Para una tierra eternamente pacífica
En la República Popular Democrática de Corea tuvo lugar con solemnidad en la Plaza Kim Il Sung de Pyongyang, a la hora 0 del día 10 de octubre, el desfile militar por el aniversario 75 de la fundación del Partido del Trabajo de Corea.
Merece especial mención el debut de los nuevos cohetes de fabricación nacional. No se publicó su alcance máximo de tiro ni su potencialidad de golpe.
En su discurso pronunciado en la parada militar Kim Jong Un, Máximo Dirigente de la Corea socialista, expresó:
Nuestro Partido ya posee un gran poderío militar capaz de defender con seguridad el socialismo, que representa la dignidad y vida de nuestro pueblo, y asegurarle una prosperidad duradera en una tierra eternamente pacífica.
Como es bien conocido, Corea es una de las zonas más candentes de guerra en el mundo. Las fuerzas hostiles le imponen las persistentes sanciones económicas e intensifican las amenazas militares contra ella para controlarla, prestando gran atención en su situación geopolítica.
Para afrontarlo el país asiático definió como poderío de defensa nacional más cierto y grande la capacidad militar de frenar con el golpe anticipado la fuerza que viole o atente contra la soberanía y el derecho a la existencia de su Estado y pueblo.
Los nuevos artefactos sofisticados debutados en dicho desfile militar demostraron claramente el hecho de que nadie osa atentar contra la RPD de Corea.
El mandatario coreano afirmó en su discurso que el disuasivo de guerra de Corea no apunta a nadie. Sin embargo, hace falta prestar la debida atención a que el líder coreano repitió dos veces la palabra “Si”.
Él declaró:
Nuestra disuasiva de guerra, que debe contribuir a defender la soberanía y el derecho a la existencia del Estado y a preservar la paz en la región, jamás se utilizará arbitrariamente para otros fines ni como medio de ataque anticipado. Pero, por si acaso alguna fuerza atenta contra la seguridad de nuestro Estado o recurre a los medios militares contra nosotros, yo lo castigaré movilizando con antelación nuestros más poderosos medios de ataque.
La parada militar demostró con toda claridad la firme voluntad de Kim Jong Un de convertir la Península Coreana en una tierra eternamente pacífica.
muy buena decisión solo las armas garantizaran la soberanía total ante los criminales del mundo para ello seguir modernizando hasta la victoria definitiva