Pese al rechazo de los nacionales y los extranjeros, las autoridades surcoreanas recurren obstinadamente a los ejercicios bélicos conjuntos contra la República Popular Democrática de Corea.

En junio pasado, los belicistas del círculo militar surcoreano desarrollaron en supersecreto con las tropas norteamericanas estacionadas en suelo surcoreano el entrenamiento conjunto de infiltración en la RPDC.

En esta maniobra librada en la base militar norteamericana en la ciudad de Uijongbu de la provincia de Kyonggi, adiestraron las acciones militares provocativas como la «infiltración y búsqueda de las instalaciones subterráneas del Norte de Corea» y la «transportación al exterior de los accesorios principales de armas de exterminio masivo».

Y hace poco, desplegaron en las aguas marítimas periféricas de la isla Guam los ejercicios combinados de submarinos «Silent Shark» con la incorporación de las fuerzas navales surcoreanas y los buques de la séptima flota norteamericana suponiendo la búsqueda, la persecución y el hundimiento del submarino «enemigo».

Tales actos forman parte de la hostilidad militar que contraviene a la corriente de paz creada en la Península Coreana.

El cese total y perpetuo de los ejercicios bélicos anti-RPDC, fuente de enfrentamiento y guerra, es el prerrequisito para la mejora de relaciones íntercoreanas y el aseguramiento de la paz de la Península Coreana.

Pero, el actual «gobierno» surcoreano orquesta el «apretón de manos de la paz» a la vista de todo el mundo, y detrás de la cortina, se enfrasca en los ejercicios bélicos conjuntos contra la parte connacional.

La actitud dual de los maníacos de enfrentamiento muestra su invariable objetivo de aplastar con armas a la RPDC.

La oportunidad valiosa de la paz, prosperidad y mejora de relaciones íntercoreanas, creada en la Península Coreana, se había perdido históricamente por culpa de los traidores vendepatrias y opositores a la reunificación.

Lo problemático es que la tragedia del pasado se repita ahora por las autoridades surcoreanas del actual mandato.

Son incompatibles la paz y los ejercicios bélicos, y la mejora de relaciones íntercoreanas y los actos militares hostiles.

Hay que reparar en serio en las consecuencias de los ejercicios de guerra que se libran a menudo en estos tiempos delicados que causan la preocupación de las perspectivas de relaciones íntercoreanas.

Las autoridades surcoreanas deben dejar los actos suicidas y retomar lo más pronto posible la posición correcta.

(ACNC)

1 pensamiento sobre “Son incompatibles la paz y los ejercicios de guerra

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