Kim Yo Jong advierte contra el espionaje aéreo norteamericano en Corea
La subjefa de departamento del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Yo Jong, hizo pública el 10 de julio la siguiente declaración:
Esta mañana, el portavoz del Ministerio de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea hizo una seria advertencia sobre el espionaje aéreo preocupante que cometen en los últimos tiempos las tropas norteamericanas infringiendo gravemente la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de la República Popular Democrática de Corea.
Lo ridículo es que los compinches del círculo militar títere surcoreano niegan con frivolidad la violación grave de la soberanía nacional de la RPDC por parte de las tropas norteamericanas.
La Junta de Jefes de Estado Mayor de la «República de Corea» actúa como si fuera el portavoz del Departamento de Defensa o de la Comandancia de Indo-Pacífico de EE.UU.
Me parece que el vicio de entremetimiento es una característica peculiar que tienen tanto los politiqueros como los gángsteres del círculo militar de la llamada «República de Corea».
La intrusión de una propiedad de reconocimiento del país hostil con el radio de detección de más de 240 millas náuticas a nuestras aguas económicas de 200 millas náuticas resulta una violación flagrante de la soberanía y seguridad de la RPDC.
El espacio aéreo de nuestras aguas económicas, para no hablar de la zona marítima de la línea de demarcación militar de nuestra parte, no es un campo de ejercicios militares de EE.UU. donde puedan entrar a sus ganas las propiedades de reconocimiento de EE.UU.
El círculo militar títere surcoreano debe dejar su insistencia injusta y estar en silencio.
Desde a eso de las 5 de esta madrugada, un avión de reconocimiento estratégico de las fuerzas aéreas norteamericanas cometió otra vez un espionaje aéreo sobre la zona oriental de la RPDC infiltrándose en el espacio aéreo de las aguas económicas desde más de 270km al este de Uljin hasta 430km al este de Thongchon por encima de la línea de demarcación militar marítima de nuestra parte.
El avión estadounidense se ha retirado por el avance de represalia de nuestras fuerzas aéreas. Pero, a eso de las 8 y 50, volvió a cometer una grave provocación militar volando sobre el espacio aéreo de 400km al este de Kosong de la provincia de Kangwon pasando la línea de demarcación militar marítima de nuestra parte.
Nuestro ejército ya dio una fuerte advertencia a la parte de las fuerzas armadas estadounidenses.
Sería inevitable la ocurrencia de un incidente de fuerte impacto en el espacio aéreo sobre las aguas económicas polémicas de 20-40km que los aviones espías norteamericanos suelen infiltrarse por encima de la línea de demarcación militar marítima de nuestra parte.
No haremos una represalia directa al espionaje que cometen las tropas norteamericanas fuera de nuestras aguas económicas. Pero, advierto repetidamente bajo la autorización que en el caso de su nueva intrusión en nuestras aguas económicas por encima de la línea de demarcación militar marítima, responderemos con acciones evidentes y rotundas.
Si EE.UU. no ha percibido todavía el peligro que se le acerca, dando espaldas a nuestra advertencia, esto no dependerá de nuestra responsabilidad.
Para colmo, la tragedia que sufra EE.UU. sería una calamidad causada por sí mismo.
Nota del Ministerio de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea
El portavoz del Ministerio de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea hizo pública el día 10 la siguiente declaración:
Hace poco, el Departamento de Defensa de EE.UU. publicó oficialmente su intención de introducir en la zona marítima operacional de la Península Coreana un submarino nuclear estratégico.
El despliegue del submarino cargado de ojivas nucleares significa la primera presencia de un medio nuclear estratégico de EE.UU. en la región de la Península Coreana tras 1981.
Esto llevará la tensión militar de la región a la circunstancia más peligrosa y obliga a aceptar como realidad hasta la peor coyuntura de la crisis de choque nuclear.
La situación actual testimonia en el tiempo y espacio que la situación regional de la Península Coreana se acerca más al umbral de choque nuclear debido a las acciones militares de carácter provocativo de EE.UU.
El intento referido de EE.UU. constituye el chantaje nuclear más abierto contra la RPDC y los Estados vecinos y la amenaza y desafío graves para la paz y seguridad de la región y el resto del mundo.
Todos los hechos explican sin lugar a dudas quién provoca y amenaza y quién se controla y se ve amenazado en la Península Coreana.
Hoy día cuando el estado de enfrentamiento militar en esta región llegó a la peor crisis, hace falta poner otra vez en claro quién es el responsable del caso.
Depende del comportamiento posterior de EE.UU. la creación o no de la situación extremada, que no desea nadie, en la Península Coreana. Y si ocurre en el futuro cualquier suceso imprevisto, la responsabilidad recaerá totalmente sobre EE.UU.
Para impedir que EE.UU. cometa fácilmente los actos imprudentes como esta vez, tenemos que demostrar con el modo más evidente cómo será nuestra reacción.
Las acciones demostrativas de EE.UU. como el despliegue de propiedades estratégicas no darán lugar en ningún caso al fomento de seguridad y, por el contrario, generarán la crisis de seguridad más angustiosa e impaciente que no desean ni ellos mismos.
Además, no podemos pasar por alto la escalada de actos de espionaje militar de EE.UU. que viola la soberanía de la RPDC.
Últimamente, EE.UU. comete en un nivel sin precedentes el espionaje de carácter hostil en la Península Coreana y su contorno movilizando de modo intensivo los medios de reconocimiento aéreo de distintas misiones, ubicados en el teatro operacional de Asia-Pacífico.
A citar un ejemplo reciente, por 8 días seguidos desde el día 2 hasta 9, los aviones de reconocimiento estratégico de las fuerzas aéreas de EE.UU, RC-135 y U-2S, y el drone RQ-4B espiaron la profundidad estratégica de la RPDC sobrevolando alternativamente el Mar Este y el Oeste de Corea.
En particular, ocurrió varias veces en el Mar Este de Corea el caso de intrusión de decenas de kilómetros del espacio aéreo jurisdiccional de la RPDC por parte de un avión de reconocimiento estratégico de EE.UU.
En lo que va de año, este país despachó seguidamente a los firmamentos sobre el Mar Este y el Oeste de Corea y las inmediaciones de la línea de demarcación militar los medios de espionaje aéreo de distintos tipos de las fuerzas aéreas y navales, inclusive los aviones de reconocimiento estratégico y electrónico. Se movilizan también en la recogida de informaciones el avión de espionaje estratégico de gran altura y los drones que volaron hacia norte rumbo a las cercanías de la línea de demarcación militar.
Es muy evidente la intención de EE.UU. que despliega uno tras otro los ejercicios aéreos combinados movilizando B-52H y concentra los medios de espionaje aéreo en la Península Coreana coincidiendo con la entrada del submarino nuclear estratégico en el Sur de Corea.
Constituyen una amenaza evidente a la soberanía de la RPDC y una grave provocación, que lleva al estado irreparablemente catastrófico la situación regional, los abiertos actos de espionaje, que sobrepasan el nivel del tiempo de guerra, mediante la movilización de un gran número de propiedades de reconocimiento aéreo en la Península Coreana donde existe permanentemente la posibilidad de choque armado y se hace cada vez más denso el nubarrón de guerra nuclear.
Estamos analizando la intención con que EE.UU. comete tan públicamente las acciones militares imprudentes que amenazan a la RPDC, y observando todos sus movimientos provocativos sin perder ninguno.
En estos tiempos, la RPDC mantiene la máxima paciencia y control, pero todas las cosas tienen su límite.
Ahora es el momento en que se acerca al punto crítico del que debe estar preocupado EE.UU.
Le valdría la pena recordar una vez más el destino trágico que sufrieron su avión espía EC-121 en 1969 y su helicóptero de exploración en 1994, que había invadido la zona de la RPDC en la línea de demarcación militar, y la situación tan peligrosa en que había caído el avión de reconocimiento estratégico RC-135 en marzo de 2003.
Está muy claro qué peligro producirá el acercamiento de los aviones de espionaje del país hostil al espacio aéreo jurisdiccional de una parte beligerante en la Península Coreana donde se enfrentan enormes fuerzas armadas, incluida el arma nuclear.
Lo pagarán sin falta muy caro los espionajes aéreos que comete EE.UU. invadiendo injustificadamente hasta el espacio aéreo de la contraparte.
No hay ninguna garantía de que no ocurrirá un incidente sensacional como el derribo de un avión de reconocimiento estratégico de las fuerzas aéreas norteamericanas en el Mar Este de Corea.
Preanuncian evidentemente algún choque repentino las preocupantes acciones militares de distintos tipos de EE.UU. y el cada vez más cadente ambiente de seguridad regional.
EE.UU. debe parar ahora mismo todas sus acciones provocativas.
Enviamos severa advertencia sobre la escalada de acciones peligrosas y provocativas de EE.UU.
ACNC