La Unión para Derrotar al Imperialismo, raíz histórica del Partido del Trabajo de Corea

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El 17 de octubre de este año es el día en que cae el 90 aniversario de la constitución de la Unión para Derrotar al Imperialismo (UDI).

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Cartel conmemorativo del 90º aniversario de la fundación de la UDI

La UDI es la primera organización de vanguardia de la revolución fundada en 1926 por el gran compañero Kim Il Sung quien emprendió el camino de la lucha revolucionaria para liberar el país arrebatado por el imperialismo japonés, e integrada por los jóvenes comunistas de la nueva generación. Su creación era el punto de partida de la fundación del partido revolucionario de nuevo tipo diferente de los antecedentes en Corea

Su plataforma devino la base del programa del PTC.

Su tarea inmediata fue derrotar al imperialismo japonés y lograr la liberación e independencia del país, y su objetivo final, construir el socialismo y el comunismo en Corea y, a la larga, destruir todo el imperialismo y realizar el comunismo en el mundo.

Su plataforma sintetiza el rumbo fundamental y la meta final de la revolución coreana y los principios y vías para alcanzarla y refleja el anhelo secular de las masas populares de vivir y desarrollarse de manera independiente en una sociedad libre de la explotación y opresión.

Basada en el ideal del antimperialismo, soberanía e independencia, sirvió como fundamento principal del programa del PTC fundado en 1945 y ha venido desarrollándose de acuerdo con la exigencia de la revolución en desarrollo.

Hoy el PTC tiene como su objetivo inmediato construir una potencia socialista en la República Popular Democrática de Corea y cumplir la tarea de la revolución democrática y de liberación nacional en toda la Península Coreana, y como el final, transformar a toda la sociedad según el kimilsungismo-kimjongilismo y asegurar plena independencia a las masas populares.

El principio de la independencia presentado por la UDI se pone en vigencia durante la construcción del Partido y sus actividades.

Bajo la dirección de Kim Il Sung, los miembros de la UDI, no contagiados por el servilismo a las potencias y el dogmatismo, libraron la Lucha Revolucionaria Antijaponesa que duró más de 20 años y por fin liberaron la patria el 15 de agosto de 1945 y lograron la causa histórica de la fundación del PTC.

Desde entonces este cumplió con sus propios esfuerzos la tarea de construir las fuerzas armadas regulares y el Estado y resolvió todos los problemas que se presentaban en la revolución y su construcción, según su ideología y convicción, a partir del principio de apoyo en las propias fuerzas y conforme a las exigencias del pueblo e intereses de la revolución coreana.

El ideal de la UDI de mantener la independencia en el proceso revolucionario y constructivo está encarnado en todos los lineamientos y políticas del PTC, incluidos la línea de la revolución democrática antimperialista y antifeudal, la línea de la revolución socialista consistente en transformar la forma económica antes que la reconstrucción tecnológica, el lineamiento básico de la construcción económica socialista de desarrollar con preferencia la industria pesada y fomentar al mismo tiempo la industria ligera y la agricultura en la realidad posbélica en que todo se destruyó terriblemente, la línea de construir la economía nacional autóctona y la línea de promover las tres revoluciones: ideológica, técnica y cultural.

En particular, a mediados de la década de 1990 cuando el país sufría pruebas, el PTC aplicó la política del Songun (prioridad de los asuntos militares) sosteniendo firme la línea de la revolución mediante este modo, en tanto que salvaguardó el destino del país y la nación, defendió el socialismo y asentó una base duradera para la construcción de un país rico y poderoso.

Actualmente, enarbolando la bandera de la independencia, el Songun y el socialismo dinamiza la construcción de una potencia socialista desbaratando la incesante intentona de los imperialistas de aislar y asfixiar a la RPDC.

Los jóvenes comunistas de la nueva generación formados por la UDI sirvieron de armazón para la creación del PTC.

Ellos fueron poseedores del espíritu de defender a riesgo de la vida al Líder, el de alcanzar con propia fuerza la independencia del país y la firme conciencia antimperialista e independiente, y combatientes vanguardia de la revolución que forjaron el nuevo camino de la revolución coreana enalteciendo al compañero Kim Il Sung como centro de la dirección y la unidad.

En julio de 1930 se constituyó la Asociación de Camaradas Konsol, primera organización partidista integrada por los comunistas de la joven generación a los que formó la UDI. Más tarde, se organizaron sus numerosas instancias de base en el Ejército Revolucionario Popular de Corea y distintas partes del interior y exterior del país, y fue establecido el sistema de dirección integral desde el comité del partido del ERPC hasta las organizaciones partidistas locales.

En mayo de 1936 se fundó la Asociación para la Restauración de la Patria y se ampliaron rápidamente sus agrupaciones, con el resultado de que se aumentaran de día en día las filas de revolucionarios coreanos y el partido contara con un sólido apoyo de masas. Al consolidarse la base organizativa e ideológica del partido y asegurarse su dirección sobre los habitantes de diversos sectores y capas, se implantó con firmeza la dirección única del líder, la del partido sobre la revolución coreana en conjunto.

Las inapreciables tradiciones y experiencias logradas durante la Lucha Revolucionaria Antijaponesa en la construcción del partido hicieron factible fundar sin demora el Partido del Trabajo de Corea, Estado Mayor de la revolución coreana, en una compleja situación creada a raíz de la liberación del país.

En la actualidad, esta organización política cuenta con numerosos militantes armados con el sublime espíritu de los miembros de la UDI, lo que constituye una fuente importante de su invencibilidad.

El PTC que se ha venido fortaleciendo y desarrollando sobre la base de la UDI, saldrá siempre victorioso poniendo de pleno manifiesto su majestuosidad e indestructibilidad como organización política de carácter singular y revolucionario, como fuerza orientadora de las masas trabajadoras.

Naenara

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