El estadounidense Ju Won Mun se entrevista con reporteros nacionales y extranjeros
El estudiante de la Universidad de Nueva York de Estados Unidos, Ju Won Mun, ciudadano norteamericano de origen surcoreano quien fue detenido al entrar ilegalmente en la República Popular Democrática de Corea, concedió el día 25 en esta capital una rueda de prensa interior y exterior.
En la ocasión Ju Won Mun pronunció.
Según sus palabras, él tiene 21 años de edad y vive en New Jersey de EE.UU.
Nació el 9 de abril de 1994 en Seúl del Sur de Corea y fue a EE.UU. junto con sus padres en marzo de 2001 cuando tenía 7 años de edad.
Se graduó de las escuelas primarias, secundarias y superiores en este país norteamericano y se especializa en la administración empresarial en la Universidad Nueva York desde septiembre de 2012.
Después de pedir la ausencia temporal a la universidad hasta agosto de este año, salió el 28 de marzo de EE.UU., entró ilegalmente el 22 de abril en la RPDC vía Seúl e Inchon del Sur de Corea y Dandong de China y fue detenido.
El motivo y objetivo de su entrada ilegal residen en que él tuvo una curiosidad sobre la realidad de la RPDC viendo y oyendo los datos negativos sobre ella a través de los medios de prensa y el Internet cuando vivía en EE.UU. y quería experimentar en carne propia.
El gobierno de la RPDC le trató humanitariamente aunque es criminal y le satisfizo su deseo de experimentar la realidad.
Con el deseo y el sentido de deber de revelar cuál es el reconocimiento tergiversado de la sociedad norteamericana en general sobre la RPDC al dar a conocer tal como es lo que sintió recorriendo varios lugares incluyendo la ciudad de Pyongyang, pidió la entrevista con los periodistas nacionales y extranjeros.
Él dijo que la RPDC es la sociedad centrada en las masas populares donde todo sirve para los intereses del pueblo y continuó:
Los teatros, las bibliotecas y otros edificios más magníficos y hermosos son para los ciudadanos generales y son llamados junto con el nombre «pueblo».
Por ejemplo, el Palacio de Estudio del Pueblo es la biblioteca de gran tamaño en que estudia todo el pueblo. Allí no las personas específicas sino todos los habitantes como los obreros y campesinos leen varios libros y aprenden las lenguas extranjeras, la música y otras asignaturas gratuitamente a expensas del Estado.
En la Universidad Kim Il Sung los estudiantes se entregan al estudio recibiendo hasta becas.
Además recorrí el Palacio de Escolares y Niños de Pyongyang, donde no pude contener la admiración al saber el hecho de que en la RPDC todos los niños talentosos florecen a sus anchas su deseo aprendiendo gratuitamente la música vocal, la danza y los instrumentos musicales sin ninguna preocupación por los gastos para estudios bajo la atención del Estado.
Los edificios recorridos por mí tienen un punto en común, lo cual es que todos fueron construidos por la iniciativa y la dirección del Presidente Kim Il Sung, el Dirigente Kim Jong Il y el Mariscal Kim Jong Un para fomentar el bienestar del pueblo.
Viendo a los huérfanos que viven en el Hospicio y Orfanato de Pyongyang sin envidiar nada a nadie en el mundo, me dé cuanta de que todos los habitantes de la RPDC apoyan unánimemente a los grandes líderes y el Mariscal.
Recorriendo la Casa Natal en Mangyongdae, llegué a conocer sobre el Presidente Kim Il Sung y al leer las memorias «En el transcurso del siglo» escritas por él mismo, pude entender cómo se creó la idea Juche y cómo vino materializándose en la realidad social de la RPDC.
Presencié el aspecto de elegir a los diputados a los órganos del poder local. Los lugares de sufragio no fueron el patio para hacer la competencia entre sí sino el lugar donde los habitantes apoyan a los candidatos a diputados y éstos prometen servir para la sociedad.
Todo lo que experimenté en la RPDC será el más asombroso y afable recuerdo en mi vida.
Es claro que no pude buscar nada el «problema de derechos humanos» y la «política represiva» de que habla tanto el Occidente.
En el Museo Conmemorativo de la Victoria en la Guerra de Liberación de la Patria y el Museo de Sinchon ví varios datos de testigo que muestran la provocación de la guerra coreana no por la RPDC sino por EE.UU. y otros de barbaridad cometidos por las tropas norteamericanas durante la pasada guerra coreana.
Los datos de genocidio indescriptible que cometieron usando el clavo, la sierra, etc. se prueban por las fotos y los testigos.
Lo más inolvidable es haber encarcelado por separado a los niños y sus madres en unos depósitos y matado quemados al lanzarles la gasolina.
Me encontré con uno de 3 sobrevivientes en el lugar de asesinato de entonces para escuchar el cuento sobre la barbaridad y visité el lugar de masacre.
Colocando un ramo de flores ante la tumba de los niños asesinados, pensé por qué no se refirió nada a tales crímenes en las clases de las escuelas superiores y en otras ocasiones.
Al experimentar la realidad de la RPDC, pienso en que es una tragedia y tristeza luchar entre sí aunque son connacionales. Ahora debemos olvidar el pasado y avanzar hacia el futuro radiante por la reunificación.
Deseo que mi experiencia se transmita a muchos hombres del mundo, especialmente, a los norteamericanos y surcoreanos y pienso en que los pueblos y los medios de prensa conscientes del mundo deben reconocer y respetar a la RPDC.
Demando que EE.UU. y el gobierno surcoreano abandonen la actitud hostil a la RPDC y reconozcan a ella.
Yo no soy el hombre que recibe orden de alguien o desea cualquier indulgencia y quiero dar a conocer sólo la verdad a todo el mundo.
Si mi experiencia contribuye a comprender sobre la RPDC, no deseo nada.
Doy gracias al Mariscal Kim Jong Un quien hizo ofrecerme el trato preferencial a recorrer varios lugares de la RPDC.
A continuación, Ju respondió a las preguntas de los periodistas.
KCNA