Condenado y ejecutado el traidor Jang Song Thaek en juicio militar especial del MINSEE (comunicado íntegro)

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Cuando estremecen todo el país los gritos de indignación del ejército y el pueblo de la República Popular Democrática de Corea quienes reclaman la severa sentencia de la revolución a los fraccionalistas antipartidistas y contrarrevolucionarios desde que supieron la información sobre la reunión ampliada del Buró Político del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, tuvo lugar el 12 de diciembre el juicio militar especial del Ministerio de Seguridad Estatal (MINSEE) de la RPDC sobre el traidor Jang Song Thaek.

El juicio realizó la pesquisa sobre los crímenes del acusado que siendo caudillo de la fracción de versión moderna, formó su secta agrupando a las fuerzas malsanas durante largo tiempo y cometió el complot de derrocamiento del Estado con intrigas y métodos sucios con la ambición de usurpar el máximo poder de nuestro partido y Estado.

Todos los crímenes de Jang acusados en el juicio han sido probados y reconocidos por él.

Fue leída la sentencia de la corte militar especial del MINSEE de la RPDC.

Cada frase del veredicto significó el castigo severo de los indignados militares y habitantes coreanos sobre Jang, fraccionalista antipartidista y contrarrevolucionario, ambicioso político y conspirador.

El acusado es el traidor a la patria de pésima calaña que cometió actos fraccionarios contra el partido y la revolución con el propósito de derrocar la Dirección del partido y el Estado y el régimen socialista.

Desde hace mucho tiempo, Jang ha sido nombrado en cargos importantes del partido y el Estado gracias a la alta confianza política del Presidente Kim Il Sung y el Dirigente Kim Jong Il y recibió más que nadie las benevolencias dispensadas por estos Generalísimos.

En particular, ascendió al cargo más alto y recibió la confianza más grande que antes en la época del Mariscal Kim Jong Un.

Fueron demasiadas para él la confianza política y las benevolencias de los grandes hombres del monte Paektu.

Responder con obligación moral a la confianza y pagar con fidelidad las benevolencias es la ética elemental del ser humano.

Pero, la escoria humana Jang traicionó la gran confianza y amor paternal del partido y el líder y perpetró imperdonables actos traidores.

Aunque tenía desde hace mucho tiempo la sucia ambición política, ese tipejo no se atrevió a actuar con prepotencia cuando estaban vivos los Generalísimos y se limitó a portar con hipocresía y dos caras.

Pero, comenzó a exponer su naturaleza verdadera pensando que llegó su tiempo en el actual período histórico de cambio de las generaciones de la revolución.

Cuando se discutió el asunto importante de elegir al Mariscal Kim Jong Un como único sucesor del Dirigente Kim Jong Il según el unánime deseo y voluntad de todo el partido, todo el ejército y todo el pueblo, Jang cometió el imperdonable crimen traidor de obstaculizar de una manera u otra el problema de sucesión de la dirección.

Al fracasar su astuto intento, en la histórica III Conferencia del PTC fue anunciada la resolución sobre la elección del Mariscal Kim Jong Un como Vicepresidente de la Comisión Militar Central del PTC según la voluntad general de todos los militantes del partido, los oficiales y soldados del Ejército Popular de Corea y los habitantes.

En aquel momento cuando la sede de esa conferencia hervía de aclamaciones y aplausos, Jang se levantó a desganas de su asiento y aplaudió sin querer y esta conducta grosera había causado gran indignación de nuestros militares y habitantes.

Jang reconoció que se portó así en aquel momento pensando que si se consolida la base de dirección y mando sobre el ejército del Mariscal, se creará gran obstáculo para la usurpación del poder del partido y el Estado.

Después del fallecimiento tan repentino, temprano y lamentable del Dirigente Kim Jong Il, Jang comenzó a moverse en etapa crucial para realizar su añejada ambición del poder.

Aprovechando la oportunidad de acompañar a menudo al Mariscal en la dirección sobre el terreno, Jang intentó sembrar ilusiones de sí mismo demostrando al interior y exterior que él es figura especial emparejada con el Mariscal.

Para agrupar a los reaccionarios que usaría él en el derrocamiento de la Dirección del partido y el Estado, ubicó con métodos astutos en los departamentos del CC del PTC y las unidades adscritas a los elementos malsanos y extraños que habían sido destituidos por haberle adulado y seguido rehusando las instrucciones del Dirigente.

Cuando trabajaba en el sector de trabajo con la juventud, Jang causó enormes perjuicios al movimiento juvenil del país colaborando con los sobornados por los enemigos y los traidores.

Aun después de que fueran descubiertos y liquidados esos tipejos según la medida rotunda del partido, Jang siguió andando con sus acólitos y los infiltró en cargos importantes del partido y el Estado.

Desde la década de 1980, cada vez que se cambiaba su cargo, se llevaba siempre al adulón Ri Ryong Ha, quien había sido destituido por el acto fraccionalista de rechazar la dirección única del partido, y lo ascendió gradualmente hasta al cargo de primer subjefe de departamento del CC del PTC.

Con métodos astutos, ubicó en unos años en su departamento y las unidades adscritas a sus hombres cercanos y aduladores que habían sido expulsados por el grave incidente contra la dirección única del partido.

El acusado agrupó en torno de sí mismo a los tipejos con antecedentes delictivos y malos y los quejones y devino la figura intocable en ellos.

Al aumentar en gran escala los aparatos de su departamento y unidades adscritas, intentó extender sus garras en los ministerios y órganos centrales tomando el control de las labores estatales en general y convirtió su departamento en un intocable «reino pequeño».

Impidió atrevidamente la construcción del mural de mosaico de los Generalísimos en la Fábrica de Azulejos Taedonggang y el monumento a sus instrucciones dadas durante su visita de orientación.

Al cabo de desaprobar la unánime propuesta de los oficiales y soldados de una unidad del Ejército de Seguridad Interior del Pueblo de Corea de grabar en el granito natural el mensaje autógrafo enviado por el Mariscal e instalarlo frente al edificio de la comandancia de la unidad, la aceptó finalmente a desganas y les obligó a colocarlo en una esquina sombría.

Jang perpetró en el pasado los actos antipartidistas que niegan sistemáticamente la línea y la política del partido, voluntad organizada del PTC, lo cual fue la manifestación de su malsano intento de crear ilusiones y culto a sí mismo al hacer creer que él es figura especial capaz de invertir los asuntos y las orientaciones decididos por el partido.

Para sembrar ilusiones de sí mismo, repartió a sus lacayos los materiales preparados por los militares y habitantes con su fidelidad y devoción hacia el partido y el líder.

Como resultado, los adulones y los seguidores infiltrados en el departamento y las unidades adscritas llamaban a Jang como «camarada no.1» e para congraciarse con él, hicieron todo lo posible hasta rehusar la indicación del partido.

Al establecer en su departamento y sus órganos el heterogéneo sistema de trabajo de apreciar más sus palabras que la orientación del partido, hizo a sus acólitos y seguidores cometer el acto contrarrevolucionario de desobedecer la orden del Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea.

Las fuerzas armadas de la revolución no perdonarán jamás a los que desacaten la orden del Comandante Supremo y sus cadáveres no tendrán sepultura siquiera en esta tierra.

Partiendo de su ilusión irrisoria de ocupar el cargo de premier como primera etapa de la usurpación del máximo poder del partido y el Estado, Jang intentó inhabilitar el Consejo de Ministros subordinando a su departamento todos los sectores claves de la economía nacional y llevar así a la catástrofe irrecuperable la economía nacional y la vida del pueblo.

Despreciando el nuevo sistema de aparatos estatales establecido por el Dirigente Kim Jong Il en el primer período de sesiones de la X legislatura de la Asamblea Popular Suprema, subordinó a su mando los órganos de supervisión y control adscritos al Consejo de Ministros.

Gestionando a su antojo todos los asuntos sobre los aparatos, encargados anteriormente por el Consejo de Ministros, inclusive el de organizar y disolver los comités, ministerios, órganos centrales, los de nivel provincial, urbano y distrital, el de organizar las unidades de comercio y adquisición de divisas y los aparatos en el extranjero y el de aplicación de salarios. De esta manera, impidió que el Consejo de Ministros cumpliera su función y papel como comandancia económica.

Intentó presentar al partido el informe falso sobre el asunto relacionado con el aparato de control estatal de las construcciones sin debatirlo siquiera con el CM y el ministerio competente.

Cuando los funcionarios correspondientes habían presentado la justa opinión de que eso violaba la ley de construcción elaborada por los Generalísimos, Jang replicó: «si es así, enmienden esa ley».

Al perturbar abusando del poder el sistema de trabajo de la construcción urbana establecido por los Generalísimos, convirtió en unos años las bases de construcción y de producción de sus materiales casi en ruinas y debilitó astutamente las filas de técnicos y obreros calificados de las unidades vinculadas.

Además, obstaculizó intencionalmente la construcción de la ciudad de Pyongyang entregando a sus súbditos las unidades importantes de construcción para los fines comerciales.

Hizo a sus acólitos vender desmesuradamente el carbón y otros valiosos recursos subterráneos del país.

Engañados por los intermediarios, sus acólitos contrajeron muchas deudas y bajo el pretexto de pagarlas, Jang cometió sin vacilación alguna el acto traidor a la patria de vender en mayo pasado a otro país por un plazo de 50 años el terreno de la zona económica y comercial de Rason.

En 2009, instigó al traidor Pak Nam Gi a emitir excesivamente cientos de miles de millones de moneda nacional, de modo que se crearan gran disturbio económico e inquietud entre la población.

Para obtener los fondos necesarios a la realización de su ambición política, Jang fomentó las labores lucrativas bajo varios rótulos y dedicándose a los actos injustos y corruptos, se puso en la delantera de divulgar en nuestra sociedad el vicio de vivir relajado e indisciplinado.
Vino recogiendo los metales preciosos desde el tiempo de construcción de la avenida Kwangbok en la década de 1980.

Tras instaurar un órgano secreto bajo su control, creó gran disturbio en el sistema de administración financiera del Estado al comprar los metales preciosos con enormes fondos extraídos del bando violando la ley estatal.

Desde el año 2009, distribuyó a sus súbditos las fotos obscenas para introducir el modo de vida capitalista en el interior del país y llevó una vida degenerada y lujuriosa derrochando por doquier el dinero.

Sólo en el año 2009, Jang malgastó más de 4 millones 600 mil euros sacados de su arca secreta y frecuentó hasta al casino en el extranjero, lo cual permite conocer cuán corrupto y degenerado era él.

Partiendo de su extremada ambición del poder, intentó obstinadamente echar sus garras hasta en el Ejército Popular pensando estúpidamente que movilizándolo, podría ejecutar con éxito el golpe de Estado.

En el proceso de interrogatorio, expuso su siniestra intención de traidor de peor calaña diciendo así: «pretendí que el ejército y el pueblo se pongan descontentos con el actual poder haciéndoles pensar que éste no toma ninguna medida aunque se tornan catastróficas la actual situación económica del país y la vida del pueblo» y el «blanco de golpe de Estado es el Máximo Dirigente».

En cuanto a los medios y métodos de golpe de Estado, declaró sin escrúpulos como sigue:
«Pensé ejecutar el golpe movilizando a los cuadros militares que conozco bien o las fuerzas armadas controladas por mis hombres cercanos. No conozco bien a los cuadros militares recién nombrados, pero conozco a los nombrados anteriormente. Pensé que si se empeoran más las condiciones de vida de los habitantes y militares, el ejército puede sumarse también al golpe de Estado. Creí que me seguirían los súbditos como Ri Ryong Ha y Jang Su Gil, que trabajaban en el departamento donde yo estuve, y quise convertir en mi colaborador al encargado de la institución de seguridad del pueblo. Supuse que yo podría utilizar a otros hombres.»

A la pregunta sobre el tiempo de golpe y qué quiso hacer después de eso, Jang confesó: «No tuve una fecha exacta del golpe de Estado. Pero, quise tomar el cargo de premier cuando fuera arruinada totalmente la economía y esté a punto de colapso el Estado. Pensé que si lograba ser premier, resolvería ciertos problemas de vida con enormes fondos acumulados hasta ahora por varios conceptos para que los habitantes y militares me vitoreen, y se ejecutaría así sin complicaciones el golpe de Estado.»

Él tuvo la estúpida idea de que después de la usurpación del poder, el «nuevo régimen» podría obtener en corto tiempo el «reconocimiento» de los países extranjeros aprovechando su sucia imagen de «reformista» dada en el exterior.

Todos los hechos demuestran fehacientemente que Jang Song Thaek es el traidor y vendepatria sin par que en adhesión a la política de «paciencia estratégica» y «estrategia de espera» de EE.UU. y la banda de traidores surcoreanos, vino recurriendo desde hace mucho tiempo a los medios y métodos más astutos y siniestros para descomponer y derrumbar desde adentro la RPDC y tomar el máximo poder del partido y el Estado.

En el curso de pesquisa de la Corte Militar Especial del Ministerio de Seguridad Estatal de la RPDC quedaron revelados los abominables y asquerosos crímenes cometidos por él contra el partido, el Estado y el pueblo.

La época y la historia registrarán para siempre y no olvidarán nunca los horribles crímenes de Jang, enemigo del partido, la revolución y el pueblo y peor traidor a la patria.

El linaje del monte Paektu no se cambiará jamás aunque transcurra mucho tiempo y se sucedan muchas generaciones.

Nuestro partido, Estado, ejército y pueblo reconocen únicamente a Kim Il Sung, Kim Jong Il y Kim Jong Un.

Nuestro ejército y pueblo no perdonarán jamás a los que quieran sustituir el linaje del Paektu por algún individuo rehusando la dirección única del Mariscal Kim Jong Un y desafiando a su autoridad absoluta.

Sean quien sean y dondequiera que estén escondidos esos sujetos, los encontrarán todos para someterlos a la sentencia severa de la historia y castigarlos implacablemente en nombre del partido, la revolución, la patria y el pueblo.

La Corte Militar Especial del MINSEE de la RPDC comprobó que el complot, cometido por el acusado Jang para derrocar el Estado y el poder popular de la RPDC siendo cómplice ideológico de los enemigos, constituye el crimen correspondiente al artículo 60 del código penal de la RPDC.

Condenando y denunciando categóricamente en nombre de la revolución y el pueblo a ese ambicioso político, conspirador y traidor sin par, la Corte le condenó a la pena capital en virtud del artículo 60 del código penal de la RPDC.

La sentencia fue ejecutada en el acto.

KCNA

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