El satélite de reconocimiento militar coreano cae en Mar Oeste de Corea, se realizará pronto un segundo lanzamiento
Con respecto al accidente ocurrido durante el lanzamiento del satélite de reconocimiento militar, la Agencia Central de Noticias de Corea publicó el 31 de mayo la siguiente información:
La Administración Nacional de Desarrollo Aeroespacial (ANDA) de la República Popular Democrática de Corea realizó a las 06:27 del 31 de mayo del 112 de la era Juche (2023) en el Campo de Lanzamiento de Satélites Sohae, del distrito de Cholsan, de la provincia de Phyong-an del Norte, el previsto lanzamiento del satélite de reconocimiento militar Malligyong-1 a bordo del cohete transportador de satélites de nuevo tipo Chollima-1.
El cohete transportador, que se encontraba en vuelo normal, cayó en las aguas del Mar Oeste de Corea perdiendo la fuerza impulsora debido al arranque anormal del motor de segunda etapa, después de la separación de primera etapa.
El portavoz de la ANDA aclaró que los científicos, técnicos y especialistas correspondientes entrarán en el esclarecimiento detallado de la causa considerando que el accidente se debe al deterioro de confiabilidad y estabilidad del sistema de nuevo motor, introducido en Chollima-1, y a las especificaciones inestables del combustible usado.
La ANDA estudiará en detalles los graves errores observados en el lanzamiento, tomará de prisa las medidas científico-técnicas para corregirlos y realizará lo más pronto posible el segundo disparo tras pasar diferentes pruebas parciales.
En relación con que se agrava más la tensión militar de la Península Coreana y la región debido a las maniobras militares anti-RPDC de carácter agresivo de EE.UU. y el Sur de Corea, el vicepresidente de la Comisión Militar Central del Partido del Trabajo de Corea, Ri Pyong Chol, expuso el día 29 por conducto de la Agencia Central de Noticias de Corea la siguiente posición de fortalecer la capacidad de autodefensa:
Ahora, las tropas norteamericanas y de títeres surcoreanos libran los «ejercicios combinados de exterminio con el fuego conjunto» de gran tamaño sin precedente en la historia, maniobras que duran ya más de 6 años en los alrededores de Pochon de la provincia de Kyonggi del Sur de Corea, colindantes con la Línea de Demarcación Militar.
En estas maniobras, que se realizarán de modo sucesivo hasta la mitad del mes próximo con el objetivo de exterminar a su contraparte beligerante, se movilizarán los pertrechos ofensivos de las tropas norteamericanas en el Sur de Corea y de los títeres.
Además, EE.UU. intenta desarrollar desde finales de mayo el entrenamiento intitulado de la «Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación (PSI en inglés)» cuyo objetivo es interrumpir y bloquear el mar de un Estado soberano junto con las fuerzas satélites como el Sur de Corea, Japón y Australia bajo el pretexto de «no proliferación de armas de destrucción masiva».
EE.UU. y el Sur de Corea publicaron en finales de abril una «declaración de Washington» en que se planteó el plan del uso de armas nucleares contra nuestro Estado, debido a lo cual se desplegará pronto en la zona surcoreana por primera vez en 40 años un submarino estratégico nuclear de las fuerzas navales norteamericanas.
Lo que no puede pasar por alto es que en estos días, las tropas norteamericanas libran más frenéticamente los espionajes aéreos sobre la Península Coreana y su contorno, movilizando de modo intensivo todos los medios de reconocimiento aéreos ubicados en la zona de operación de Asia-Pacífico.
Los aviones RC-135S, que se movilizaba en el pasado para vigilar la región oriental de la RPDC en fuera de las aguas económicas exclusivas del Mar Este de Corea, vuelan cada día en mayo hasta el firmamento sobre el Mar Oeste de Corea para realizar la vigilancia y reconocimiento ordinarios a la profundidad estratégica de la RPDC.
Y U-2, MQ-9, RQ-4B y otros medios de reconocimiento aéreos cometen el espionaje contra nuestro territorio, en especial, la zona occidental, de manera más provocativa y peligrosa, acercando hasta al Mar Oeste de Corea en el frente en cerca de la Línea de Demarcación Militar.
El radio operacional y de vigilancia de los bienes de reconocimiento aéreos de las tropas norteamericanas, que actúan en la zona de la Península Coreana, abarcan la zona noroeste de la RPDC inclusive la capital Pyongyang y hasta la zona en profundidad del Estado vecino y su capital, lo que deviene una seria amenaza para la RPDC y los Estados circunvecinos.
Tales espionajes aéreos que calientan más la tensión militar de la región, demuestran claramente la intriga de las fuerzas aliadas encabezadas por EE.UU. de cumplir el plan de acciones militares sorpresivas contra nuestro Estado apoyándose en tiempo emergente a la capacidad superior de reconocimiento e información y el estado de preparativos de acción militar de los enemigos contra la RPDC.
La ubicación permanente de los medios de ataque estratégicos nucleares en la Península Coreana, motivada por la vista de este año a la zona surcoreana del secretario de Defensa norteamericano, los ejercicios combinados EE.UU.-Sur de Corea cuyo tamaño y plazo se alargaron al máximo y los espionajes aéreos, dejan saber la dirección actual del ambiente de seguridad de la Península Coreana e implican la potencialidad explosiva que podría dar una consecuencia muy peligrosa a la situación regional.
El ambiente de seguridad preocupante de la región creada por la imprudencia militar de EE.UU. y sus fuerzas seguidoras, nos exige urgentemente la posesión de los confiables medios de reconocimiento e información capaces de reconocer en tiempo real los intentos militares de los enemigos.
Para tal fin, el VIII Congreso del Partido y los Plenos del Comité Central del Partido que se han convocados en 6 ocasiones, presentaron una tarea apremiante ante las fuerzas armadas y dieron órdenes de tomar las medidas para la defensa legítima.
El satélite de reconocimiento militar y los nuevos medios de reconocimiento son indispensables para detectar, vigilar y discernir en tiempo real las acciones militares peligrosas de EE.UU. y sus acólitos que exponen cada día más abiertamente la imprudente codicia agresiva, y frenarlas y hacerles frente preventivo y fortalecer la disposición militar de las fuerzas armadas de la RPDC.
Bajo la actual situación creada por la imprudencia militar de EE.UU. y el Sur de Corea, sentimos la necesidad de ampliar los medios de reconocimiento e informaciones y renovar las diversas armas defensivas y ofensivas y tenemos horarios para ejecutar los planes de su desarrollo.
Tras observar en general las amenazas actuales y venideras, llevaremos a la práctica estricta las actividades globales y útiles para centuplicar la capacidad disuasiva de guerra.
Las fuerzas armadas de la RPDC cumplirán satisfactoriamente con su misión importante para defender fidedignamente la soberanía y seguridad del Estado.
ACNC