Kim Jong Un: Si EEUU descarta la idea absurda de la desnuclearización podremos hablar, pero no tenemos nada que negociar con la República de Corea

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Tuvo lugar los días 20 y 21 en el Palacio de los Congresos Mansudae la XIII reunión de la XIV Legislatura de la Asamblea Popular Suprema de la República Popular Democrática de Corea.

El cónclave fue convocado en el período en que todo el pueblo da más impulso a la marcha general destinada a culminar exitosamente todas las tareas del Plan Quinquenal para el Desarrollo de la Economía Nacional, presentado por el 8º Congreso del Partido del Trabajo de Corea, y celebrar el 80° aniversario de la fundación del PTC y su IX Congreso con los éxitos a ser registrados con letras doradas a ser registradas en los anales de la patria.

Asistieron a la cita los diputados a la APS y participaron en calidad de observador los funcionarios correspondientes del Comité Central del Partido, el Presidium de la APS, el Consejo de Ministros, ministerios, órganos centrales, instituciones de las fuerzas armadas y otras entidades centrales y locales.

Ante todo, se izó la bandera nacional de la RPDC.

Los diputados a la APS, dueños de la política estatal y representantes del pueblo, rindieron sublime homenaje hacia la sagrada bandera nacional jurando sacrificarse por defender con firmeza la soberanía estatal y el interés del pueblo y proteger estrictamente la Constitución de la República, así como mantener y consolidar aun más el régimen socialista.

Salieron a la tribuna Pak Thae Song, miembro del Presidium del Buró Político del Comité Central del PTC y primer ministro del Consejo de Ministros de la RPDC, Choe Ryong Hae, miembro del Presidium del Buró Político del CC del PTC, primer vicepresidente del Comité de Asuntos Estatales(CAE) y presidente del Presidium de la APS de la RPDC, y otros cuadros del Partido, el gobierno y el círculo militar, y los miembros del CAE, así como los vicepresidentes, el secretario y los miembros del Presidium de la APS.

Antes del debate de los puntos de agenda, fue removido el presidente de la APS.

Según normas de la APS, presidió la cita el diputado Maeng Kyong Il, vicepresidente de la APS.

Una vez declarada la apertura, se interpretó el himno nacional de la RPDC.

Se abordaron los siguientes puntos de la agenda:

Primero, Sobre la deliberación y aprobación de la Ley de administración de cereales de la RPDC

Segundo, Sobre la deliberación y aprobación de la Ley sobre el derecho de propiedad intelectual de la RPDC

Tercero, Sobre el estado de chequeo y la supervisión sobre la ejecución de la Ley de urbanismo de la RPDC.

El diputado Kang Yun Sok, vicepresidente del Presidium de la APS, presentó el informe sobre los primer y segundo puntos de la agenda.

El informante explicó los contenidos de cada capítulo del anteproyecto de la ley de administración de cereales de la RPDC diciendo que se deliberará y se adoptará en la presente cita legislativa la ley en cuestión con el propósito de mejorar el trabajo de la administración cerealera que está vinculada directamente con el incremento de la vida alimentaria de la población, en pleno apoyo a la política cerealera del PTC.

Señaló que el borrador de la ley sobre el derecho de propiedad intelectual estipula las exigencias legales y los asuntos prácticos para acelerar la prosperidad total del Estado al incrementar incesantemente y utilizar activamente al creatividad intelectual mediante la consolidación del sistema ordenado de dirección estatal sobre la labor de la propiedad intelectual y fortalecer más el régimen de su protección.

El Presidium de la APS sometió a la deliberación los anteproyectos de las dos leyes.

En el debate sobre el primer punto de la agenda, intervinieron los diputados Kim Kwang Jin, Kim Son Il, Kim Chol Won y Yun Chun Hwa.

Ellos dieron que percatándose de la significación e importancia de la administración de cereales en la campaña para adelantar más rápido y de manera simultánea y múltiple la nueva era de desarrollo vertiginoso y prosperidad integral de las localidades, el estimado camarada Kim Jong Un tomó una medida importante de que el Estado realizara con responsabilidad la construcción de las empresas urbanas y distritales de administración de cereales incluyéndola en la Política 20×10 para el Desarrollo Local como uno de los tres objetos indispensables.

Destacaron que la aprobación de la ley de la administración de cereales significa legalizar la decisión y voluntad del PTC de fomentar sustancialmente el bienestar de los habitantes locales.

Expresaron el consentimiento total afirmando que garantizará con firmeza en lo jurídico el establecimiento del sistema integral de administración de cereales el anteproyecto de la ley que estipula concretamente todos los asuntos concernientes al acopio, almacenamiento, procesamiento, suministro y venta, y consumo de cereales.

En el debate del segundo punto de agenda, los diputados Kim Song Bin, Ri Myong Guk, Pang Tu Sop, Pak Myong Ho, Pak Ji Min y Ri Kuk Chol reconocieron unánimemente que el asunto de fortalecer el régimen de protección del derecho de propiedad intelectual mediante el establecimiento del ordenado sistema y disciplina correspondientes reviste suma importancia en levantar en todo el país una oleada de desarrollo de las tecnologías y productos nuevos instigando a las masas trabajadoras a incorporarse voluntariamente a este trabajo y prestar los beneficios sustanciales a los competentes científico-técnicos que contribuyen al progreso y desarrollo de la sociedad con sus conocimientos técnicos.

Manifestaron las decisiones de hacer aporte a acelerar la construcción económica socialista y fomentar el desarrollo de las ciencias, técnicas y cultura observando estrictamente la ley de propiedad intelectual.

Quedaron adoptados por unanimidad los decretos de la APS de la RPDC «Sobre la aprobación de la ley de la administración de cereales de la RPDC» y «Sobre la aprobación de la ley sobre el derecho de propiedad intelectual de la RPDC».

A continuación, se sometió a la deliberación el estado del chequeo y supervisión sobre la ejecución de la ley de urbanismo.

Se realizaron el informe del diputado Ko Kil Son, secretario del Presidium de la APS y los discursos de los diputados Im Kyong Jae, Choe Hui Thae, Choe Myong Su y Jo Kil Nyo.

Los oradores analizaron las razones por las que los trabajos de urbanismo no corresponden a la realidad actual en que se renueva a la altura del Estado de civilización avanzada la fisonomía de la capital y localidades y de las ciudades y aldeas rurales como resultado de la campaña de creación y cambios.

Presentaron las opiniones constructivas para asegurar la ejecución cabal de la ley de urbanismo, manifestando la voluntad de mejorar trascendentalmente los trabajos de urbanismo con la manera de trabajo y papel innovadores.

Primer ministro Pak Thae Song

El diputado Pak Thae Song, primer ministro de la RPDC, presentó el proyecto de medidas sobre las opiniones planeadas.

El cónclave adoptó por unanimidad la resolución de la APS de la RPDC «Para implementar estrictamente la ley de urbanismo de la RPDC».

En la segunda jornada de la 13ª sesión de la 14ª legislatura de la APS se realizó el discurso importante del Jefe de Estado.

Cuando el estimado camarada Kim Jong Un, Secretario General del PTC y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC, entró en la sede del conclave para exponer la orientación de la política importante del gobierno de la RPDC, todos los diputados le dieron estruendosas aclamaciones «¡Viva!» a él quien abre la era de prosperidad integral del Estado logrando grandes victorias y cambios seculares mediante su majestuosa idea de dar primacía a las masas populares y su liderazgo excepcional.

Discurso del camarada Kim Jong Un

«Queridos camaradas diputados,

Estimado camarada presidente del Presídium y vicepresidentes de la Asamblea Popular Suprema,

Camaradas observadores:

La XIII Sesión de la XIV Legislatura de la Asamblea Popular Suprema de la República Popular Democrática de Corea realiza exitosamente sus labores en atención a la misión y facultad conferidas a ella por la Constitución de la República y por la activa participación y debates de todos los diputados.

Me siento muy satisfecho de que nuestro supremo órgano de poder impulse con responsabilidad y fines bien determinados el importante quehacer del Estado de establecer la garantía legal e institucional de la solución de problemas apremiantes y de gran significación práctica para consolidar y desarrollar el sistema socialista y acelerar aún más la prosperidad integral del Estado.

Exhorto a los diputados a la Asamblea Popular Suprema quienes como representantes de los derechos soberanos y la unánime voluntad de nuestro pueblo son infinitamente fieles a sus responsabilidades en distintos dominios de la construcción socialista y también cumplen con sus importantes deberes del perfeccionamiento de la política estatal y el trabajo gubernamental. En esta reunión que cuenta también con la participación de muchos funcionarios de los órganos de dirección del Partido, Gobierno y los sectores de defensa, seguridad y socio-económico, quisiera subrayarles los éxitos que hemos alcanzado hasta el presente y una serie de cuestiones importantes que enfrentaremos en la construcción y las actividades del Estado.

Camaradas,

En el 2025, año en que nuestro Partido y Gobierno concluirán las labores de la etapa actual, hemos impulsado con dinamismo y equilibrio las faenas ambiciosas e importantes que analizamos de modo científico y planeamos de forma más movilizadora por el desarrollo integral del Estado, con lo cual hasta el momento hemos obtenido éxitos significativos.

En cuanto al Plan Quinquenal que incluye el de este año, la XIII Sesión Plenaria del Comité Central del Partido, prevista a ser convocada en el próximo mes de diciembre, le hará una evaluación general. Según mi previsión, culminará exitosamente y no abrigo la menor duda de que me referiré a ello en el informe del IX Congreso del Partido del Trabajo de Corea.

Desde el comienzo del año ha sido intenso el afán político de los ciudadanos empeñados en saludar el octogésimo aniversario de la fundación del Partido con grandes logros en el trabajo y tanto en el primer como el segundo semestre ha sido continuo su avance y audaz su lucha.

Esto confirma el cumplimiento del Plan Quinquenal proyectado por el VIII periodo del Comité Central del Partido para el 2025 en que celebramos el aniversario 80 de la fundación de nuestro Partido y se avecina su histórico noveno congreso.

No son pocos los frutos que hemos recogido en estos últimos nueve meses y también son positivos el entusiasmo y el ambiente en el país entero.

Ante todo, las principales ramas económicas y las industrias básicas como la metalúrgica, química, eléctrica y mecánica cumplen en lo fundamental el plan de la economía nacional para este año.

Desde luego, aún no han alcanzado el nivel que podamos autoevaluar con satisfacción, pero es muy alentador que sea grande el afán de la mayoría de las empresas de alcanzar sin falta sus metas de producción y que de ellas salgan productos reales.

Al igual que el año pasado, este año el sector agrícola ha asegurado una cosecha estable y prevé cumplir el objetivo de la producción estatal de cereales.

Gracias a los esfuerzos tesoneros de sus funcionarios y demás trabajadores, en el presente año se han sobrecumplido la producción de cultivos tempranos y el plan de su acopio, lo cual es un resultado sin precedentes y una realidad que ratifica la justeza y vitalidad de la reciente política del Partido de fomentar el cultivo de trigo.

Igualmente es prometedor el desarrollo de los segundos cultivos y halagüeña la perspectiva de conquistar la meta de producción de cereales en este año.

Al esforzarse para introducir más máquinas en las faenas agrícolas, esta labor ha experimentado un aumento de más de dos por ciento en comparación con el año anterior. Esta consolidación de la base de producción agrícola constituye un gran caudal que promete mayor posibilidad de victoria en nuestro futuro avance.

Se han suprimido las tendencias negativas que en el pasado superaban solo de palabra. La revolución de semillas, el doble cultivo y el cultivo científico y mecánico son hoy elementos de la transformación real. Se fomenta la sincera ayuda de todo el pueblo a las granjas. Y se puede afirmar que se ha superado en cierta medida la capacidad de afrontar los desastres naturales que cada año perjudican el cultivo.

La construcción es el sector que patentiza el progreso estatal de manera más clara e irrefutable.

Hablemos ante todo de la construcción industrial. En las industrias básicas y ligera se realizan con esfuerzos denodados y persistencia la construcción de las bases de producción con alto nivel de modernización y de enorme capacidad y pronto se inaugurarán las obras importantes como las de la primera etapa de la Central Hidroeléctrica de Tanchon y la remodelación y modernización del Complejo de Maquinaria de Ryongsong.

A orillas del río Amnok en el extremo noroccidental del país donde todo se ha metamorfoseado tras el resarcimiento de los daños de la inundación del año pasado, una inmensa granja-invernadero se va perfilando por la ininterrumpida labor de creación de los constructores militares y colectivos juveniles.

Calle Hwasong

La ambiciosa construcción de viviendas para 50 mil núcleos familiares en la capital durante el Plan Quinquenal se vigoriza más allá de su plan inicial. En este contexto, marcha de acuerdo al plan la construcción de la zona de Hwasong en su cuarta etapa y antes del fin del año se concluirá la de viviendas para cientos de núcleos familiares en la zona de Komdok y para decenas de miles de familias campesinas a lo largo y ancho del país.

La zona turística costera de Kalma de Wonsan, inaugurada de forma intachable, comenzó a recibir a los vacacionistas de todas las latitudes del país y se vigoriza la construcción de la zona turística de Samjiyon. Se avecina la inauguración del Hospital Universal de Pyongyang. Son muchas las creaciones que simbolizan la nueva civilización a nuestro estilo y manifiestan el avance vertiginoso de nuestro Estado. Todo esto deviene un éxito sorprendente.

Al ampliarse y ponerse en práctica la política de desarrollo local en la nueva era, la construcción de las fábricas de la industria local en 20 ciudades y distritos progresa más que en su primer año. Por otra parte, otra tarea colosal de ofrecer a los habitantes locales los establecimientos de salud pública y centros integrales de servicios culturales, indispensables para mejorar radicalmente su calidad de vida, marcha con éxito en su fase experimental.

En particular, en poco más de medio año quedaron inauguradas la empresa de maricultura y la zona de modernas viviendas pesquera en el distrito Ragwon, caudales apreciables para el incremento de las potencialidades del desarrollo local y objetivos tangibles de la transformación local.

Nada les da al partido gobernante y el gobierno de un Estado socialista tanta fuerza y apoyo como la alegría y risa de pueblo en su servicio con entrega total a este, confiando en su política y mostrando mayor capacidad de mando.

Las gentes se anidan en viviendas modernas construidas por el Estado, sienten en carne propia los cambios perceptibles en sus localidades y con ingentes esfuerzos hacen realidad las metas del futuro. Estos logros ponen de relieve la aspiración de nuestra economía y el objetivo de su prosperidad, así como devienen un potente motor que inyecta vitalidad a nuestro régimen socialista.

Los éxitos notables en los sectores de las ciencias, enseñanza, salud pública, arte y deporte destacan las particularidades del florecimiento del conjunto de la vida estatal y social e infunden mayor alegría y energía a los habitantes.

En varias festividades conmemorativas del aniversario 80 de la liberación de la patria, el 77 de la fundación de la República y el día de la victoria en la guerra, nuestro Estado puso de manifiesto una vez más su prestigio y grandeza y nuestro pueblo redobló su voluntad de sostenerse y prosperar con sus propios recursos.

Nuestro Partido y Gobierno han dado saltos sucesivos también en el fortalecimiento de su capacidad de defensa nacional.

Se han operado cambios trascendentales. La exitosa construcción de destructores capaces de cumplir distintas misiones, de conformidad con la línea del desarrollo de las fuerzas armadas marítimas, nos ha permitido consolidar el eje estratégico de la defensa de la soberanía marítima y dar primeros pasos importantes en la construcción de una potencia marítima. Asimismo, últimamente se han definido claros objetivos que comienzan con la consolidación constante de las fuerzas armadas estratégicas y la ampliación de su capacidad y terminan en el perfeccionamiento de las características de las armas convencionales.

Además, llegamos a poseer nuevas armas secretas y son numerosos los éxitos que contribuirán sustancialmente al desarrollo radical de nuestras fuerzas militares.

Se han demostrado la grandeza y el valor de los bienes del Estado y pueblo que hemos creado en los últimos nueve meses y el gran alcance del ámbito de nuestra lucha que acelera con certeza el evidente desarrollo del socialismo.

En todos los dominios se ha consolidado con seguridad la base del fortalecimiento y prosperidad con nuestras propias fuerzas, que era una tarea en perspectiva hace seis años en que se convocó la I Sesión de la XIV Legislatura de la Asamblea Popular Suprema. Ya se nos presenta como cierta la coyuntura del desarrollo integral de la construcción socialista que por entonces no era más que un ideal.

Ahora se ha dado por sentado que nadie y ningún revés pueden impedir ni retrasar el avance de nuestro Estado y pueblo que continúan a su manera el camino de desarrollo incrementando sus propias fuerzas.

Ningún perverso obstáculo externo ni la crisis sanitaria sin precedentes en la historia ni la repetición de graves crisis calamitosas pueden con nuestra fuerza y unidad.

Todo esto se debe a que todo el Partido, Estado y pueblo han superado con tenacidad los desafíos grandes y situaciones críticas y han levantado firmes peldaños año tras año con la perseverancia y práctica desconocidas, teniendo como programa de lucha infalible la resolución del octavo Congreso del Partido.

Este proceso ha reafirmado nuestra voluntad de forjar la causa y el futuro de forma constante, ha constatado nuestra fe y ha potenciado el papel y la capacidad de avance de todos nosotros.

Todos percibimos los inmensos cambios en todos los rincones del país y nos unimos más compactamente y con más fervor, orgullosos de nuestra patria y con el deseo unánime de consagrarnos por ella.

Estoy muy orgulloso de que en ningún momento de la historia de casi ochenta años de la República el pueblo haya sentido tanto orgullo y pasión por su patria.

Para nosotros son de suma importancia el crecimiento económico y el gran poderío militar, pero más importantes y decenas y cientos de veces más poderosos son el espíritu del ser humano, que es su protagonista, y la preparación de las fuerzas políticas e ideológicas.

El método de dirección de nuestro Partido y Gobierno, consistente en descubrir las reservas y posibilidades en la esfera ideológica antes que en la económica y resolver todos los problemas con la fuerza de la ideología y la ofensiva política en todos los dominios, ha enardecido la fiebre de la revolución y lucha en todo el país a partir del movimiento del incremento de producción, el ahorro y la emulación de los obreros de Sangwon, así como el afán patriótico y el heroísmo colectivo de todo el pueblo, alentado por el heroísmo de los mártires de las unidades de operaciones en el exterior, quienes dieron su vida en defensa del honor y el prestigio de la patria.

Esto es lo más valioso y poderoso para la futura victoria, éxito y desarrollo.

Aprovechando esta ocasión, extiendo mis sinceros y cordiales saludos de agradecimiento a todos los ciudadanos de la República que siempre apoyan incondicionalmente las políticas del Partido y Gobierno y los enaltecen con su lucha audaz y los extraordinarios frutos de su creación.

Camaradas diputados:

Es el objetivo verdadero de nuestra lucha –y confiamos plenamente en ello–cumplir con todo éxito la grandiosa tarea de la época y la misión revolucionaria multiplicando el brío de avance con que producimos en todos los dominios de la vida estatal y social los cambios que ignora la historia del país, para así hacer de nuestra República un país potente e ideal del pueblo que nadie se atreve a atacar.

En estos momentos en que se ha logrado un ascenso sin precedentes en la lucha por la prosperidad integral del Estado, nuestro Partido y pueblo esperan del Gobierno un papel más acertado y activo.

Al Gobierno de la República le corresponde seguir fortaleciendo el carácter popular en sus actividades y mantener el principio de demostrar al máximo la solidaridad y creatividad que tipifican a nuestro pueblo.

En la actualidad en muchas unidades se han generalizado las tendencias a ocuparse solamente del cumplimiento del plan de producción o las tareas de construcción, sin prestar atención a las condiciones laborales y de vida de los trabajadores.

Bajo ninguna circunstancia debemos permitir que se enturbie la naturaleza intrínseca del socialismo centrado en el hombre sino colocarlo por encima de la producción y resolver uno a uno los problemas básicos para el fomento de la salud y comodidad de los productores.

Ahora se realizan a gran escala las labores destinadas a concluir el cultivo a nivel nacional. Deben cuidarse de no reducir los dividendos correspondientes a los campesinos so pretexto de cumplir el plan ni desviar los cereales de una u otra forma indebida.

Necesitamos la cantidad prevista de granos producidos, pero más importantes son los derechos e intereses de los agricultores y más preciosa la confianza incondicional del pueblo en la política del Partido.

No debemos tolerar en lo mínimo el abuso de autoridad, el burocratismo y la violación de los intereses de la población en la implementación de la política, elementos que contravienen el carácter popular de nuestro Estado, sino encauzar todas las faenas estatales para el fomento de la unidad monolítica.

Resulta muy importante transformar el proceso del desarrollo y realización de las labores estatales en el de la plena demostración de la fuerza inagotable de las masas populares.

O sea, en todo el proceso del trabajo estatal, tanto al vencer los obstáculos subjetivos y objetivos que impiden nuestro avance como al resolver con audacia las tareas imprescindibles, hemos de apreciar primero el inigualable espíritu revolucionario y la lealtad patriótica de nuestro pueblo y conducirlo a ejercer su inmenso poder.

Es preciso mejorar constantemente el papel de organizador y movilizador del Consejo de Ministros.

Este cuenta con órganos y fuerzas ejecutores capaces de desempeñar la misión del Gobierno y puede ejercer la facultad correspondiente, por lo que le toca dirigir y controlar atinadamente todos los establecimientos que lo componen de modo que cumplan satisfactoriamente sus funciones.

Es necesario estrechar el enlace y la cooperación de los órganos ejecutores de distintos sectores por medio de la consulta colectiva, controlar y dirigir periódicamente tanto las labores del conjunto como las sectoriales y adoptar medidas reales para suprimir el subjetivismo, la improvisación, el egoísmo y el afán de notoriedad de los dirigentes económicos, así como superar la falta de responsabilidad y la ignorancia.

Al establecer estrictamente la disciplina financiera en el conjunto de los quehaceres estatales, han de prevenir que los fenómenos negativos como el malgasto, el despilfarro y el desfalco de los fondos no encuentren ningún espacio en nuestro entorno y lograr que las inversiones se aprovechen con eficacia y debidamente para el fortalecimiento de la base de la economía independiente y el bienestar del pueblo.

Urge solucionar correctamente el problema de la administración económica a fin de estabilizar el conjunto del trabajo estatal y desarrollar la economía de forma sostenida valiéndose de nuestra propia fuerza motriz.

Nos apremia decididamente analizar con el ojo del anatomista las causas de las contradicciones y defectos en la actual labor económica y tomar la medida destinada a establecer métodos reales y racionales de la administración económica que propulsen con vigor la construcción socialista.

Este año la política del desarrollo local ha entrado en una nueva fase de ampliación y ejecución a partir de los éxitos y experiencias del año pasado y la demanda en perspectiva de lograr el desarrollo multilateral y continuo de las localidades.

A las ramas y unidades interesadas les atañe elevar la responsabilidad, en la misma medida en que se profundizan las labores del desarrollo local, en las tareas de asegurar estrictamente el carácter científico y utilitario del diseño de las obras de la política del desarrollo local, fabricar equipos con calidad, lograr la estandarización, etc.

Es importante que las provincias, ciudades y distritos desempeñen bien su papel de dueños en el progreso de las localidades y del campo.

En las provincias costeras deben encontrar y desarrollar con fines bien definidos las labores que reporten beneficios reales al pueblo movilizando y aprovechando las potencialidades económicas de acuerdo con las peculiaridades locales, como construir de manera planificada las bases de maricultura, y otras tareas de modificar la fisonomía de sus localidades tomando como patrón los nuevos productos reales de la política del desarrollo local.

El año pasado hice hincapié en Songchon en el bajo nivel cualitativo de la construcción de viviendas rurales que se lleva a cabo con las fuerzas de construcción de ciudades y distritos como grueso.

Decididamente, deben consolidar las filas de constructores calificados en ciudades y distritos, elevar el nivel de los equipos de construcción y reforzar la base de la producción de materiales de construcción.

Si lo soslayamos, en el futuro de la política del desarrollo local ocurrirán problemas que puedan tomar el cariz muy serio.

A las provincias, ciudades y distritos les atañe trabajar sustancialmente y con empeño para formar sistemáticamente a un gran número de talentos que cumplirán el programa de la revolución rural de la nueva era de conformidad con la exigencia de la política partidista y los encargados de evolucionar la campiña socialista.

A fin de fortalecernos y prosperar no por casualidad sino con nuestra propia decisión, no nos queda más remedio que recurrir al poder de las ciencias y la tecnología y el futuro desarrollo de nuestro Estado depende del continuo incremento de la capacidad científica y técnica.

Es menester movilizar y aprovechar eficientemente los recursos de talentos a escala nacional, implantar un ordenado sistema y orden de trabajo que aseguren el desarrollo sostenible de las ciencias y tecnología y consolidar los equipos científicos y técnicos en todos los sectores y unidades con el objetivo de resolver satisfactoriamente los problemas técnicos que se plantean en la realidad.

Al sector educativo le incumbe hacer todos los preparativos para enseñar a los estudiantes al más avanzado nivel mundial en ocasión del cumplimiento del segundo programa de la enseñanza obligatoria general de doce años y ejecutar sustancialmente el programa docente de nuevas carreras en los centros de enseñanza superior.

En este aspecto debemos acentuar sin falta la elevación de las cualidades, capacidad y profesionalidad de los profesores.

Si resolvemos el problema de profesores, se resucita la enseñanza. Por lo tanto, debemos elevar el nivel cualitativo de la pedagogía, intensificar el sistema de recapacitación de maestros y, particularmente, lograr que los maestros rurales tengan acceso a muchos materiales de la docencia avanzada.

Hace falta renovar los centros terapéuticos y preventivos a todos los niveles, mejorar radicalmente el nivel del servicio sanitario e impulsar enérgicamente el fortalecimiento de la base material y técnica del sector de la salud pública, incluyendo la industria farmacéutica, según la demanda de la era de la histórica revolución sanitaria.

Es preciso mejorar de continuo el sistema legal socialista y potenciar la función y el papel de la ley en la vida estatal y social.

Al Presídium de la Asamblea Popular Suprema le incumbe revisar y completar sin interrupción las leyes sectoriales que aseguren legalmente el cumplimiento de las nuevas políticas partidistas, lograr que las labores de todas las esferas se realicen de manera racional y ágil y al mismo tiempo perfeccionar los aparatos legales e institucionales para poder elevar su capacidad de control.

Los organismos jurídicos tienen el deber de arreciar con habilidad, en forma de ofensiva y globalmente la lucha contra los movimientos de enemigo dirigidos a socavar nuestro sistema y pervertir a nuestros ciudadanos en atención a la actual situación en que se promueven los intercambios con otros países, así como contra los crímenes de toda índole que acarrean la desestabilidad socio-política.

Es necesario elevar el nivel de la vigilancia y el control jurídicos contra los fenómenos como estorbar y faltar al cumplimiento de las resoluciones del Partido y Estado, violar el orden estatal de la economía, infringir la disciplina del plan de la economía nacional, atentar contra los intereses del pueblo e impedir el mejoramiento de la capacidad de defensa nacional, así como aplicar sin piedad la dictadura revolucionaria contra los actos criminales que se cometan.

Para nuestra República, Estado socialista independiente que no tolera jamás la subyugación y dominación, el fortalecimiento de la capacidad de salvaguardia autodefensiva es su primer quehacer que no se puede estancar un solo instante ni renunciar jamás.

Debemos ser responsables en la salvaguardia de la soberanía y seguridad estatales, basándonos en el poderoso disuasivo de guerra que ya poseemos e incrementar de continuo la capacidad de rechazar todas las amenazas militares.

Hemos de impulsar con brío la tarea de potenciar más el sistema de defensa de todo el Estado y pueblo al dotar las fuerzas defensivas civiles de la suficiente capacidad de reaccionar con presteza, conforme a las características de la guerra contemporánea, y lograr que predomine en todo el país el clima de considerar la defensa de la patria como un acto patriótico y ayudar sinceramente al Ejército Popular.

En la reunión de hoy quisiera darles a conocer particularmente los bellos gestos protagonizados por nuestros habitantes.

Después de que se dieran a la publicidad las hazañas heroicas que nuestros combatientes de las unidades de operaciones en el exterior realizaron en la reciente liberación de Kursk de la Federación Rusa, el heroísmo colectivo reinó en toda la sociedad, entre los jóvenes y los de mediana edad se elevó como nunca la fiebre del enrolamiento voluntario en el ejército y se aprecia la positiva tendencia a alzarse en la lucha patriótica en honor del coreano y de Corea.

En tal circunstancia, en la sociedad muchos han demostrado gestos hermosos como ayudar de corazón a los participantes en las operaciones en el extranjero y a las familias de los caídos en ellas y concederles donaciones como aporte a su vida.

En menos de un mes desde el pasado 22 de agosto hasta la fecha, decenas de miles de funcionarios, empleados y habitantes donaron colosales fondos con el deseo de contribuir al levantamiento del museo y el monumento conmemorativos de las hazañas de combate de los héroes participantes en dichas operaciones, la construcción del reparto Saepyol y la vida de los familiares de los mártires.

Entre ellos figuran los ex militares heridos de honor, campesinos, científicos y amas de casa.

Con el fomento de este ambiente laudable, se puso sobre el tapete el uso de las donaciones para los participantes en las operaciones militares en el exterior y las familias de los caídos en ellas. Como el Partido y el Estado asumen plena responsabilidad de cuidarlos, yo recomendé devolver con responsabilidad los fondos a los donantes, agradecerles sinceramente en nombre del Gobierno de la República y divulgar ampliamente sus gestos bonitos.

Estos muestran sobradamente la virtud y la noble moral que caracterizan a nuestro pueblo, la solidez de nuestra sociedad y el verdadero aspecto y poderío de su unidad.

Aprovecho la ocasión para agradecer, en representación del Gobierno de la República, a los voluntarios y donantes, poseedores del alma noble y protagonistas de acciones loables para nuestros heroicos y bravos combatientes y las familias de los mártires.

Camaradas:

La variable clave y decisiva en continuar la trayectoria histórica para el desarrollo integral de nuestro Estado consiste en cómo defender la seguridad de nuestro Estado en medio de la corriente conflictiva de la política mundial y las condiciones de la época en cambios.

Hoy, en esta ocasión, quisiera aclarar la dirección actual de las relaciones con Estados Unidos y la República de Corea y su carácter de compatibilidad que influyen decisivamente en la seguridad de nuestro Estado y la situación de la región, y la posición de principios que debemos mantener en las actividades exteriores.

Actualmente se agravan la inquietud planetaria y la crisis general debido a la ambición irracional y el inmoderado abuso de la fuerza de Estados Unidos y su bloque encaminados a mantener su hegemonía que se desmorona a un ritmo acelerado, razón por la cual la estructura de seguridad en torno a la República Popular Democrática de Corea conlleva grandes desafíos.

En especial, la circunstancia objetiva de seguridad de la Península Coreana y sus alrededores renueva una y otra vez los pésimos records al pie de la letra.

Estados Unidos y sus seguidores se habitúan a cometer los actos provocativos que exacerban la situación en desconocimiento de la inquietud de la República Popular Democrática de Corea por su seguridad y hoy este peligro se ha hecho mucho más perceptible que unos años atrás.

Siguiendo la «estrategia sobre la India y el Pacífico» y su puesta en práctica con pretensiones hegemónicas norteamericanas, las alianzas militares Estados Unidos-República de Corea y Estados Unidos-Japón y el sistema de colaboración militar tripartita de Estados Unidos, República de Corea y Japón sufren mutaciones como entes más atacantes y agresivos, lo cual afecta directamente el entorno de seguridad de nuestro Estado.

Una gran variedad de simulacros de guerra bilaterales y multilaterales contra la República Popular Democrática de Corea continúa de manera simultánea a toda hora y en cualquier espacio, incorporando muchos más elementos nucleares. Esta es la realidad que afrontamos.

En los años anteriores el ambiente de la Península Coreana y sus contornos sufrió la gran tensión en los meses de marzo y agosto como el monzón por los ejercicios bélicos de gran envergadura realizados con frenesí por Estados Unidos y la República de Corea. Actualmente, padece del continuo y crónico recrudecimiento de la situación debido a toda una serie de ejercicios militares conjuntos de dos o más países efectuados persistentemente a lo largo del año y los activos estratégicos que se introducen a ellos con harta frecuencia.

Lo testimonia de forma convincente el hecho de que el mes pasado el enemigo llevara la situación al extremo con el ejercicio militar conjunto de gran envergadura «Ulji Freedom Shield» y que en este mes de septiembre siga presionando más en lo militar a nuestro Estado.

Lo peor es que la llamada «guía de operación nuclear», elaborada por los gobiernos anteriores de Estados Unidos y la República de Corea tomando como premisa el uso de armas nucleares contra nuestro Estado, se ha heredado sin filtración a los actuales y que el plan de la guerra nuclear trazado según ella entró en la etapa de ejecución más real y concretizada

También hace poco, según la «guía de operación nuclear» heredada por los gobiernos anteriores Estados Unidos y la RC efectuaron abiertamente otra vez el ejercicio de prueba de la guerra nuclear «Iron Mace» para asimilar el orden y el método de ataque con las armas nucleares a nuestro Estado, y al mismo tiempo el ejercicio militar conjunto en varios territorios en que participan tres países: Estados Unidos, Japón y la RC.

Esto es la prolongación y la continuación de la política hostil contra la RPD de Corea que aplicaban los Estados enemigos generación tras generación sin relación con el cambio del poder, y la revelación sin filtración de la naturaleza inocultable de enfrentamiento de las autoridades actuales.

Simultáneamente con esto en el territorio de Japón se desplegó el sistema de misil de mediano alcance de tierra de Estados Unidos por primera vez en la historia y se añadió la variable peligrosa para la seguridad de que la profundidad territorial de las potencias nucleares de la región incluido nuestro Estado ha entrado en el punto de puntería directa y permanente del ejército estadounidense.

Debido a las aventureras acciones militares de demostración de los Estados enemigos se crean circunstancias imprevisibles y peligrosas en todo el territorio de tierra, mar y aire y se incrementó sin precedente el nivel de enfrentamiento entre los países poseedores de armas nucleares, esto es la realidad de la situación militar y política con que nos enfrentamos.

Como vemos, la situación actual es rigurosa como nunca antes.

Ahora se ha agravado extremadamente y sin precedente en la historia la circunstancia de seguridad, pero el grado de seguridad, es decir, el coeficiente de seguridad se mantiene altamente como nunca antes.

Kim Jong Un dirige la prueba del nuevo misil balístico táctico Hwasongpho-11Da-4.5

Con el paso del tiempo la situación de seguridad se empeora y se prende la mecha, pero la prevención de la guerra y el índice de seguridad se han elevado más que en el pasado, lo cual explica, de veras, una cosa muy importante.

Es que la función disuasiva de nuestras fuerzas armadas nucleares que enfrenta y prepondera a todos los retos de seguridad impuestos por el exterior es suficiente y que se pone en pleno cumplimiento.

En otras palabras, gracias a la superioridad de la capacidad disuasiva física de nuestro Estado en ascenso que está en proporción directa con el uso de la fuerza militar de Estados Unidos y sus aliados, la intención de provocación de guerra de los Estados enemigos se controla cabalmente y se garantiza el equilibrio de la fuerza en la región.

Estoy seguro de ello y también a los enemigos les costarán negarlo.

Por muy agravante que sea la situación objetiva, si se incrementa la fuerza autóctona, factor subjetivo capaz de controlarla, es del todo posible disuadir la guerra.

Con su desarrollo vertiginoso y sucesivo y demostración del poderío nuestra capacidad disuasiva de guerra nuclear ha comprobado su capacidad y confiabilidad para defender el poder estatal, la integridad territorial, la vida y la seguridad del pueblo de las amenazas militares, la agresión y el ataque del exterior, ha incrementado sin cesar el coeficiente de seguridad de la Península Coreana y su región, así como ha hecho a los Estados enemigos verse obligado a atemorizarse ante la consecuencia fatal que se acarreará en caso eventual.

La realidad actual constata que ha sido enteramente justo nuestro esfuerzo tesonero para acelerar sin interrupción la dotación de la fuerza física.

Como ya he afirmado la defensa de la seguridad y la paz mediante la fuerza poderosa es nuestra opción invariable.

Los Estados enemigos no tienen medios y métodos para detener nuestra superioridad absoluta y en lo adelante tampoco los obtendrán.

Estamos preparados para enfrentar a lo todo.

A este efecto hay diversos métodos y principios, pero estamos listos a lo todo.

Hace 4 años he aclarado que para proteger la dignidad, el desarrollo independiente y los intereses de nuestro Estado y garantizar fidedignamente el ambiente pacífico y la seguridad del Estado debemos estar preparados tanto para la conversación como para el enfrentamiento, y que sobre todo, en cuanto al segundo, más firmemente listos.

Este año los nuevos gobiernos de Estados Unidos y la RC nos echan la mirada de coqueteo hablando de la conversación con nosotros y el mejoramiento de las relaciones, pero a fin de cuentas nunca se puede alterar su intentona natural de debilitar a nuestra fuerza y destruir nuestro régimen.

Hace poco ellas han expuesto el concepto de la llamada «desnuclearización por etapas», con lo cual han devastado con sus propias manos el rótulo y cimiento para sentarse con nosotros.

Yo no creo que Estados Unidos y la RC tengan un argumento digno de reconocer al mundo la necesidad de sentarse cara a cara con nosotros.

La noción de «desnuclearización» ya ha perdido su significado.

Nuestro país se ha convertido en el poseedor de armas nucleares, lo cual ha sido la opción indispensable y absolutamente necesaria que hemos tomado en la bifurcación de vida o muerte de nuestro Estado.

De ahí que hemos estipulado en la ley suprema de la República la posesión de armas nucleares como lo sagrado y absoluto que en ningún caso se puede corregir ni modificar.

Si ahora nos imponen la «desnuclearización», eso quiere decir que violemos la Constitución.

Existen todavía muchas fuerzas que se adhieren a la «desnuclearización» que vocifera Estados Unidos.

Tales fuerzas ignoran abiertamente la soberanía de la República Popular Democrática de Corea y comenten actos que atentan severamente contra ella.

¿Podemos violar la Constitución?

Y ¿para qué haremos la «desnuclearización»?

¿Para levantar las sanciones?

¡Nunca jamás! De ninguna manera.

Asevero que nunca nos cabrá la «desnuclearización».

Si bien Estados Unidos y sus países aliados nos imponen a voz en cuello la «desnuclearización» por 10 ó 20 e incluso 50 ó 100 años, el hecho de la posesión de armas nucleares de la RPD de Corea les quedará tal como es, independientemente de que les guste o no.

Nuestra posesión de armas nucleares es la ley estatal y tenemos la obligación legal de defenderla cueste lo que cueste.

El sermón astuto de los enemigos de que sólo con el desarmamiento nuclear pueden llevar la vida acomodada, ya ha perdido su capacidad convincente a través de los conflictos sangrientos que ellos mismos provocan por doquier del planeta.

La entonces ministra de Defensa española, Carme Chacón, explica la intervención militar española en Libia en 2011

El mundo ya conoce bien qué hará Estados Unidos después de hacer renunciar a las armas nucleares y desarmar.

Nunca renunciaremos a las armas nucleares.

La sanción de las fuerzas hostiles nos surtió la eficacia de estudio de poder fortalecernos más y nos cultivó la fuerza interna y resistencia a cualquier presión.

Es y será inimaginable para siempre tal o cual negociación de trocar algo con países enemigos con el fin de levantar sanciones.

Si las fuerzas hegemónicas del Occidente encabezadas por Estados Unidos no están libres aun de la ilusión de que puedan dar una derrota estratégica a la República Popular Democrática de Corea que posee armas nucleares y vencerla, presionarla y doblegarla con las sanciones o la demostración de fuerza, ellas están equivocadas.

La opción, la tienen ellas mismas.

Si ellas no se dan cuenta de la realidad cambiada y quieren seguir haciendo actos absurdos hablando aun de la «desnuclearización» e imponiendo sanción y presión, las dejemos actuar de tal forma.

Francamente dicho, eso nos es más provechoso.

Porque nos proporciona más tiempo para hacer cosas que planteamos.

El tiempo pertenece a nuestro lado.

Como poderosa potencia política desarrollaremos la economía como nos propusimos y aceleraremos el refuerzo de la capacidad militar como meta estratégica más apreciable para renovar de forma ininterrumpida la posición como potencia militar de talla mundial.

Nuestros Partido y Gobierno defenderán infalible e invariablemente la Constitución de la República Popular Democrática de Corea y la ley principal sobre la política de fuerzas nucleares que perpetuó la posesión de armas nucleares, y asegurarán cabalmente los intereses supremos de nuestro Estado.

Mientras que no se ponga fin a las amenazas nucleares exteriores sobre nosotros y mientras existan las fuerzas imperialistas que toman armas nucleares como medio de subsistencia para despotismo, no nos detendremos jamás en el camino de fortalecimiento de fuerzas nucleares capaces de defender la seguridad presente y futura del Estado y la dicha del pueblo y aspiraremos de continuo e ininterrumpidamente a la superioridad de fuerza.

Las fuerzas hostiles deberán tener presente que la continuación de insensata demostración de fuerza en nuestros alrededores puedan acabar con nuestra paciencia.

Nuestra fuerza disuasiva de guerra está en ejecución y yo quiero que no se pierda la primera misión de ella.

En caso de su pérdida entrará en funcionamiento la segunda misión.

Esta misión la he mencionado ya antes.

Cuando la segunda misión de la fuerza disuasiva entre en funcionamiento la organización militar e infraestructura de la República de Corea, la región alrededor de ella y sus aliados se destruirán en un santiamén y esto significa precisamente una ruina completa.

Nunca quiero la ocurrencia de tales hechos peligrosos.

Si Estados Unidos descarta la idea absurda de desnuclearización y desea la verdadera coexistencia pacífica con nosotros a base del reconocimiento de la realidad, tampoco habrá para nosotros causa alguna que impida la negociación con Estados Unidos.

Personalmente aun guardo en mi memoria un recuerdo agradable del actual presidente norteamericano Trump.

Aprovechando esta ocasión voy a aclarar más concisamente nuestra posición sobre la República de Corea.

No tenemos cosa alguna con que negociarnos con ella y no haremos nada junto con ella.

Evidencio que no nos trataremos con ella en ningún caso.

Durante últimas decenas de años nuestra República y la República de Corea han venido existiendo en realidad como dos Estados en la sociedad internacional.

Es una realidad innegable el que en la Península Coreana están enfrentados agudamente dos Estados más hostiles en el planeta, dos países beligerantes.

Son precisamente Syngman Rhee, primer presidente de la República de Corea, y sus seguidores quienes fraguaron el gobierno separado en la mitad de la península en oposición tesonera a la aspiración de toda la nación de eliminar la tragedia de división impuesta por fuerzas foráneas y vivir y desarrollar de modo independiente en el territorio unificado.

Syngman Rhee hizo inscribir la frase «el territorio de la República de Corea abarca la Península Coreana y las islas anexas a ella» en la primera Constitución publicada en julio de 1948, con que documentó la naturaleza innata más hostil sobre nuestro Estado.

El Acuerdo de Armisticio de Corea concertado en 1953 al cabo de tres años de guerra confirmó a la sociedad internacional la existencia obvia de dos países beligerantes en la Península Coreana en el estado inconcluso de guerra. El ingreso por separado en la ONU de la República Popular Democrática de Corea y la República de Corea en 1991 fijó por completo a escala internacional la existencia de dos Estados.

Definimos a la RC como país ajeno y Estado más hostil no por un criterio repentino de ayer u hoy.

No hay nada novedosa en él.

Es que solo aceptamos el hecho tal como es.

La definimos país más hostil pues ella ha venido siguiendo la historia de actos más enemistados contra nuestra República.

Los ejercicios bélicos contra nosotros que dieron su inicio con «Focus Lens» en la posguerra se efectuaron frenéticamente sin excepción de un día bajo diferentes rótulos como «Freedom Bolt», «Ulji Focus Lens», «Team Spirit», «Key Resolve», «Ulji Freedom Guardian» y hoy en día se inmutaron más perversamente como simulacros nucleares en todos los espacios de defensa como «Ulji Freedom Shield» y «Freedom Edge».

Misil Honest John con capacidad nuclear, autorizados por EEUU en el sur de Corea en 1957, a 110 km al noreste de Seúl.

La República de Corea que convirtió todo su territorio en una base nuclear de avanzada y arsenal de máxima envergadura en el Extremo Oriente por la introducción de más de un mil de armas nucleares de todo tipo por primera vez en la historia, libra frenéticamente ejercicios bélicos introduciendo hasta fuerzas armadas del Occidente encabezadas por la OTAN para no hablar de enorme cantidad de armamentos de punta incluyendo tres bienes estratégicas de Estados Unidos.

Debido a las insensatas locuras bélicas contra nuestra República que libra la República de Corea junto con las fuerzas foráneas, la Península Coreana se ha convertido en una zona peligrosa de guerra permanente en que no será nada extraña si estallara de inmediato una guerra.

Hasta la fecha en la República de Corea cambió el gobierno por más de 10 veces y se enmendó por 9 veces la Constitución, pero el artículo del territorio de esta cuya meta es la invasión e incorporación de nuestra República no sufrió nada de cambio. También la Ley de Seguridad Estatal, aunque se enmendó por varias veces, tiene intacto sin cambio de una letra el artículo que refleja de forma intensiva la conciencia de enemistad contra nuestra República.

Hemos presenciado hartamente qué persiguen los gobernantes de la República de Corea.

La historia de casi 80 años de enfrentamiento enconado entre la República Popular Democrática de Corea y la República de Corea y la realidad muestran evidentemente que la ambición innata de esta consistente en derribar el régimen y poder de aquella, independientemente de que sus gobiernos abogaran por «democracia» o «conservadurismo», no ha cambiado nada y no cambiará nunca, y que el enemigo es el enemigo.

Por añadidura, desde el punto de vista de intereses estatales no tenemos ni una pizca de idea de unificarnos con un país que confió la política y la defensa nacional a manos ajenas.

La República de Corea es un país deformado parapléjico en que todos los sectores están americanizados, una colonia dependiente y un país ajeno cabalmente adulterado.

Es una razón a todas luces evidente que no se pueden combinarse la política de independencia y la vendepatria servil a fuerzas foráneas, la defensa nacional de carácter autodefensivo y la dependida en fuerzas exteriores, la economía independiente y la subcontratada colonial, y la cultura socialista y la norteamericana como que no se pueden fusionarse el agua y el fuego.

La unificación de dos substancias cabalmente adulteradas y diametralmente contrarias es inimaginable sin la eliminación de una de ellas.

De ninguna manera es necesaria la unificación.

El actual gobierno de Lee Jae Myung que tomó el poder recientemente en la República de Corea presenta la «línea de conciliación» hablando de tal «mejora de relaciones» y «paz» con nosotros para diferenciarse de anteriores gobiernos, pero no hay nada de cambio en esencia.

Más bien, en cuanto a la ambición de «unificación por absorción» está a tal punto de que dejará boca abierta a anteriores gobiernos «conservadores» perversos que tomaron como orientación estatal la política contra nuestra República.

Por delante, dice que «levantará uno tras otro los peldaños de confianza con paciencia» para «restaurar a toda costa las relaciones sur-norte», pero por detrás intensifica los simulacros bélicos de carácter agresivo como los de operación nuclear y los militares conjuntos en varios territorios con objetivo de dar golpe preventivo nuclear al adversario levantando más alto la muralla de enfrentamiento.

En realidad, el presupuesto para el año próximo propuesto por el gobierno de Lee Jae Myung refleja el incremento en 8.2 por ciento de gastos militares, cifra que supera mucho la del mandato de Yoon Suk Yeol infamado como maníaco de enfrentamiento con nuestra República.

Últimamente expone que reconoce nuestro sistema, no persigue la «unificación por absorción» y desea la «coexistencia pacífica», pero hace días el jefe del gabinete de seguridad estatal explicó lacónicamente la intención verdadera del gobernante.

El día 17, en un intercambio de opiniones, él escupió disparates que niegan totalmente nuestro régimen y nuestra Constitución diciendo que «la desnuclearización de la Península Coreana es el objetivo final que persiguen tradicionalmente la República de Corea y Estados Unidos y esta meta es invariable independientemente de que agrade o no a alguien».

Ahora los enemigos hablan abiertamente de la necesidad de reiniciar el diálogo argumentando que la prolongación de la interrupción de diálogo favorece el «refuerzo de la capacidad de armas nucleares y misiles de Corea del Norte».

El «criterio de desnuclearización por tres etapas» del actual gobernante consistente en llamadas «interrupción-aminoración-desnuclearización» no pasa de ser también una copia de «cuadernos de tareas» de sus precedentes que soñaban con desarmar a nosotros.

Discutir la unificación con tal país hostil es una mera expresión de completa inclinación y persistencia, y por muy tesonero que sea, no cambiará nada en realidad.

¿Cómo podemos unificarnos con la República de Corea?

¿Hay en la historia mundial un ejemplo de unificación de países tan hostiles?

¿Por qué perseguiremos la unificación imposible sin la eliminación de una parte?

Evidentemente fijaremos en la ley estatal que nuestra República y la República de Corea son dos Estados fronterizos, adulterados e imposibles de unificarse nunca.

En futuro también, el Gobierno de la República Popular Democrática de Corea defenderá con firmeza la soberanía nacional, la seguridad e intereses fundamentales del país, e impulsará con fuerza la paz y seguridad de la Península Coreana y la región en la posición más responsable.

Camaradas diputados:

En cumplir todas las tareas presentadas ante el gobierno de la República la autoridad y función de nuestros diputados jamás son ligeras y el honor de participar así directamente en los asuntos políticos estatales constituye una gran expectativa del Partido y el pueblo hacia sus papeles responsables.

Los diputados, elegidos y encargados de las políticas estatales por el pueblo y decididos a servirle, deben atesorar la confianza del pueblo y trabajar con total entrega para garantizar plenamente la implementación de las políticas estatales y hacer balance de su labor con sus resultados loables ante el Estado y el pueblo.

Para este fin, deben tener, ante todo, un criterio correcto sobre las políticas estatales y, sobre esta base, explicarlas a la población de su región, a los miembros de su unidad y darán ejemplos en la implementación de las políticas del Estado.

Lo importante es implementar intachablemente las políticas estatales presentadas ante su sector y unidad mediante la operación meticulosa, la organización sustancial y la ejecución consecuente.

El candidato debe poseer conocimientos y rasgos como activista político del Estado, alentar el ambiente de la unidad y lucha al colectivo, conduciendo la opinión pública, acostumbrarse a buscar trabajos útiles para los habitantes, observar estrictamente las leyes y normas del Estado y llevar una vida modesta, para disfrutar del respeto y la confianza de la población.

Cuando todos los candidatos redoblan más esfuerzos, se lograrán incesantemente los resonantes y orgullosos éxitos para el Partido, el Estado y el pueblo y en la sagrada trayectoria de lucha hacia el IX Congreso del Partido se imprimirán dignamente sus huellas.

Con el noble ideal y la indoblegable lucha, nuestro Partido y Gobierno de la República harán más firme la confianza del pueblo y cultivarán constantemente la fe en sí mismo y la fuerza capaz de hacer realidad el sueño del pueblo para cumplir infaliblemente los importantes deberes en cada etapa.

Camaradas:

Para el Partido del Trabajo de Corea, el Gobierno de la República y nuestro pueblo, ser invariablemente fiel a la línea socialista y enarbolar más en lo alto la bandera del socialismo constituyen el cordón umbilical.

Pues, la superioridad y la vitalidad del socialismo por el que nosotros mismos optamos y defendimos a costa de la sangre y sudor, fueron probadas por la historia y la realidad.

A través del cambio dramático de su destino y sus experiencias de todas las dificultades nuestro pueblo consideró el socialismo no solo como un ideal y estilo político sino como una exigencia de su vida y, en los beneficios que le llegan directamente, la vida colectivista en que se predominan los rasgos de ayudarse mutuamente y compartir la penas y alegrías y la figura de la patria que se prospera cada día más, sintió en carne propia que el socialismo está conectado inseparablemente con su destino.

Nuestro Partido y Gobierno no tienen derecho a renunciar al socialismo, que fue optado por el pueblo, se nutre de su absoluta confianza, avanza por este, considerado como verdad por el mismo y apreciado más precioso que su vida, sino solo el deber de desarrollarlo más a nuestra manera y conducirlo a las grandes victorias ininterrumpidamente.

En el rumbo principal político de nuestro Partido y Gobierno no habrá en lo más mínimo el cambio de color y las desviaciones y defenderemos resueltamente y llevaremos en adelante el socialismo, aspiración e ideal del pueblo, para alcanzar la gran prosperidad del Estado e incrementar el bienestar de la población.

Nuestra causa que avanza por el extraordinario entusiasmo patriótico y la inagotable creatividad del pueblo heroico, fiel al sagrado ideal, es invencible y la historia de desarrollo y prosperidad de nuestro Estado socialista seguirá escribiéndose con letras mayúsculas.

Camaradas diputados:

Culminemos hasta el fin la causa socialista, nuestra gran historia, honor y futuro auténtico.

Luchemos enérgicamente para la dignidad y la prosperidad integral de la República enarbolando más alto la bandera del socialismo que refleja nuestro noble ideal y sueño hermoso.

¡Viva nuestra gran patria, la República Popular Democrática de Corea!»

Todos los diputados expusieron su apoyo total con efusivos aplausos y aclamaciones a la orientación de la política del Jefe del Estado, colmada de la noble misión por el cumplimiento de la causa socialista y el gran espíritu de servicio a la patria y al pueblo.

El discurso histórico del Secretario General sirve de gran programa inmortal de la construcción estatal que permite al pueblo avanzar por el invariable camino del socialismo optado por sí mismo y abrir con toda seguridad la nueva etapa de desarrollo estatal poniendo en pleno manifiesto sus típicos heroísmo, ímpetu indoblegable y espíritu de lucha tenaz.

Quedó cerrada la sesión plenaria de la Asamblea Popular Suprema con la interpretación del himno La Internacional.

La 13ª sesión de la 14ª Legislatura de la APS de la RPDC concluyó exitosamente su trabajo gracias a la determinación extraordinaria y el elevado entusiasmo político de los participantes de cumplir con toda su responsabilidad dada por el pueblo poniéndose al frente de la sagrada campaña destinada a adelantar la prosperidad y desarrollo integrales del prestigioso Estado socialista en apoyo fiel a la idea y causa del estimado camarada Kim Jong Un.

ACNC

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