EE.UU, comerciante de la guerra

Hace poco, el Instituto Internacional de la Paz en Estocolmo de Suecia hizo público el informe más reciente sobre el tráfico de armas en el mundo. Según el documento, en el período 2013-2017, el volumen de exportación de armas pesadas en el ámbito mundial aumentó 10% en comparación con el quinquenio 2008-2012.

El diario Rodong Sinmun publicó el día 26 un comentario individual revelando que como antes, EE.UU. sigue siendo el traficante de armas no.1 del mundo.

En ese período, la exportación de armas de fabricación norteamericana se incrementó 25% y estos artefactos se vendieron al menos a 98 países de diferentes latitudes del mundo, subraya el comentarista y continúa:

Lo problemático es que el crecimiento de ganancias de los consorcios militares norteamericanos causa por doquier del mundo la agravación de la situación, el estallido más frecuente de guerras y choques armados y el derramamiento de más sangre de los inocentes.

En todos los países y regiones, que sufren el agudo enfrentamiento militar, se usan ampliamente las armas hechas en EE.UU.

Además, Japón, importador de gran cantidad de armas de ataque de EE.UU., marcha a galopes hacia su meta de potencia militar emergiendo como peligrosa fuerza militarista y de reagresión que amenaza la paz y estabilidad de la región del Nordeste Asiático.

Mediante la exportación de armas, el imperio americano obtiene fabulosas ganancias financieras y trasiega los conflictos y guerras a los puntos estratégicos del orbe.

Ya pasaron más de 70 años desde el fin de la guerra mundial y varios decenios desde el cese de la guerra fría. Pero, en vez de implantarse la paz en este planeta, se agranda el peligro de guerra y está a punto de estallar la nueva guerra fría.

El culpable es el mercader de guerra no. 1 que con su venta de armas engendra la guerra y la matanza por doquier del mundo en contra del deseo de la humanidad sobre la paz y la estabilidad.

Ese país no tiene derecho a hablar de la paz.

 

KCNA