¿Cómo se distribuyen y se usan las viviendas en la Corea socialista?
En Corea se hace mantener con firmeza el principio del carácter popular en la distribución y el uso de las viviendas, y se establece estrictamente el orden del uso de las viviendas, para que estas modernas viviendas construidas a expensas del Estado, sean distribuidas por igual a los habitantes y que ellos usen las viviendas sin ninguna incomodidad.
La distribución y el uso de las viviendas en Corea se realiza según el orden y el método determinado en la ley sobre las viviendas de la RPDC, a base del principio de distribuirlas a los habitantes de manera gratuita, al construir las viviendas de las ciudades modernas y del campo, a expensas del Estado.
La distribución de las viviendas en Corea se realiza de forma igual y racional por el comité popular, los órganos, las empresas y las entidades correspondientes.
El ciudadano que va a obtener una vivienda debe solicitar la distribución de la vivienda al comité popular, el órgano, la empresa o la entidad correspondiente. El órgano que haya recibido la solicitud debe analizarlo detalladamente, registrarlo en la lista y distribuirle con responsabilidad a medida que se construya la vivienda.
Se mantiene el principio de distribuir con preferencia las viviendas a la familia de los luchadores revolucionarios, de los mártires revolucionarios, de los mártires patrióticos, de los caídos en la guerra, de gentes asesinadas por el enemigo, los héroes, los soldados veteranos de la guerra, los exmilitares heridos, los oficiales retirados, los maestros, los científicos, los técnicos, los beneméritos y los innovadores en el trabajo. Se distribuyen las viviendas dotadas de las condiciones suficientes del descanso cultural a los trabajadores que trabajan en los sectores duros, entre ellos los carboneros y los mineros, y se distribuyen obligatoriamente las viviendas a los hogares que perdieron sus casas a causa de catástrofes naturales y los que se han desalojado por las medidas de la planificación urbana. Cuando se distribuyen las viviendas, se toman en cuenta el número de los miembros de la familia y las condiciones de la llegada y salida del trabajo y del alojamiento, y las viviendas ofrecidas a las granjas cooperativas por el Estado y las de la propiedad de las unidades cooperativas se distribuyen a los campesinos, los obreros y los oficinistas que sirven directamente a la granja.
Las viviendas nuevamente construidas se distribuyen después de la aprobación del examen de la conclusión y se registran en el órgano de mantenimiento de las viviendas. La vivienda que se usaba antes se distribuye en el caso de que el ciudadano que la usaba antes ya no vive allí.
El ciudadano que ha recibido la vivienda debe solicitar el uso de la vivienda al comité popular o al órgano correspondiente y puede usarla después de recibir la expedición del permiso del uso de la vivienda.
El ciudadano tiene los derechos a cambiar y mudarse de vivienda y hacer la convivencia, después de recibir el permiso del comité popular o del órgano correspondiente en el caso necesario, y tiene el deber de arreglar de manera limpia el interior y el exterior de la vivienda y pagar a tiempo los gastos.
Se han prohibido estrictamente los actos ilegales, entre ellos el acto de mudanza sin tener el permiso del uso de la vivienda, el acto que intercambiar la vivienda con el objetivo egoísta o injusto y el acto de vender y comprar la vivienda de la propiedad estatal o alquilarla a otro ciudadano y conseguir ganancias ilegalmente.