocurrido.

    Las autoridades judiciales surcoreanas deben averiguar cabalmente y condenar duro a Park Geun-hye, el presidente del Servicio de Inteligencia, Ri Pyong Ho, y otros artífices y cómplices de ese crimen.

    La ONU y los aparatos internacionales de derechos humanos han de abandonar la actitud de doble rasero con que al dejarse llevar por EE.UU. y los títeres surcoreanos, se mantienen con brazos cruzados ante los crímenes anti-DDHH de esos últimos, pero arman escándalos con el inexistente “problema de DDHH” de la RPDC publicando “informe” y “proyecto de resolución”.

    Es firme nuestra posición de traer a la cuna de filantropía a nuestras ciudadanas sin dejarlas ni un momento más en el infierno como el Sur de Corea donde reinan los males sociales de toda índole como asesinato, bandidaje, violación sexual, uso de violencia, injusticia y fascismo.

    Aprovechando esta oportunidad, expresamos la esperanza de que la conciencia de la humanidad y la sociedad internacional, aspirantes a la justicia y verdad, condenarán categóricamente los nefandos actos anti-DDHH y antiéticos de la horda de Park Geun-hye y redoblarán la solidaridad internacional y la lucha por la devolución de las secuestradas.

KCNA