El 10 de octubre del presente año se cumple el 71 aniversario de la fundación del Partido del Trabajo de Corea.

¡Por el gran Pueblo!

Una mirada retrospectiva nos permite percatarnos de que su trayectoria de más de 70 años ha sido una época en que ha venido sirviendo al pueblo y esforzándose por crear la felicidad de él.

El Partido del Trabajo de Corea es una organización política a favor de las masas populares, cuyas líneas y políticas toman por el punto de partida sus voluntades y demandas.

El gran compañero Kim Il Sung elaboró todas las líneas y políticas siempre en reflejo de las aspiraciones y demandas y los intereses de las masas populares. En el tiempo posterior a la liberación del país, aun en un apretado programa de actividades, se dirigía a la provincia Phyong-an del Sur y otras localidades para informarse personalmente en detalle de la realidad del campo y la demanda de los campesinos sobre la tierra y presentar una correcta orientación para la Reforma Agraria.

Todas las líneas y políticas del PTC, entre otras la orientación de practicar las reformas democráticas generales, el lineamiento principal para la construcción económica socialista de postguerra consistente en priorizar la industria pesada y simultanear la industria ligera y la agricultura y la orientación de la cooperativización agrícola, al reflejar al pie de la letra la demanda de la población, pudieron manifestar gran vitalidad en la práctica. También las líneas y orientaciones lanzadas por los grandes compañeros Kim Jong Il y Kim Jong Un, entre otras el lineamiento de la construcción de una potencia socialista, el de la edificación económica de la época de Songun, así como la línea estratégica de desarrollar paralelamente la construcción económica y la de fuerzas armadas nucleares y la Estrategia Quinquenal para el desarrollo de la economía nacional presentadas en los últimos años son cristalizaciones del respeto al pueblo en las cuales están reflejados fielmente los intereses de él.

Así, el Partido del Trabajo de Corea ha venido materializando de modo estricto la voluntad de las masas populares en todas sus líneas y políticas, factor importante que le hiciera factible llevar a la victoria la revolución coreana y su construcción por largo tiempo y sin desviación alguna.

El PTC es como una madre afectuosa que atiende al pueblo asumiendo total responsabilidad de su destino y vida.

Con el afecto maternal ha venido enfilando todas sus actividades a ofrecer a los habitantes una vida independiente y creadora. Les ha asegurado la dignidad independiente y derecho del ser humano y los conduce para que como ente social forjen su destino, razón por la cual ellos confían en el Partido y lo siguen como su madre.

Pues, un hombre, antaño un criado, podía desarrollarse como un héroe y una mujer ordinaria, como una diputada a la Asamblea Popular Suprema.

Actualmente en la RPDC todos los habitantes, entre otros militares, obreros, campesinos e intelectuales, disfrutan de una vida digna como dueños del Estado, como integrantes de la sociedad.

Mejorar sin cesar la vida material y cultural de la población constituye el supremo principio de las actividades del PTC. Sus esfuerzos para asegurar a los habitantes una vida dichosa sin preocupaciones por el alimento, el vestido y vivienda, se expresan de modo fehaciente en las medidas que benefician al pueblo, entre ellas la asistencia y enseñanza gratuitas y el acceso a casas de convalecencia y de reposo, y ejercen su influencia hasta en los pormenores de la vida de los habitantes. En los pintorescos montes Kumgang, Myohyang y Chilbo y todas partes del país se levantaron las instalaciones culturales y recreativas a favor de la población como el Complejo de Piscinas de Recreación de Munsu y el Club de Equitación de Mirim y las modernas avenidas como el Reparto Mirae para los Científicos.

Todos estos hechos son frutos de la política de virtudes del PTC que bajo la consiga de ¡Todo para el pueblo y todo apoyándose en las masas populares!, toma por el supremo principio de sus actividades el mejoramiento de la vida de la población.

Por eso, el pueblo coreano confía en dicho partido que aplica la política de virtudes que consiste en el amor y la fe y lo sigue como su madre y deposita enteramente en él su destino.

Mientras existe el querido compañero Kim Jong Un quien se lleva impreso las ideas y propósitos de los antecedentes Líderes, el Partido del Trabajo de Corea que disfruta de una absoluta confianza y apoyo de los habitantes, se dignificará también en el futuro como un partido madre que está al servicio del pueblo.

Naenara

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