Corea conmemora el 82° aniversario del camarada Kim Jong Il
Con motivo del Día de la Estrella Luz (16 de febrero), fiesta nacional más jubilosa en que se cumple el 82° aniversario del natalicio del gran camarada Kim Jong Il, el pueblo coreano recuerda con profunda emoción la sagrada vida revolucionaria y hazañas del camarada Kim Jong Il, patriota sin precedentes en la historia, que con su destacada perspicacia ideo-teórica y distinguido liderazgo ofreció una eterna vitalidad a la gloriosa historia de construcción de una potencia socialista y preparó una firme base de una prosperidad infinita para nuestra patria y pueblo.
Cuando pasamos revista a la gran historia de construcción de una potencia de la Corea del Juche, que vino grabando victorias sin ninguna vacilación y frustración a pesar de las atroces provocaciones de las fuerzas aliadas del imperialismo como los EE.UU. y los crueles ventarrones de la historia, está llena del optimismo revolucionario del camarada Kim Jong Il.
Aquí hay unas de las numerosas historias que demuestran el optimismo revolucionario del camarada Kim Jong Il, gran hombre sin par.
“Vivamos hoy para mañana”
Un día de enero de 1996, el camarada Kim Jong Il se reunió con algunos funcionarios.
En aquel entonces los rostros de los funcionarios tenían un mal color por la difícil situación del país como la grave escasez de alimentos y energía.
Pero el gran camarada Kim Jong Il instruyó como sigue lleno de convicción y entusiasmo.
Yo trabajo con gusto a pesar de cualquier dificultad pensando en nuestra patria socialista que será infinitamente próspera y en nuestro pueblo que gozará de una vida más orgullosa y feliz en su regazo. “Vivir no para hoy sino para mañana” Este es mi punto de vista de la vida.
En esta instrucción está reflejado como tal la férrea convicción del camarada Kim Jong Il que, con su constante optimismo revolucionario, quiere ofrecer a toda costa a nuestro pueblo un futuro más feliz y la prosperidad de las futuras generaciones.
“¡Aunque el camino es duro, vamos sonriendo!”
Un día de 1998, el gran camarada Kim Jong Il, durante su visita de orientación a una fábrica, miró una consigna de gran tamaño grabada en la pared de un edificio que estaba al lado opuesto, e instruyó como sigue a los funcionarios acompañantes en un tono emocionado.
Miren esa consigna. “¡Aunque el camino es duro, vamos sonriendo!” Es una consigna excelente. Esa es una consigna de convicción que solo puede ser levantada por las personas que están seguras de la victoria final…
A continuación, él se rio a carcajadas diciendo como sigue.
Como esta consigna enseña, nosotros estamos recorriendo esta fábrica ahora con la clase obrera con sonrisas en nuestros rostros. Nosotros vamos sonriendo, aunque el camino es duro.
En ese periodo, nuestro país estaba sufriendo la peor prueba por causa de las atroces maniobras anti-RPDC de los imperialistas.
Escuchando la sinfonía “Leningrado”
Un día de febrero de 2005 el camarada Kim Jong Il asistió a la representación de la Orquesta Sinfónica Nacional de la RPDC.
La orquesta interpretó el movimiento 1 de la Sinfonía de Shostakovich No.7 “Leningrado”.
Después de terminar la función, él dijo que la sinfonía “Leningrado” es una música de fama mundial que describe la lucha heroica del pueblo de la Unión Soviética que combatió valientemente contra los agresores de Alemania fascista y continuó:
Ahora que escucho esa sinfonía con ojos cerrados, me viene a la mente la situación de Leningrado de entonces y las imágenes de los defensores que luchan.
Yo la escuché visualizando no solo la lucha del pueblo soviético en contra de la pandilla de Hitler durante la guerra entre la Unión Soviética y Alemania, sino también el temperamento heroico de nuestro Ejército y pueblo que derrotarían a los agresores imperialistas en caso de que estos se atrevan a invadir a nuestro país…
Numerosos amigos extranjeros se quedaron admirados de su gran optimismo revolucionario y elevan sus voces de elogio diciendo que el camarada Kim Jong Il es el paradigma del optimismo revolucionario y la victoria histórica y milagros logrados por la RPDC en el enfrentamiento antiimperialista y antinorteamericano y la construcción de la potencia socialista son impensables al margen del optimismo revolucionario del camarada Kim Jong Il.
Hoy nuestro pueblo tiene en la máxima cumbre de nuestra revolución al estimado camarada Kim Jong Un quien encarna como su naturaleza el optimismo revolucionario del gran camarada Kim Jong Il y bajo su dirección destacada está abriendo con vigor y lleno de convicción en la victoria y optimismo la nueva era de la prosperidad integral del Estado.
Ahora nuestro pueblo recibió el programa grandioso, la “política de 20×10 para el desarrollo local” que presentó el estimado camarada Kim Jong Un aun en medio de las frenéticas provocaciones de guerra nuclear contra nuestra República y persistentes sanciones y bloqueos que cometen los EE.UU. y sus súbditos en su intención de arrebatarnos el derecho a la existencia y al desarrollo. Y lleno de alegría y nueva convicción dio una zancada de la revolución del desarrollo local hacia el mejor paraíso socialista para la envidia del mundo.
Así el camarada Kim Jong Il defendió firmemente nuestra patria de Juche con el optimismo revolucionario aun sufriendo durante toda su vida múltiples pruebas y dificultades que uno pudiera sufrir como revolucionario, dirigente y ser humano y sentó la base eterna para el paraíso socialista como el de hoy y sus inmortales hazañas revolucionarias brillarán para toda la eternidad.
MinRex