Carta del Comité Coreano de Solidaridad con los Pueblos del Mundo
Saludos de Año Nuevo desde Pyongyang.
El Presidente de la Comisión de Asuntos del Estado de la República Popular Democrática de Corea, Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea, Respetado Líder Supremo Kim Jong Un ha llevado a cabo directrices históricas con ocasión del Nuevo Año 2018.
En la primera parte de su discurso de Año Nuevo envió calurosos saludos a los pueblos progresistas del mundo y a los amigos que extienden una firme solidaridad con la causa justa de la RPDC.
Clarificó los temas concernientes a la reunificación de Corea y a la posición firme de la República en política exterior en su discurso de la siguiente manera:
«El año pasado, también, nuestro pueblo llevó a cabo esfuerzos muy grandes para defender la paz del país y alcanzar la reunificación nacional en el mantenimiento de las aspiraciones y demandas de la nación. Sin embargo, debido a las maliciosas sanciones y presiones por parte de los EE.UU y sus fuerzas vasallas y sus desesperadas maniobras para hacer estallar una guerra, todos cumplieron con la meta del fortalecimiento de la fuerza nuclear de autodefensa para nuestra República, y asistimos a un agravamiento de la situación en la Península Coreana como nunca antes se había visto, así como se ponían mayores dificultades y obstáculos en el camino de la reunificación nacional.
Incluso el “régimen” conservador en el Sur de Corea, que se tornó en un gobierno fascista confrontado con sus propios compatriotas, colapsó y los círculos de poder fueron reemplazados por otros gracias a la resistencia masiva del pueblo enfurecido de todos los estratos sociales. Pese a esto, nada ha cambiado en las relaciones entre el Norte y el Sur de Corea. Al contrario, las autoridades surcoreanas, junto a los EE.UU en su política hostil hacia la RPDC y contra las aspiraciones de todos los compatriotas para la reunificación nacional, han puesto la situación entre la espada y la pared, agravando más si cabe la desconfianza y la confrontación entre Norte y Sur, llevando las relaciones bilaterales a una situación difícil de resolver. No podremos escapar nunca del holocausto que supondría una guerra nuclear forzada por las potencias extranjeras, por eso debemos alcanzar nosotros solos la reunificación nacional, para ponerle un final a esta anómala situación.
La situación actual solicita que desde ya el Norte y el Sur mejoren las relaciones entre ellos y tomen medidas decisivas para alcanzar un punto de inflexión hacia la reunificación independiente sin obsesionarse con los días pasados. Nadie puede presentar una apariencia honorable ante la nación si se ignoran las urgentes demandas de estos tiempos.
Este año es significativo para toda Corea, tanto Norte como Sur, ya que en el Norte el pueblo saluda el 70º aniversario de la fundación de la República así como en el Sur se celebrarán los Juegos Olímpicos de Invierno. Con intenciones de celebrar no sólo estos grandes eventos nacionales de forma espléndida sino también demostrar la dignidad y el espíritu de la nación tanto en casa como en el exterior, debemos mejorar las gélidas relaciones inter-coreanas y glorificar este significativo año como uno que haga Historia en nuestra nación.
En primer lugar, debemos trabajar juntos para destensar la tensión militar entre Norte y Sur y crear un entorno pacífico en la Península Coreana.
Mientras se mantenga esta situación, que no es ni guerra ni paz, el Norte y el Sur no podrán asegurar el éxito de los eventos planteados, ni para sentarse cara a cara y tener una discusión sincera sobre el asunto de la mejora de las relaciones bilaterales, ni se podrá avanzar hacia la meta de la reunificación nacional.
El Norte y el Sur deben desistir de hacer nada que pueda agravar la situación, y deben hacer esfuerzos coordinados para enfriar la tensión militar y crear un entorno pacífico.
Las autoridades surcoreanas deberían responder positivamente a nuestros sinceros esfuerzos para una distensión, en lugar de inducir la exacerbación de la situación uniéndose a los EE.UU en sus despiadados movimientos para una guerra nuclear contra el Norte que amenaza el destino de toda la nación así como la paz y la estabilidad en esta tierra. Deben detener todos los simulacros de guerra nuclear que mantienen junto a fuerzas extranjeras, pues envolverán toda esta tierra en llamas y llevarán a un derramamiento de sangre en nuestro sagrado territorio. Deben retractarse también de cualquier acto que pretenda traer armamento nuclear y fuerzas agresivas desde los EE.UU.
Incluso aunque los EE.UU estén tonteando con el botón nuclear y estén deseando otra guerra, no se atreverán a invadirnos porque actualmente tenemos un poderoso arsenal nuclear. Y cuando el Norte y el Sur se determinen, podrán prevenir de manera segura el estallido de la guerra y enfriar las tensiones en la Península Coreana.
Debe establecerse un clima favorable a la reconciliación y la reunificación nacional.
La mejora de las relaciones inter-coreanas es una materia pendiente que preocupa no solamente a las autoridades sino a todos los coreanos, y es una tarea crucial que debe ser llevada a cabo a través de los esfuerzos concentrados de toda la nación. El Norte y el Sur deben promover contactos bilaterales, viajes, cooperación e intercambios a gran escala para revertir la desconfianza y los malentendidos mutuos, llenando sus responsabilidades y acatando su papel de fuerza motriz de la reunificación nacional.
Abrimos nuestras puertas a cualquiera del Sur de Corea, incluyendo al partido gobernante y a los de la oposición, a organizaciones y personalidades individuales de todos los ámbitos, para el diálogo, el contacto y los viajes, si de verdad desean sinceramente la concordia nacional y la unidad.
Hay que poner fin definitivo a los actos que puedan ofender a la otra parte e incitar la discordia y la hostilidad entre compatriotas. Las autoridades surcoreanas no deben intentar, como hizo el anterior “régimen” conservador, bloquear los contactos y los viajes entre la gente de diferentes estratos sociales y suprimir la atmósfera de reunificación a través de la alianza con el Norte, bajo absurdos pretextos e invocando mecanismos legales e institucionales; en lugar de ello, deberían esforzarse directamente para crear condiciones y desarrollo que conduzcan a la concordia nacional y la unidad.
Para mejorar las relaciones inter-coreanas lo más pronto posible, las autoridades del Norte y el Sur deben alzar la bandera de la independencia nacional más alto que nunca antes, y llenarse de responsabilidad asumiendo el rol que les corresponde de cara a los tiempos y a la nación.
Las relaciones inter-coreanas son, en todos los aspectos, una asignatura interna de nuestra nación, que el Norte y el Sur deben resolver bajo su propia responsabilidad. Es más, deben encontrar una manera de mantener posiciones y puntos de vista que se resolverán en relaciones bilaterales bajo el principio de “Por nuestra misma nación”.
Las autoridades surcoreanas deben saber que no tienen nada que ganar implicando a países extranjeros en el asunto de las relaciones inter-coreanas, pues tal comportamiento le dará a las fuerzas externas que persiguen objetivos deshonestos una excusa para inteferir y complicar todavía más el asunto. No es tiempo ni para el Norte ni para el Sur de darse la espalda mutuamente y expresar simplemente sus puntos de vista respectivos; es tiempo de sentarse cara a cara en vistas a mantener discusiones sinceras sobre el tema de la mejora de las relaciones inter-coreanas por nuestra misma nación y en vistas a un camino para su asentamiento de manera permanente.
Con respecto a los Juegos Olímpicos de Invierno que pronto tendrán lugar en el Sur de Corea, podrían servir como una buena ocasión para demostrar el prestigio de nuestra nación, y deseamos sinceramente que estos JJ.OO sean un éxito. Desde este punto de vista tenemos la voluntad de enviar a nuestra delegación y adoptar otras medidas necesarias; con miras a este asunto, las autoridades del Norte y el Sur podrían reunirse conjuntamente pronto. Dado que somos compatriotas de la misma sangre que los surcoreanos, es natural para nosotros compartir su alegría sobre el deseado evento y ayudarles.
Queremos también, en el futuro, resolver todos los asuntos con los esfuerzos de nuestra nación en sí misma bajo el estandarte inquebrantable de la independencia nacional y frustrar los esquemas de las fuerzas anti-reunificación de dentro y fuera con la fuerza de la unidad nacional, abriendo así una nueva Historia de reunificación nacional.
Entusiasmado por esta oportunidad, extiendo cálidos saludos de Año Nuevo una vez más a todos los compatriotas coreanos en casa y en el extranjero, y deseo sinceramente que en este significativo año todo vaya bien tanto en el Norte como en el Sur.
La situación internacional de la que hemos sido testigos este pasado año profundizó en la visión de que tanto nuestro Partido como nuestro Estado han sido absolutamente correctos en sus planteamientos estratégicos y decisiones a la hora de confrontar con las fuerzas imperialistas de agresión que tratan de romper la paz mundial y la seguridad haciendo que la Humanidad sufra un holocausto nuclear. Nuestro único recurso es el poder de la justicia.
Como potencia nuclear responsable y amante de la paz, nuestro país nunca tendrá motivos para utilizar las armas nucleares hasta que las fuerzas hostiles de agresión violen nuestra soberanía y nuestros intereses. Nunca amenazaremos a otro país o región por medio de las armas nucleares. Sin embargo, responderemos de manera resolutiva a los actos que traten de perturbar la paz y la seguridad en la Península de Corea.
Nuestro Partido y el Gobierno de la República desarrollarán buena vecindad y relaciones amistosas con todos los países que respeten nuestra soberanía nacional y sean amistosos con nosotros, así como seguiremos trabajando con esfuerzo positivo para construir un nuevo mundo, justo y pacífico.»
El Comité Coreano para la Solidaridad con los Pueblos del Mundo cree firmemente que los pueblos progresistas del mundo extenderán su sincero apoyo y solidaridad con el pueblo coreano en su lucha por alcanzar la reunificación nacional independiente este año.
Teniendo en cuenta esta oportunidad, os deseamos el mayor éxito en vuestra lucha por la paz y la estabilidad en el mundo.
¡Con los mejores deseos!
Comité Coreano de Solidaridad con los Pueblos del Mundo (CCSPM)
Esperemos que este año que recien inicia sea un año de paz y estabilidad en la region y asi poder con la reunificacion de ambas naciones sin ningun tipo de interferencia norteamericana