V Congreso de la Unión Internacional de Trabajadores Agrícolas y Alimentarios se solidariza con la lucha del pueblo coreano

Tuvo lugar del día 10 al 12 de abril en Senegal el V Congreso de la Unión Internacional de Trabajadores Agrícolas y Alimentarios (UITAA).

Al Congreso asistieron delegados de 141 sindicatos internacionales agrícolas, alimentarios, comerciales, rurales e indígenas de 86 países, que representan a más de 100 millones de miembros. La UITAA es el sindicato más grande de su tipo.

El Secretario General de la UITAA, Julien Huck, presentó el informe del Congreso, con llamamientos por la paz y el desarme en todo el mundo, especialmente en el contexto de la guerra de Israel contra Gaza y el pueblo palestino, y por la construcción de movimientos que aseguren la soberanía alimentaria y luchen contra el hambre y la desnutrición, y avancen la lucha de clases mediante el fortalecimiento de los sindicatos.

El Secretario General de la Federación Mundial de Sindicatos, Pambis Kyritsis, enfatizó en su discurso que está claro que sólo a través de las luchas los trabajadores se puede construir un frente militante capaz de defender sus derechos, principios y valores, y allanar el camino para otro camino que conduzca a la paz, la justicia social y la abolición de la explotación hombre por hombre.

En las sesiones los intervinientes enfatizaron la necesidad de solidaridad internacional y acción de clase contra el capitalismo y las fuerzas imperialistas. Explicaron la experiencia de las luchas unidas basadas en temas concretos contra las fuerzas corporativas, que fueron recibida con entusiasmo por los delegados.

En la ocasión quedó adoptada una declaración de solidaridad dirigida al pueblo y trabajadores agrícolas de la República Popular Democrática de Corea.

El documento expresa apoyo y solid,aridad con la lucha del pueblo y trabajadores agrícolas coreanos por resolver totalmente el problema alimentario del país y situar el campo en la órbita de desarrollo sostenible al transformar radicalmente el ambiente de vida de sus pobladores y por disminuir las diferencias entre la ciudad y el campo y llevar a un nivel más alto la vida material y cultural de todos los habitantes del país mediante el desarrollo general de la industria local.

Condenó categóricamente a los imperialistas norteamericanos que crean obstáculos artificiales en la vía de avance del pueblo y agricultores coreanos persiguiendo la brutal sanción y presión contra la RPDC y agravando permanentemente la situación regional de la Península Coreana.

Exhortó a los pueblos progresistas del mundo, amantes de la justicia y la paz, a organizar y desarrollar con audacia la acción y lucha conjunta contra las fuerzas imperialistas encabezadas por EE.UU.

ACNC

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