25 de agosto, Día del Songun
El 25 de agosto de hace 61 años el Dirigente Kim Jong Il visitó la División Guardia de Tanques 105 de “Seúl” Ryu Kyong Su del Ejército Popular de Corea, en compañía del Presidente Kim Il Sung. Aquel día, dijo a los funcionarios que para hacer fuerte el país debía ser fuerte el ejército, que él tenía la decisión de hacer de Corea una potencia militar a la que ningún enemigo se atreviera a tocar.
Desde aquel día en que inició la dirección sobre las fuerzas armadas revolucionarias hasta el último período de su vida, él continuó incesantemente la inspección sobre el terreno para el fortalecimiento del EPC, encargándose del destino de la patria y el pueblo.
Durante la trayectoria de sus visitas a los puestos de defensa realizadas, tanto en la madrugada como en la noche avanzada, a través de innumerables pasos montañosos y rutas marítimas, la relación de cargos militares entre el Comandante Supremo y el soldado se consolidó como una fuerte unión consanguínea, y la línea defensiva de la patria se solidificó como una muralla de acero.
Durante la marcha penosa y la forzada, de la década de 1990, en que el país sufrió el gran duelo nacional por el fallecimiento del Presidente y estaba en una pésima situación debido a las maniobras del imperialismo para aplastar y aislar la República Popular Democrática de Corea y, para colmo, los sucesivos desastres naturales, el Dirigente preparó una sólida base para la construcción de la potencia socialista, al conducir a todo el pueblo poniendo en la delantera el Ejército Popular de Corea, pilar y grueso de la revolución.
En el último período de su vida, o sea, el 12 de septiembre de 100 de la era Juche (2011), el Dirigente, recordando aquellos días penosos, expresó:
“En el período de la marcha penosa, para defender la patria y hacer que el nuestro viviera con dignidad como un pueblo independiente, no había nada más que combatir al imperialismo y llevar adelante la revolución y la construcción apoyándose en el Ejército Popular, fuerza armada revolucionaria. En todo el tiempo de este período mantuve la disposición de defender a Corea y la voluntad de vida o muerte de no vacilar en hacer cualquier cosa para nuestra patria y el pueblo.”
Kim Jong Il
En virtud de sus esfuerzos abnegados durante más de medio siglo para el fortalecimiento de las fuerzas militares, la RPDC pudo defender firmemente el socialismo aun en las circunstancias tan críticas, lograr los éxitos loables en la construcción socialista y manifestar más altamente la dignidad independiente y la imponencia del país con apoyo en las poderosas fuerzas militares.
El General Kim Jong Il convirtió el Ejército Popular de Corea en el partidista revolucionario, del Partido del Trabajo de Corea, que toma por su misión general convertir todas sus filas según el Kimilsungismo-Kimjongilismo. El ejército, infinitamente fiel a la idea y causa del líder, fue así fortalecido como invencibles fuerzas armadas revolucionarias incrementando por todos los medios el potencial defensivo del país.
Sus méritos inmortales aún se mantienen firmemente por contar con el estimado camarada Kim Jong Un como Comandante Supremo de las fuerzas armadas de la República.
Bajo su guía, el EPC se desarrolla como el moderno y sofisticado, y como defensor fidedigno del Estado y el pueblo, cumpliendo magníficamente, al igual que en el pasado, su papel como brigada no.1 de la construcción socialista.
Naenara y ACNC