La Guardia Roja Obrero-Campesina de Corea, 65 años con el fusil en una mano y con el martillo, la hoz y, el pincel en la otra

Desde su fundación el Ejército Rojo Obrero-Campesino (también traducido Guardia Roja Obrero-Campesina) dedica todo lo suyo a la prosperidad de la patria con el fusil en una mano y con el martillo, la hoz y, el pincel en la otra, cumpliendo con su misión de fuerza armada revolucionaria no permanente del Partido del Trabajo de Corea.

El Presidente Kim Il Sung, desde que emprendió tempranamente el camino de la revolución, esclareció el principio de que el pueblo es el Estado, la retaguardia y el ejército regular, y organizó grupos paramilitares de varios tipos incluyendo el Destacamento de Autodefensa Antijaponesa, el cuerpo de voluntarios jóvenes y la Vanguardia Infantil, así como logró por fin la histórica causa de liberación nacional (el 15 de agosto de 1945), con apoyo en las fuerzas revolucionarias internas.

A base de las experiencias preciosas de haber construido organizaciones militares civiles durante la Lucha Armada Antijaponesa, reorganizó el destacamento de autodefensa popular conforme al desarrollo de la revolución y la demanda de la guerra moderna para fundar el 14 de enero de 48 de la era Juche (1959) el EROC, fuerza armada de defensa civil más regularizada.

Como resultado, se materializó exitosamente la empresa de armar a todo el pueblo y convertir todo el territorio patrio en fortaleza, se fortaleció por todos los medios el poderío militar del país así como se garantizó firmemente el avance victorioso de la construcción socialista.

El Dirigente Kim Jong Il desarrolló el EROC como fuerza civil con claro carácter revolucionario y tropa invencible capaz de derrotar a cualquier enemigo tanto en cooperación con el ejército regular como independientemente.

Gracias a su sabia dirección, el EROC creció como destacamento invencible dotado del sistema de organización y mando integrales que abarca todas las regiones y unidades del país, y preparado en lo ideo-político y militar-técnico, y cumplió satisfactoriamente con su misión y deber en cada época ardua de la revolución, destruyendo las atroces maniobras de provocación de una nueva guerra de las fuerzas hostiles junto con el Ejército Popular de Corea.

Hoy en día el EROC se fortalece aún más bajo la dirección del estimado camarada Kim Jong Un.

La Conferencia de Comandantes y Activistas del EROC efectuada en enero de 103 de la era Juche (2014) con motivo del 55 aniversario de su fundación, produjo nuevo cambio en la defensa civil, a saber: a fuerza del movimiento por el título de tiradores y artilleros infalibles, se acondicionaron excelentes puntos de mando y bases de ejercicio militar de todas las tropas y destacamentos; se logró la renovación colectiva en perfeccionar los preparativos para el combate.

En agosto de 111 de la era Juche (2022) tuvo lugar la VI Conferencia de Miembros de Mando del EROC, ocasión en que el estimado compañero Kim Jong Un envió el histórico mensaje a sus participantes donde instruyó tareas y métodos para preparar el EROC como fuerza principal en la resistencia de todo el pueblo, enfatizando que el EPC y el EROC constituyen dos pilares de las fuerzas armadas de la República.

En la actualidad el EROC, siendo flanco fidedigno del EPC, se fortalece aún más como poderosa fuerza de defensa civil capaz de llevar a cabo por su propia cuenta cualesquier operación militar y combate de la guerra moderna.

En septiembre del año pasado tuvo lugar por todo lo alto en Pyongyang el desfile de fuerzas de defensa civil en homenaje del 75 aniversario de fundación de la República Popular Democrática de Corea.

En la ocasión desfilaron la columna de la división de los militantes partidistas de la capital, poderosa fuerza nuclear del Partido del Trabajo de Corea, las del Ejército Rojo Obrero-Campesino (EROC) de la Fábrica Textil Kim Jong Suk de Pyongyang y de la Granja de Wonhwa del distrito Phyongwon que hacen contribución tanto a la construcción económica como a la defensa nacional, la de motocicletas con movilidad rápida, la de misiles antitanques tirados por los tractores, la de artillería antiaérea, la de artilleros de lanzacohetes reactivos disfrazados, etc.

Esa parada constituyó una gran gesta que adornó orgullosamente la fundación de la verdadera República Popular y la historia de su desarrollo y manifestó sin reserva el ímpetu indoblegable de la Corea del Juche en que todo el pueblo forma parte de la fortaleza de la defensa nacional, defiende firmemente la dignidad independiente, el poder estatal y la paz y cumple la causa de la construcción de potencia socialista.

Ham Kwang Hyok

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