«Solo querer ganar medallas de oro es un concepto erróneo», entrenadora Kim Chun Phil
Kim Chun Phil, Deportista del Pueblo y entrenadora del Conjunto Deportivo de Pyongyang, ganó fama por haber formado dos gimnastas de talla mundial.
Lamentablemente, durante su carrera deportiva ella no obtuvo ninguna medalla de oro en competencias internacionales.
Ubicada como entrenadora de gimnasia de aparatos, empezó a seleccionar a las muchachas que tenían una constitución física apropiada a esta especialidad.
Mientras entrenaba a las jugadoras, llegó a reconocer las penas que sentían otros entrenadores. Era, pues, que algunas jugadoras de voluntad débil abandonaban la especialidad a la mitad y otras no alcanzaban sus metas en contra de sus esfuerzos.
Kim consultó a menudo a su anterior entrenadora Han Chun Hui y a otras predecesoras ,que tenían ricas experiencias en dicha disciplina. En este curso se dio cuenta de que podía salir exitosa, solo ateniéndose a la su propia norma de selección de jugadoras y el avanzado método de ejercicios.
A trasvés de sus experiencias obtenidas en su carrera deportiva, se percató de que para conquistar el campeonato mundial hacía falta crear movimientos de alto nivel, adecuados a las condiciones físicas de los coreanos y que cada jugadora debía que estaba en armonía con su entrenadora podía cumplir con excelencia cualquier movimiento que requiriera esta.
Al mismo tiempo que buscaba los movimientos apropiados a las características físicas de las gimnastas, procuró que estas captaran por su propia cuenta el proceso del cumplimiento de movimientos y manifestaran plenamente su capacidad.
Como resultado de sus tesoneros esfuerzos, la jugadora Kim Kwang Suk obtuvo la máxima calificación de 10 puntos y ganó la medalla de oro en la disciplina de barras asimétricas del la XXVI Campeonato Mundial de Gimnasia que se efectuó en 1991, en Estados Unidos.
Más tarde, Hong Un Jong ocupó el primer lugar en la disciplina de salto del potro en los XXIX Juegos Olímpicos, que tuvo lugar en Beijing, en 2008.
Posteriormente, ella expresó:
“Desde pequeña, viví apartada de mi hogar, pero, me dediqué a los ejercicios sin sentir soledad ni la tristeza, pues tenía mis entrenadoras que me atendieron y guiaron como si fuera su propia hermana. Gracias a ellas, ostento el Premio de Honor Juvenil Kim Il Sung y el título de Deportista del Pueblo.”
“En mis esfuerzos por formar jugadoras de nivel mundial, experimenté la amargura de la derrota en tres ocasiones. Era el resultado de mi deseo ganar solo la medalla de oro. Este es un concepto erróneo. Ahora, presto una importancia particular a esto en la formación de reservas de entrenadores. ”
Naenara