Escalofriantes disparates de Trump
En la 72ª sesión de la Asamblea General de la ONU, el mandatario norteamericano Trump pronunció el llamado discurso de base.
En esa ocasión, él chismeó algo insólito que es exterminar a toda la población de la República Popular Democrática de Corea, que llega a 25 millones, sobrepasando el marco del “cambio del poder”.
“Pero, si (EE.UU.) se ve obligado a defenderse o a sus aliados, no tendremos otra opción que destruir totalmente el Norte de Corea”
Deja consternado a todo el mundo esa sofistería nefanda del bribón rabioso.
Al respecto, Washington Post escribió como sigue:
La presente alocución de Trump se trata del “discurso preparado de antemano”. “Llamas y furia” fue la amenaza con “eliminar el poder norcoreano” y ” ‘destrucción total’ es la señal de exterminar a 25 millones de habitantes norcoreanos”. “Ejercer la amenaza sin precedentes con destruir totalmente el Norte de Corea, sea con armas nucleares o con medios convencionales, deviene la expresión exorbitante que debe explicar la Casa Blanca”.
Señalando que “las palabras del presidente norteamericano serán recordadas como uno de los discursos que parecieron ser no de un político sino de un capo”, el periódico ironizó que “el anuncio de ‘destruir totalmente el Norte de Corea’ está lleno de injurias pueriles, lejos de ser una expresión intransigente”.
CNN comentó que cuando Trump hablaba de la “destrucción total”, se pusieron perplejos y sorprendidos los diplomáticos que discutían la política diplomática internacional en otra reunión de la ONU y que esa palabra es “excesiva” al igual que “llamas y furia”.
Guardian señaló que “lo que aprendimos del discurso de Trump en la ONU es que él no cambiará nunca” y agregó que “su lenguaje provocaba hasta la risa si él no fuera la figura que controla las armas nucleares suficientes para exterminar varias veces la humanidad”.
Financial Times reportó que hasta la fecha, la ONU no ha escuchado nunca lo que ha dicho esta vez Trump y que ningún presidente norteamericano dio un mensaje tan conflictivo al país rival.
Por otra parte, las figuras políticas de EE.UU. se sumaron a las críticas sobre el disparate de Trump.
De acuerdo con las fuentes extranjeras, el discurso de Trump fue tan excesivo que el jefe de la secretaría de la Casa Blanca, John Kelly, quien lo escuchaba en el terreno, se mostró dilemático tapando su cara con una mano.
El medio estadounidense Politico criticó que el discurso de Trump rompió los 70 años pasados en que los anteriores presidentes estadounidenses se esforzaron por conducir la alianza internacional para hacer frente a la amenaza.
Prosiguió que si no presenta la política junto con el discurso, la influencia internacional de EE.UU. recibirá otro golpe.
La ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Margot Elisabeth Wallstrom, calificó el discurso de Trump de palabras “demasiado nacionalistas” que se oponen a la Carta de la ONU.
Ella continuó que Trump amenazó con eliminar el Norte de Corea y esta expresión significa una protesta a este país y no es lo que debe decir ante los reunidos aquí.
El primer vicepresidente del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de Federación de Rusia, Vladimir Zyavarov, dijo en entrevista con TASS como sigue:
Sería un error si los norteamericanos piensan que no serán perjudicados en el caso de provocar la guerra contra la RPDC. De todas maneras, la RPDC es vecina de dos potencias nucleares, China y Rusia. Si ocurre algo, estos países se meterán lamentablemente en el conflicto.
El dirigente del Partido Comunista de la Federación Rusa, Gennadi Zhuganov, subrayó así:
Las palabras de Trump son un desafío a todo el mundo porque cualquier conflicto en la Península Coreana involucrará inevitablemente a los Estados vecinos, o sea, Rusia, China y Japón y a EE.UU.
Aunque Trump afirma que resolverá lo todo de una vez describiendo como Estado bribón a la RPDC, estoy convencido de que nada se resolverá con esos disparates.
Desde el punto de vista militar, las palabras de los norteamericanos constituyen una provocación abierta.
La cancillera alemana Angela Merkel apuntó que la solución militar es absolutamente inconveniente mientras la ex secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, describió el discurso de Trump de muy tenebroso y peligroso.
Los congresistas norteamericanos expresaron también seria preocupación.
La senadora Dianne Feinstein, figura influyente del Partido Democrático, dijo que el presidente utilizó el discurso en la Asamblea General de la ONU como “escenario que amenaza con la guerra” y se quedó muy desilusionada por la amenaza exagerada con destruir el Norte de Corea.
Recordando que en su discurso, Trump “amenazó que destruirá completamente a otro país”, el representante demócrata Ted enfatizó que “el problema no es que EE.UU. pueda destruir el Norte de Corea sino admitir que en ese curso, fueran destruidos el Sur de Corea, Japón y hasta la isla Guam y muertos miles de norteamericanos”.
La sociedad internacional sigue alzando las voces de condena a Trump expresando profunda preocupación por su chisme por encima del “derrocamiento del régimen” y el “cambio del poder”.
KCNA