El Instituto de Desarme y Paz coreano exige la disolución del Comando de las Naciones Unidas

Militares estadounidenses imparten órdenes a títeres surcoreanos en el frente.

El Instituto de Desarme y Paz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea hizo público el 13 de noviembre un comunicado intitulado «La disolución del ‘Comando de la ONU’ es una demanda indispensable para prevenir la provocación de una nueva guerra y defender la paz y la seguridad en la Península Coreana» y sigue:

El día 14, EE.UU. y los gángsteres de la capa militar títere intentan abrir en la zona de los títeres la primera reunión de las autoridades de defensa nacional Sur de Corea-países miembros del «Comando de la ONU».

Se dice que en esta cita que tendrá lugar bajo el control del secretario de Defensa norteamericano se aprobará una «declaración conjunta» en que se expondrá la llamada voluntad de enfrentamiento de los países miembros en tiempo de emergencia de la Península Coreana.

Este Comando, que debería haberse disuelto hace décadas, vuelve a revelar su carácter agresivo, intentando preparar una declaración de enfrentamiento que simule la Segunda Guerra de Corea, lo cual demuestra que debido a EE.UU. y sus acólitos, la situación de la seguridad de la Península Coreana se dirige a la guerra.

El Instituto de Desarme y Paz del MINREX de la RPDC expone las siguientes posiciones al considerar que es necesario llamar la atención de la sociedad internacional sobre la existencia fantasma de este comando que fomenta la exacerbación de la situación de la Península Coreana, y la ilegalidad de sus actividades.

General MacArthur, comandante del Comando de la ONU, recibe dicha bandera

Primero, el «Comando de la ONU» es un ilegal aparato de guerra fabricado por EE.UU. para enviar muchas más fuerzas armadas agresivas a la guerra coreana de la década de 1950.

EE.UU., que inició el 25 de junio de 1950 la invasión armada contra la RPDC al instigar al poder títere de Syngman Rhee, fabricó la «resolución» no.82 del Consejo de Seguridad de la ONU en la cual calificó a la RPDC como «agresora», aprovechando la no participación de ex URSS en las reuniones del Consejo de Seguridad de la ONU como muestra de protesta al ejercicio de derecho al delegado de China por las autoridad de Taiwán.

Tramó la otra no.83 en que «encomienda a los países miembros de la ONU que brinden la ayuda necesaria a la ‘República de Corea'», y la no.84 de «pertenecer las fuerzas de los Estados satélites a la comandancia combinada encabezada por EE.UU. y utilizar la bandera de la ONU».

Al respecto, el gobierno soviético extendió al CS de la ONU el 29 de junio y el 6 de julio de 1950 los telegramas en que insistió en que no tienen vigor las resoluciones adoptadas sin aprobación de la URSS y China, países miembros permanentes del CS, a contrapelo de la Carta de la ONU.

Tales hechos dejan saber que el metimiento de las fuerzas satélites en la guerra coreana, abusando del nombre de la ONU, era la intención siniestra de EE.UU. de «legalizar» su contienda agresiva contra la RPDC.

Segundo, el «Comando de la ONU» es un mecanismo conflictivo de EE.UU. que no tiene ninguna relación con la ONU.

EE.UU. presentó el 25 de julio de 1950 al CS de la ONU un informe sobre las actividades de la «Comando Combinado», cambiando a su capricho su nombre al «Comando de la ONU», razón por la cual se cambió el nombre del «Comando Combinado» al de ahora.

Consejo de Seguridad de la ONU

En la reunión del CS de la ONU efectuada el 31 de enero de 1951, cuando la URSS volvió a tomar parte en las actividades del CS de la ONU, se adoptó la resolución no.90 de eliminar el punto titulado «acusación sobre la agresión a la ‘República de Corea'» presentado el 25 de junio de 1950 por EE.UU., lo cual sirve de un reconocimiento de la ONU de que era errónea la movilización de las fuerzas armadas multinacionales a la guerra coreana.

El 24 de junio de 1994, el secretario general de la ONU, Boutros Boutros Ghali, reconoció que el «Comando Combinado no fue organizada por el CS como organización filial bajo su control sino está bajo control de EE.UU.».

El 21 de diciembre de 1998, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, subrayó que ninguno de sus precedentes dio permisión a algún país de relacionar las fuerzas armadas enviadas por EE.UU. a la guerra coreana y su comandancia con el nombre de la ONU.

Después, varios interesados de la ONU enfatizaron reiteradamente que la «Comandancia de las Fuerzas de la ONU» no es la organización de la ONU ni está bajo el mando y control de la ONU.

A pesar de esto, el abuso por EE.UU. del nombre de la ONU para sus fuerzas armadas agresivas es la violación flagrante a las leyes internacionales inclusive la Carta de la ONU y el insulto a los países miembros de la ONU.

Tercero, el «Comando de la ONU» es una organización ilegal que debía ser disuelta ya hace varios decenios según la resolución de la Asamblea General de la ONU.

Joe Biden en un puesto de observación en el frente

Reflejando la exigencia justa de la RPDC y la sociedad internacional de retirar cuanto antes las tropas norteamericanas en las zonas de títeres surcoreanos, fueron aprobadas simultáneamente en la 30ª sesión plenaria de la Asamblea General de la ONU, efectuada el 18 de noviembre de 1975, las dos resoluciones sobre la disolución del «Comando de la ONU» y la retirada de las tropas norteamericanas.

La resolución no.3390(xxx)B, propuesta por los países miembros progresistas de la ONU, contiene la disolución inmediata del «Comando de la ONU» y la retirada de los ejércitos de todos los países extranjeros desde la zona títere.

La otra no.3390(xxx)A, presentada por EE.UU., trata de la disolución desde el primero de enero de 1976 de la «Comando de la ONU» y la retirada de las tropas norteamericanas en la región de los títeres, si se establece otro sistema para mantener el Acuerdo de Armisticio.

Aquel entonces, la exposición de EE.UU. de la voluntad de la disolución condicional del Comando y la retirada de sus tropas era la última medida para evitar la disolución inmediata del Comando. Pero, tal hecho muestra que el mismo país no podía negar lo que esta comandancia era una existencia a ser disuelta.

La revitalización de hoy de esta comandancia como un instrumento de guerra multinacional encabezado por EE.UU. es un progreso del caso preocupante que perjudica la seguridad de la Península Coreana y el resto de la región de Asia-Pacífico.

Maniobras Estados Unidos/sur de Corea

Se coincide la discusión de las autoridades de defensa nacional de los países miembros del «Comando» sobre el proyecto de enfrentamiento común en tiempo de emergencia de la Península Coreana con los ejercicios militares conjuntos de carácter agresivo entre los títeres surcoreanos y EE.UU. que ubican sucesivamente las propiedades nucleares estratégicas en la Península Coreana, lo que es una intención peligrosa de provocar nueva guerra agresiva contra la RPDC.

La confabulación de las autoridades de defensa nacional del «Comando» comprueba que no hay ningún cambio en el carácter agresivo de EE.UU. y ya empezó a preparar las condiciones sustanciales para provocar la segunda guerra coreana.

La sociedad internacional debe redoblar la vigilancia sobre las maniobras militares de EE.UU. y sus fuerzas seguidoras que intentan acarrear el nubarrón de una nueva guerra a la Península Coreana y la región y rechazarlas categóricamente para salvar el mundo de la calamidad de guerra termonuclear.

Al igual que en el pasado, la RPDC cumplirá en el futuro también con su misión responsable para preservar la paz perenne y estabilidad de la Península Coreana y la región.

Debe ser disuelto de inmediato el «Comando de la ONU» y esto es una exigencia primordial para recuperar el prestigio y la imparcialidad de la ONU y fomentar la paz y la estabilidad de la Península Coreana.

ACNC

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