“El nombre “trabajadora” es muy modesto, pero es el honor y distintivo del ser comunista”, Kim Jong Un en el 2º día de la Conferencia de Madres

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Prosiguió el 4 de noviembre la V Conferencia Nacional de Madres.

Recitó la poesía congratulatoria “Gloria a la gran madre” el grupo de felicitación de la Organización de Niños de Corea que ha entrado en la sede del conclave.

Llevó al clímax el ambiente de la cita la poesía que elogió la devoción y abnegación de las madres coreanas que compusieron la base del gran poderío de la patria y su alto prestigio.

Continuaron las intervenciones.

Las alocuciones terminaron produciendo el consentimiento y ovación de las participantes.

Quedó conferido el recién instituido Premio de Honor a la Madre Comunista a las mujeres que hicieron aporte excepcional a la prosperidad de la patria al cumplir perfectamente con su responsabilidad y deber de la madre, asumidos ante la sociedad y la familia, dando pruebas de su fidelidad al partido y patriotismo ferviente.

Por el encargo del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Tok Hun, miembro del Presidium del Buró Político del CC del PTC, vicepresidente del Comité de Asuntos Estatales y primer ministro de la RPDC, otorgó el diploma del premio referido, el certificado de regalo y el anillo de oro a la campesina de la Granja de Tokjung del distrito de Koksan, Ri Hwa Suk; la obrera del taller de reparación de la Fundición de Hierro de Posan, Ri Hyang Suk; la otra de la granja caprina del distrito de Songgan, Kim Yong Ok; la ama de casa del poblado obrero Kumsan del distrito de Jaeryong, Kim Yong Hwa; la maestra de la Escuela Secundaria Superior de Sinhwa del distrito de Anbyon, Kwon Kum Bok; la ama de casa de la comuna de Janghung del distrito de Toksong, Jo Kum Som; la campesina de la Granja de Hwapho del Comité de la Economía Rural de la provincia de Phyong-an del Sur, Ri Yon Hui; la ama de casa de la comuna de Sinjong del distrito de Kapsan, Jo Son Ae; la ama de casa de la comuna de Ponggang del distrito de Orang, Pok Hye Ok; la obrera del taller de acero del Complejo de Acero Chollima, Han Kum Suk; la ama de casa del barrio Kallimgil no. 2 del municipio de Mangyongdae, Han Myong Hui; la esposa de oficial de la unidad no. 479 del Ejército Popular de Corea, An Myong Sil; la ama de casa del barrio Ryonghung no.1 del municipio de Taesong, Nam Kil Hyon; la esposa de empleado de la unidad no.582 del EPC, Ri Yong Hui; la jefa de barrio Ohang del municipio de Sunam de la ciudad de Chongjin, Sin Ok Hui; la ama de casa de la comuna de Toksan del distrito de Jongphyong, Ko Ryon Sun; la ama de casa del barrio de Kwangmyong del municipio de Unjong, Kim Hui Suk; la obrera del Hospicio de Sariwon, Ri Hwa Suk; la maestra de la Escuela Secundaria Superior de Hungrim del distrito de Yonan, Nam Hwa Ok y la ama de casa del barrio Rasim del municipio de Rajin, Ryang Jong Hui.

El estimado camarada Kim Jong Un, Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea, pronunció el discurso programático:

Sobre los deberes de la madre asumidos ante la familia y la sociedad

“Queridas madres;

Quisiera reiterar, en nombre del Comité Central del Partido y el gobierno de la República, las cordiales felicitaciones a las participantes en la V Conferencia Nacional de Madres y las madres que recibieron en esta cita el premio de honor para la madre comunista.

Este conclave se abrió con solemnidad en este tiempo orgulloso de coronar el año 2023 con victorias caras y éxitos de relevancia histórica y todo el país tuvo la oportunidad de agradecer al unísono a las madres reconociendo todos juntos incontables esfuerzos que realizaron ellas durante largo tiempo, hecho que me pone muy contento.

La historia gloriosa, que escribe nuestra patria avanzando y triunfando hoy día pese a las pruebas duras, tiene registrados en sus páginas al militar con arma en la mano, el científico con cerebro privilegiado y el obrero y campesino laboriosos.

Pero, en la cima de todos esos honores y glorias hay siempre las mujeres coreanas, las mejores del mundo, y todas las madres del país.

El presente brillante de nuestra patria ha sido posible gracias a nuestras madres que se ponen más firmes e indoblegables ante las dificultades si bien son comunes y modestas y, como siempre, sirvieron de ejemplo verdadero en dedicar toda la vida a la obra patriótica y de raíz que forma excelentemente a incontables héroes en todas partes del país.

El período entre la cuarta edición de esta conferencia y la presente coincide con más de 10 años más arduos y severos en la historia de nuestro Partido y patria.

En esos días y meses que no fueron nada fáciles, están grabadas las imágenes de las madres justas y rectas que superaron cada dificultad aceptando como placer los sufrimientos para vivir siempre con dignidad ante la patria y sus hijos.

Contando con las madres que resisten calladas todas las dificultades y penas creyendo como justas todas las cosas que se propone hacer nuestro Partido, se decidieron y se impulsaron las obras tan enormes que se puede comparar con la fundación de un Estado. Y los esfuerzos abnegados de ellas, que han sido ayudantes magníficos y cimientos de sus esposos e hijos, llevaron a feliz término todas las obras emprendidas.

No habríamos podido recorrer sin treguas y a pasos firmes la senda de fortalecimiento del poderío nacional con toda seguridad, si no hubieran madres que apoyaron las políticas del Partido sin ningún cambio de parecer, ayudaron a sus hijas e hijos a sostener firmemente con fe los fusiles y encendieron en todo el país la llamarada de los movimientos patrióticos resistiendo por varias décadas las pruebas tan duras ante las cuales se pondrían rendidas las mujeres de otros países en una cuestión de varios días.

Cada vez que me informo de las conductas adorables de numerosos jóvenes que dedican su sudor y sangre en los dominios difíciles y duros donde se ubicaron voluntariamente, inclusive los constructores que crean nuevo milagro de construcción en la obra de nueva avenida de la zona de Sopho, que va tomando cada día su perfil majestuoso, me lleno de emoción pensando también en nuestras madres que apoyaron la opción magnífica de sus hijos y les estimularon a llevarla a práctica.

Ellas merecen la alabanza de la época sólo por el trabajo y el mérito de parir y criar a numerosos niños y hacerse cargo de todas las faenas hogareñas atendiendo a sus cónyuges y suegros.

Pese a muchas cosas que preocupar y hacer, ocupan y defienden dignamente, al igual que los hombres, un puesto de la revolución y una parte de la construcción socialista cultivando con su atención precavida y solícita la pureza y hermosura de nuestra sociedad.

Estuvieron nuestras madres tanto en el sector agrícola y el de industria ligera, priorizados por nuestro Partido, como en las bases de investigación científica, que exploran el mundo desconocido, y los campos de construcción en fogosidad y brillaron sus nombres también en la primera fila de los ameritados patrióticos que conmueven la época. Y el amor y cariño de ellas incidieron en el fuerte ímpetu de la patria que va forjando su futuro venciendo las pruebas a fuerza de virtudes y rasgos hermosos.

El alma patriótica de las madres, comparable con una joya, y el sudor derramado por ellas en todo tiempo redundan en la sonrisa y lágrimas de felicidad de la gran familia socialista, que comparte las dificultades y penas, y están latentes en la fuerza absoluta de la RPDC y las creaciones orgullosas.

Todas las cosas, que llegamos a poseer hoy día y nos pone orgullosos como símbolos de alto prestigio y supremacía de la RPDC, serán trascendidas eternamente en los anales junto con la historia escrita por las madres coreanas con su alma noble y con sus méritos acumulados haciendo uso del empeño ingenioso y diligente.

Extiendo de nuevo mi cordial agradecimiento a todas las madres del país quienes laboran con la fidelidad patriótica pura y ferviente por la prosperidad de la patria, cuna de todas las generaciones venideras, dando gran fuerza, como siempre, a nuestro partido en la década severa de la revolución.

Estimadas madres;

El futuro de un país y una nación se proyecta primero en las cualidades ideo-espirituales de las madres y se construye inicialmente con sus almas y manos.

Pasó ya casi un siglo desde el inicio de nuestra revolución.

Fallecieron las madres combatientes quienes participaron en la sagrada guerra para la liberación de la patria dejando a sus hijos amados bajo el alero de casa ajena y llegaron a ser progenitoras las generaciones que conocieron sólo por la pantalla y el libro a sus antecesoras que ofrendaron a todas sus hijas e hijos y hasta las nueras para la revolución y escribieron la epopeya de la época de Chollima bajo la consigna comunista de “¡Uno para todos y todos para uno!”.

Sin embargo, continúan íntegramente el hermoso mundo espiritual, que caracteriza a las madres coreanas, y la historia de la noble vida dedicada al futuro.

Esto es lo que nos resulta tan valioso como línea de vida y vaso sanguíneo por el futuro de nuestro Partido y Estado.

La piedra angular del país es sólida si son firmes en lo mental las madres. Cuando sea noble su mundo espiritual, continuará con firmeza el linaje de la revolución y no se deteriorará la naturaleza del socialismo al estilo coreano.

Hoy en día, celebramos con solemnidad este cónclave porque se le abre un futuro prometedor a Corea en medio de la continuación íntegra de la orgullosa historia y tradición de las madres que se legan de una generación a la otra.

Vemos en el alma y rostro de las madres la noble concepción de que su vida es para las generaciones venideras y se construirá la patria próspera donde vivirán bien sus descendientes, en la medida de su sangre y sudor que hayan derramado, y recordamos otra vez esas vivencias adorables.

Cualquier persona tiene a su mamá, que le ha parido y criado, y conserva en la mente los episodios e imágenes inolvidables del tiempo en que crecieron en el regazo cariñoso y afectuoso de ella.

Entre ellos, lo que los hijos no olvidan nunca en toda su vida sería la vida abnegada de su madre, que no ha hecho nada para sí misma aunque vivió siempre muy ocupada sin darse el lujo de reposar, su rostro alegre que ponía cuando aquéllos hayan hecho algo provechoso al país y sus lágrimas que derramaba a la hora de castigarles de la menor culpa.

Las madres enseñaron con su ejemplo que la vida política dada por el partido y la de sacrificio son más valiosas que la física y la de disfrute y nuestras generaciones venideras crecieron aprendiendo el verdadero sentido de vida y patriotismo a través de las instrucciones e imágenes de ellas, antes de lo que le enseñan los libros.

Bajo el regazo de las madres excelentes, se forman los hijos buenos.

Las generaciones venideras, quienes crecieron aprendiendo el valor verdadero de la vida en cada paso de tales madres, entregan a las siguientes el testigo de fidelidad patriótica y éstas lo lega a otra posteridad. Esto es el proceso legítimo de construcción del futuro de la patria.

Nuestras madres son personas preciosas que unen una generación y la otra con la estirpe de patriotismo y primeras constructoras del futuro maravilloso.

Camaradas;

La primera tarea revolucionaria reside en preparar bien las nuevas generaciones que deberán sostener nuestro Estado poderoso componiendo el grueso de nuestra sociedad.

Al igual que es importante el comienzo de la vida, la educación familiar ocupa el primer lugar entre la enseñanza en el hogar, la de escuela y la social y resulta especialmente valiosa dentro de ella la influencia de la madre.

Por esta razón, el Partido del Trabajo de Corea aprecia más que otros conclaves el Congreso de la Organización de Niños de Corea y la Conferencia de Madres y preparó con mucho trabajo la presente edición atendiéndola y organizándola directamente en el nivel de su Comité Central.

Esperando que para todas las madres, esta cita sea una oportunidad sustancial para ponerlas más conscientes de su responsabilidad y obligación asumidas ante la familia y la sociedad y hacerles cumplirlas magníficamente, quiero informarles las políticas importantes del Partido y el gobierno y encomendarles algunas cosas.

Como saben todos, aunque es difícil la situación económica del país y se tornaron más brutales que nunca las maniobras obstructoras de los elementos malvados, hemos logrado muchos cambios que no se pueden comparar con los de hace más de una década y daremos otros 10 años después el panorama de desarrollo vertiginoso fuera de la imaginación al luchar tenazmente en el futuro por cumplir los ideales y metas más ambiciosos.

Como todo el pueblo ve, oye y percibe en la realidad, las políticas importantes y medidas que ponen en práctica nuestro Partido y gobierno son obras enormes para crear mejores condiciones y ambiente más culto para vivir.

La alimentación, vestidura y el alojamiento son las primeras necesidades de la vida del ser humano.

La lucha por implementar el programa de revolución rural de nueva época, presentado por nuestro Partido, es la causa histórica para resolver de manera total y sostenible el problema de alimentos del pueblo en un futuro cercano y, al mismo tiempo, transformar con modernidad las zonas rurales que eran el pronombre de atraso del siglo.

A fin de cumplirla con adelanto, el Partido y el gobierno envían cada año al campo muchas máquinas y materiales agrícolas movilizando hasta los sectores importantes aunque sufren la escasez de lo todo y las dificultades y, este año, han logrado un gran avance en la consolidación de la base de producción agrícola al impulsar grandes obras, encaminadas a rehabilitar y completar las instalaciones de riego de todo el país, que estuvieron desatendidas por varios decenios.

Actualmente, el sector agrícola de nuestro país impulsa fuertemente el proyecto de transitar a la agricultura centrada en el cultivo de arroz, trigo y cebada, el de desarrollar la ganadería y fruticultura y el de construir las granjas invernaderos de gran dimensión con el fin de hacer realidad el deseo de las madres de ofrecer siempre las comidas nutritivas y sabrosas a sus niños y familiares.

Pasa lo mismo en el caso de la construcción de marismas, el Presidente Kim Il Sung instruyó en su día roturar sin falta los pólderes en las zonas costeras del Mar Oeste para alimentar a todos los habitantes el arroz blanco.

El Ejército Popular de Corea ha empezado la construcción de marismas con la determinación de terminarlas por completo dentro de 7 – 8 años.

Aunque eso es una empresa difícil para la gran transformación de la naturaleza, si la completamos para su duración eterna en nuestra generación, las posteridades se beneficiarán sin conocer ni por palabra la escasez de tierras cultivables y el problema alimentario.

En cuanto al asunto de crianza que les interesa más a las madres, hemos hecho no pocas cosas y tenemos perspectivas prometedoras.

Aún me siento orgulloso cuando recuerdo que nuestro Partido y gobierno alimentan a costa de mucho trabajo a todos los niños del país con productos lácteos de alto valor nutricional, suministran a los alumnos de todo el país los maletines de marca “Sonamu”, uniformes y efectos escolares y remodelaron los palacios, campamentos y casas culturales para los niños.

Insatisfechos de ello, hemos presentado la política de producir una revolución en la labor docente e impulsamos con energía su ejecución para que nuestras nuevas generaciones crezcan recibiendo la mejor educación bajo las condiciones y ambiente más excelentes y avanzados del mundo en las instituciones docentes de todo tipo desde el jardín infantil hasta la universidad.

En un intento de resolver satisfactoriamente el problema de vestidos de la población, ponemos colosal conato del Estado en la creación de nueva industria química y de capacidad productiva de fibras químicas y promovemos ampliamente los espacios de desarrollo tales como las exposiciones de ropas modernas, que contribuirán a situar en un nivel más civilizado las prendas de los habitantes de todo el país incluyendo a nuestras madres.

En los últimos años, se realizan en el ámbito nacional las construcciones más gigantescas que nunca, cuyo objetivo principal reside en resolver en alto nivel el problema de viviendas para los habitantes.

De acuerdo con la resolución del VIII Congreso del PTC, la construcción de viviendas para 50.000 núcleos familiares en esta capital marchó sin falta ya por 3 años consecutivos y como resultado, se mudan cada año a nuevos repartos residenciales más de 10.000 familias capitalinas.

En particular, desde el año pasado, se construyen por doquier del país las modernas viviendas rurales, equivalentes a las de sociedad ideal, que se distribuyen una tras otra a los trabajadores agrícolas.

Tenemos el plan de transformar las capitales provinciales y hasta las ciudades y las cabezas distritales acorde a la civilización moderna, de modo que se cambie todo el país, desde la capital y localidades hasta los poblados montañosos.

Además, resolveremos primero los problemas de agua de uso cotidiano, combustibles, transporte público, ascensores y calefacción para los pyongyaneses y, a base de las experiencias que se obtengan de ello, haremos lo mismo con las necesidades de vida de las ciudades locales como el agua de uso diario.

En las políticas importantes que planean ahora el Partido y el gobierno, está incluida la labor de construir en todas las capitales provinciales los hospitales universales dotados de modernas y avanzadas instalaciones de servicio médico.

Además de ellas, se prevé una serie de importantes políticas populares.

Si se implementan todas ellas, se producirá sin duda alguna un cambio realmente radical en la vida de nuestro pueblo.

Todas las madres deben cumplir con su responsabilidad y deber, asumidos ante la sociedad y la familia, teniendo la fe y optimismo del futuro de la construcción socialista y de la sociedad ideal transformada que llegará pronto.

Nuestras madres tienen la importante misión de formar a sus hijos como pilares de la construcción socialista y comunista y protagonistas de la sociedad futura.

El primer paso de un revolucionario también se da con la manutención de su madre y su crecimiento recto es posible bajo el regazo de ella.

Nadie puede reemplazar a las madres en su posición y deber.

Sólo cuando ellas cumplan con su responsabilidad de educadora, se registrará un avance más rápido y evidente en la formación de los jóvenes y niños y los demás miembros de la sociedad como seres comunistas.

Ante todo, las madres deben ser las comunistas que poseen rasgos nobles y hermosos en lo espiritual y moral.

En el caso contrario, es imposible formar a sus hijos como comunistas ni preparar sus familias a la manera revolucionaria.

Como dice el dicho “Para conocer a una persona, hay que ver a su madre”, se difieren mucho en la concepción de vida y la cosmovisión los niños que crecen en el regazo de las madres habituadas a trabajar con abnegación por la sociedad y el colectivo y ayudar de buena gana a los que sufren, y los otros que se agrandan viendo a sus progenitoras que bregan a todo poder para el bien de su familia nada más pensando únicamente en sus niños.

Por eso, el modo de ser de todas nuestras madres debe consistir en la virtud de aliviar juntos la dificultad ajena, ayudar a otros y afligirse ante los sufrimientos de éstos y en la humanidad de compartir las alegrías con vecinos y contentarse como cosa propia si se les va bien a otros.

La armonía de las familias, que defienden y cuidan ellas, también produce gran efecto en el crecimiento de los hijos.

Teniendo siempre presente que es un asunto importante por el país economizar la hacienda familiar y fomentar la alegría y armonía del hogar como amas de casa, deberán esforzarse por hacerse madres precavidas, esposas gratas y nueras bondadosas.

Si desean de veras el crecimiento excelente de sus hijos, tienen que forjarlos intencionalmente en las prácticas de lucha revolucionaria y construcción socialista.

Los puestos de defensa de la patria y los campos de construcción socialista son universidades de la revolución que dan valiosas experiencias de vida, que no se pueden aprender en el marco familiar, y cultivan el amor a los camaradas y el colectivo y la voluntad y capacidad de resistir dificultades.

Para las madres, no habría placer más grande que ver a sus hijos crecer como pilares del país aprendiendo en la lucha y la vida cuán valiosos son su Partido y régimen.

Deben colocar con gusto a sus hijos en los difíciles puestos y centros de trabajo con el sentimiento natural de la madre que castigaba con lágrimas en el ojo para el crecimiento correcto de su hijo pequeño.

Lo importante para ellas es, además, prestar siempre profunda atención a la vida espiritual y moral de sus hijos.

En algunos casos, los niños que en su infancia, eran respetuosos y honrados se hacen poco a poco faltos de respeto y enviciados de maldades y esto se debe a que sus madres se ponen cada vez más desatentas mientras crecen más sus hijos.

Las madres deben educar cotidianamente a sus hijos para que estudien y militen bien en su organización y lleven una vida moral sana, aun después de ingresar ellos a la universidad e incorporarse a la sociedad, para no hablar de su infancia.

Algunas madres se preocupan mucho por la calidad de estudio de sus hijos, pero menosprecian la educación de las cortesías y morales como la del habla o no cogen lucha con el lenguaje exótico que usan ellos. Y otras piensan que cumplen bien su papel de madre si hacen sobresalir a sus hijos en el atavío vistiéndolos con ropas extrañas.

Últimamente, se intensifica en la sociedad la lucha contra los fenómenos exóticos que pueden eliminarse completamente cuando las madres se incorporen activamente a ella.

Ellas deben participar activamente en la construcción socialista y ejercer influencias revolucionarias a sus hijos con su conducta ejemplar.

El nombre de “trabajadora” es muy modesto, pero es el honor y distintivo del ser comunista que se consagra a nuestra causa convencido de su veracidad y victoria.

Han de ubicarse con gusto en la sociedad al salir del marco familiar para hacerse trabajadoras socialistas dignas ante sus hijos que producen innovaciones en las fábricas y centros de trabajo, y dejar así las huellas de vida valiosa siendo objeto de adoración y confianza del colectivo.

Además, han que cumplir su obligación cívica dedicándose voluntariamente a los trabajos provechosos a la prosperidad del país como la ayuda al Ejército y grandes obras de construcción.

Es importante conocer bien la gravedad de la situación actual, su causa y la clave de grandes cambios que acontecen pese a tales circunstancias.

Las mismas madres deben sentirse orgullosas de las victorias que alcanzamos hoy día y rechazar tajantemente todos los intentos y muestras de hipocresía de los enemigos conociendo bien la justeza y veracidad de las políticas de nuestro Partido que no se puede negar de ninguna manera.

Se acelerará tanto más la causa de construcción de una potencia socialista que es nuestra meta, cuando todas las madres se movilicen con más afán comprendiendo correctamente que es precisamente una forma de patriotismo parir y criar muchos hijos.

Las organizaciones del Partido y las de masas como la Unión Socialista de Mujeres de Corea han de dirigir y ayudar mucho a las madres a cumplir su deber asumido ante la familia y la sociedad.

Si los hijos se amparan al regazo de las madres, éstas buscan su tutela en su organización.

El apoyo constante de la organización será un gran estímulo para nuestras madres que en la vida difícil, trabajan más que nadie y tienen muchas cosas preocupantes y muchos momentos agotadores.

Nuestro Partido desea que coronen su vida en la misma fila en marcha hacia el comunismo no sólo algunas madres específicas sino también todas las demás del país.

No hay cosa más complaciente que ver a las madres hechas mañana las ejemplares e innovadoras del trabajo gracias al empeño sincero de la organización, si bien llevaron hasta ahora una vida común y deshonesta incluso.

Las sucursales del Partido y la USMC deben organizar y guiar correctamente para que el movimiento masivo que incorpora a las madres se convierta en la obra voluntaria, basada en el celo patriótico y obligación cívica.

Al aclarar los problemas de principios surgidos en aumentar las filas de madres comunistas, el Secretario General apuntó que las filiales del partido y la unión de mujeres deben ilustrar y ayudar con sinceridad para que las madres den a luz y críen voluntariamente muchos hijos tomando conciencia de su obligación asumida ante la familia y la sociedad.

Teniendo presente que la labor de la Unión de Mujeres es una parte importante del trabajo del Partido, el CC del PTC y los comités partidistas en las provincias, ciudades y distritos han de prestar siempre atención para que las filiales de la entidad femenina cumplan debidamente su papel y resolver con preferencia los problemas surgidos en ellas.

También deben guardarse de la imposición de cargas excesivas a ellas.

Les toca a las instituciones del Partido y el Poder y los órganos económicos hacer llegar correctamente a las familias prolíficas los beneficios estatales como la preferencia en la distribución de viviendas, el suministro de alimentos y mercancías y el servicio médico y ampliar las prerrogativas en distintos dominios aplicando el subsidio especial en el sentido de que sea realmente provechoso en la vida.

Queridas madres;

El anhelo de nuestro Partido es ofrecer lo más pronto posible una vida feliz y civilizada al pueblo coreano que es el mejor del mundo y sufre y trabaja más que nadie, y esto refleja lo que han soñado nuestras madres de generación en generación.

Tenemos que cumplir haciendo todo lo posible el sueño y deseo de las madres de criar bien a sus hijos en el terreno hermoso que es el socialismo y comunismo, lo cual es la misión muy gloriosa y honrosa.

Nuestro Partido luchará más enérgicamente por conseguir lo más pronto posible todas las cosas deseadas por las madres más firmes y hermosas del mundo y los seres más queridos que son sus hijas e hijos.

Queridas madres;

Me siento más orgulloso de que sean justamente nuestras madres las más honestas y grandiosas del mundo.

Las hijas e hijos de este país tienen la gran dicha y fortuna de poder llamar como madre a tales mujeres excelentes.

Declaro clausurada la V Conferencia Nacional de Madres deseando de todo corazón la buena salud y felicidad de las madres de todo el país, en unión a todas las hijas e hijos del territorio patrio.”

Entrega de condecoraciones y regalos

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La sede de la V Conferencia Nacional de Madres se llenó del amor a las madres que sostienen firmemente la nueva época de potencia con la fidelidad patriótica y maternidad siguiendo al gran Partido del Trabajo de Corea.

El gran Comité Central del PTC, que concede a las madres comunes, modestas y más firmes a la vez todas las glorias y felicidades apreciando la noble concepción de vida de ellas y sus vivencias adorables, preparó los regalos significativos para las participantes en el conclave.

Ri Il Hwan pronunció el discurso de la ocasión.

El orador felicitó cálidamente a todas las participantes que recibieron el gran honor en el regazo del padre generoso que sitúa a las madres en la cumbre de amor y respeto.

Mencionó que el estimado camarada Kim Jong Un instruyó en detalles seleccionar según el gusto de las madres los tipos y variedades de regalos tomando en cuenta que las participantes son nueras, esposas y madres de cada familia, y tomó la medida de prepararlos en escala del CC del Partido.

Continuó que cada obsequio deja conocer el afecto fraternal del Secretario General del PTC quien desea presentar con orgullo ante sus esposos, hijos, vecinos y el colectivo a las atentas y gratas madres, que multiplican el vigor de la sociedad fomentando las virtudes y conductas loables de la familia y el país.

Subrayó que es el orgullo y fuerza más grandes para todas las hijas e hijos contar con las madres excelentes que cultivan la armonía y felicidad de todo el país con el sentimiento de allanar al frente la avenida hacia el comunismo, al igual que cumplen primero los quehaceres hogareños.

El PTC está convencido de que ellas asegurarán en el futuro también la firme continuación del linaje de la revolución y el testigo de potencia digna, apuntó y encomendó que todas ellas cumplan en buen estado de salud sus nobles y honrosos deberes de la madre en la vía de lealtad y patriotismo para glorificar la gran época de Kim Jong Un.

Acto seguido, fue entregada la lista de regalos en medio de gran emoción y fuertes aplausos de las participantes.

Repercutieron la sede del acto las voces de agradecimiento de las madres al Secretario General quien da repetidas muestras de amor y solicitud incomparables presentando como orgullo del Partido y el Estado a las madres comunes que no tienen otro mérito que haber cumplido los deberes maternos.

Todas las participantes tomaron la firme decisión de mantener siempre el vocativo más noble y hermoso de madre de Corea y la comunista en la lucha sagrada por lograr la victoria del socialismo al estilo coreano y forjar el futuro prometedor de la patria próspera acatando siempre con fidelidad la idea revolucionaria y propósito del estimado camarada Kim Jong Un.

ACNC

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