Denuncian actitud servil a EE.UU. de autoridades surcoreanas

   Recientemente, un diplomático surcoreano dijo que si bien es un problema delicado la interceptación de llamadas telefónicas de los sucesivos presidentes surcoreanos por parte de Estados Unidos, se debe «tomar en consideración las relaciones de alianza» y «no tiene el plan de reacción».

    Es la postura de una cortesana política.

    Ahora el mundo expresa unánimemente la indignación sobre las escuchas ilegales de llamadas telefónicas de los jefes de Estado de numerosos países.

    Hasta los países, que mantienen relaciones de amistad con EE.UU., protestan y denuncian fuertemente al imperio exigiendo la investigación.

    A lo normal, los títeres surcoreanos también deberían formular protestas.

    La actitud servil y sumisa de ellos es idéntica a la de una ramera que defiende al que le ha ultrajado.

    Pero, ellos deben saber que los sirvientes políticos tienen un fin trágico como Park Chung Hee y otros gobernantes antecesores.

    Para no repetir el antecedente de su padre, la actual mandataria Park Geun-hye se muestra cada vez más adulona y coquetona a EE.UU.

    Como resultado, en suelo surcoreano los delincuentes militares norteamericanos se pasean libremente disfrutando impunidad y aumentan cada año los gastos de mantenimiento de las tropas estadounidenses.

    Es natural que la horda traidora de Park Geun-hye fuera criticada como doncella política por los habitantes surcoreanos y los otros del mundo.

KCNA

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