El pueblo coreano sigue confiando sólo en el Partido del Trabajo de Corea
Durante más de 70 años, el Partido del Trabajo de Corea ha venido conduciendo la revolución coreana solamente por el camino victorioso, disfrutándose de la absoluta confianza y apoyo de las masas populares.
A través de sus experimentos prácticos de largo tiempo, el pueblo coreano tuvo la convicción férrea de que la grandeza del partido es precisamente la del líder y no se puede pensar en el futuro de sí mismo al margen del dirigente. Por esta razón, compartió el destino con el partido en las décadas difíciles de la revolución coreana.
Durante la Guerra de Liberación de la Patria, la heroína Sin Pho Hyang, obrera modesta de Rakwon, dijo al Presidente Kim Il Sung, que estamos muy seguros de la reconstrucción posbélica, si vencemos en la guerra y podemos vivir felizmente reconstruyendo el país destruido. Ella y otros 9 miembros del partido de Rakwon cumplieron hasta los últimos momentos de su vida ese juramento.
En el período difícil de la reconstrucción posbélica, los obreros de Kangson produjeron 120 mil toneladas de pedazos de acero con el laminador blooming de capacidad de 60 mil toneladas en acato al llamamiento del Presidente, quien dijo que el país se mejoraría más si se fabrican más 10 mil toneladas de materiales de acero, dando así castigo duro a los opositores a la política del Partido.
A finales del siglo pasado cuando la RPDC se vio obligada a sufrir las peores calamidades y dificultades, el pueblo coreano, con la convicción de que saldrá victorioso sin falta mientras disfruta de la dirección del partido, defendió el baluarte socialista y creó el milagro secular apoyando con fidelidad la dirección de Songun del Dirigente Kim Jong Il.
La canción «Iremos siempre por nuestro camino», preferida hoy día más que nada por el pueblo coreano, refleja la voluntad indoblegable de los coreanos de seguir solamente al estimado Presidente Kim Jong Un.
Por contar con este heroico pueblo, el Partido del Trabajo de Corea pudo levantar un poderoso país independiente, autosostenido y autodefensivo en Corea, donde reinaban el atraso y la pobreza seculares, y allanar la nueva época de la construcción de la potencia socialista aun en medio del perverso bloqueo de los imperialistas.
En su discurso pronunciado en octubre del año pasado en el desfile militar y manifestación multitudinaria de los ciudadanos de Pyongyang por el 70º aniversario de la fundación del PTC, el Presidente presentó el alma del pueblo, que sigue con fidelidad al partido, como patrimonio más valioso de la Revolución Coreana.
KCNA