Acto por el 70º aniversario de la ley de igualdad de derechos del hombre y la mujer
Tuvo lugar el día 29 en el capitalino Palacio Cultural del Pueblo el acto central por el 70º aniversario de la promulgación de la «ley de igualdad de derechos del hombre y la mujer de Corea de Norte».
El 30 de julio del 35 (1946) de la Era Juche, el Presidente Kim Il Sung promulgó esa ley que estipula que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres y pueden participar libremente en todas las esferas de vida social como actividades políticas, vida laboral, educación, vida cultural, matrimonio y vida familiar.
Al acto central asistieron Choe Ryong Hae, Yang Hyong Sop, la presidenta del Comité Central de la Unión de Mujeres Democráticas de Corea, Kim Jong Sun, las funcionarias, heroínas, mujeres que fueron recibidas por los grandes hombres sin iguales del monte Paektu, y trabajadoras de los ministerios, órganos centrales y la ciudad de Pyongyang.
El informe de la ocasión estuvo a cargo de Choe Ryong Hae, miembro del Presidium del Buró Político y vicepresidente del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea.
El informante dijo que la ley de igualdad de los derechos del hombre y la mujer, elaborada y promulgada por el Presidente Kim Il Sung, es el autóctono programa de liberación de la mujer y del movimiento femenino.
Gracias a la promulgación de la ley, las coreanas pudieron impulsar una rueda de la revolución siendo dignas dueñas de la sociedad y ejerciendo los derechos iguales a los del hombre, subrayó y continuó:
Después de asegurar a las coreanas los auténticos derechos de vida, el gran Líder condujo sabiamente la emancipación social de ellas.
En la lucha por cumplir la autóctona causa de liberación de la mujer, están impregnadas las imborrables hazañas de la destacada dirigente del movimiento femenino Kang Pan Sok y la heroína de la Lucha Antijaponesa Kim Jong Suk.
El Dirigente Kim Jong Il defendió con firmeza la idea y las proezas de dirección del Presidente sobre la solución del problema de la mujer y formó a las coreanas como verdaderas revolucionarias de la era del Songun.
La historia de amor y confianza de los grandes Líderes, que formaron a las mujeres como fuerza poderosa, continúa generación tras generación bajo la orientación del Mariscal Kim Jong Un.
En el mundo hay muchos países y naciones, pero no existen otras mujeres tan felices como las coreanas que viven dignamente con derechos y dignidad de dueñas del país.
Todas las mujeres deben enaltecer al Presidente y al Dirigente como eternos líderes del Partido y del pueblo coreano y como eterno Sol del Juche y defender con firmeza y glorificar eternamente las imborrables hazañas de ellos que dedicaron todo lo suyo por la dignidad y derechos independientes de la población femenina.
KCNA