Publicada acta de acusación a EE.UU. que impide la mejora de relaciones Norte-Sur
El Instituto de la Reunificación de la Patria (IRP) hizo pública el día 8 un acta de acusación para delatar los crímenes de Estados Unidos que viene impidiendo la mejora de relaciones entre ambas partes coreanas y la reunificación de Corea.
Sobre todo, el documento califica a EE.UU. de enemigo jurado de la nación coreana que ocupó ilegalmente durante 70 años el territorio surcoreano y obstaculizó la mejora de relaciones Norte-Sur y la reunificación.
EE.UU. dividió en dos partes a Corea al fabricar el poder títere de Syngman Rhee dando espaldas a la histórica Conferencia Conjunta del Norte y el Sur de Abril, convocada después de la liberación de Corea (15 de agosto de 1945) con el fin de establecer un gobierno reunificado y democrático, recuerda el acta y prosigue:
Cuando estuvo a punto de expulsarse del suelo surcoreano debido a la gran derrota sufrida en la pasada guerra coreana, el imperio violó flagrantemente el Acuerdo de Armisticio, que acordó la retirada de todos los efectivos extranjeros y la solución pacífica del problema coreano, bajo el pretexto de que «no puede retirarse jamás porque sufrió en Corea cientos de miles de bajas».
La campaña obstaculizadora de EE.UU. se tornó más abierta en la década de 2000 en que quedaron aprobadas y publicadas la Declaración Conjunta del 15 de Junio y la Declaración del 4 de Octubre gracias a las históricas cumbres íntercoreanas de Pyongyang y ambas partes coreanas se dirigían a la reconciliación, la unidad y la reunificación.
La misma campaña se hizo más brutal todavía después de la aparición del actual «poder».
En particular, a principio del año pasado cuando gracias a los sinceros esfuerzos de la RPDC, tuvo lugar el contacto de alto nivel entre el Norte y el Sur y hubo el encuentro de los familiares y parientes separados, EE.UU. hizo todo lo posible por romper la difícilmente preparada atmósfera de diálogo y mejora de relaciones.
Como resultado, resultaron infructíferos nuestros sinceros esfuerzos del año pasado por la mejora de relaciones Norte-Sur y la reunificación de Corea y las relaciones íntercoreanas se vieron empeoradas más.
Los continuos y demenciales ejercicios de guerra librados por EE.UU. agravaron al extremo la situación de la Península Coreana.
Después de la liberación de Corea, EE.UU. desató por fin la guerra coreana al cabo de cometer los ejercicios de guerra y las provocaciones militares contra el Norte de Corea en los alrededores del paralelo 38.
Después del cese de fuego, libró desde 1954 el ejercicio militar conjunto «Focus Lens» entre las tropas agresoras norteamericanas y el ejército títere surcoreano, para que resultara frustrada la reunión política para discutir el proyecto de solución pacífica del problema coreano.
En la década de 1960, comenzaron los ejercicios militares conjuntos «Foal Eagle».
Desde 1976, llevó las relaciones íntercoreanas a la fase conflictiva con las maniobras «Team Sprit» y «Ulji Focus Lens».
Se ampliaron gradualmente la dimensión y el período de los ejercicios militares.
Por otra parte, provocó sin cesar las provocaciones militares, inclusive el incidente de conflicto armado de 2002 en el Mar Oeste.
Sobre todo, los ejercicios militares para la agresión a la RPDC desarrollados en el año pasado demuestran claramente cuán desesperados son los esfuerzos de EE.UU. por impedir la mejora de relaciones Norte-Sur.
Esos esfuerzos llegan al extremo en este año.
Por ejemplo, la administración Obama dictó la «sanción adicional» contra la RPDC desde el principio de este año bajo el pretexto de hacking sobre «SONY Pictures».
EE.UU. dice que «aplaude el diálogo Norte-Sur», pero, ejerce presión a las autoridades surcoreanas para que ellas no dialoguen con la RPDC.
Arrodilladas ante la presión de EE.UU., las autoridades surcoreanas, que hablaban tanto del diálogo entre el Norte y el Sur de Corea hasta principios del año nuevo, lo evaden ahora con pretextos absurdos como «injustas condiciones del Norte» y «su insistencia de desgaste».
Así quieren ocultar su miserable situación de lacayo colonial e intentan imputar a la RPDC la responsabilidad de la no apertura del diálogo.
Al mismo tiempo, se arman los complots para inculcar la hostilidad anti-RPDC.
Para colmo, EE.UU. agrava intencionalmente la situación de la Península Coreana reforzando sus fuerzas armadas e intensifican más que nunca los ejercicios de guerra anti-RPDC desde el principio de este año.
EE.UU. debe tener presente las severas advertencias del Ejército Popular de Corea, fuerzas armadas del monte Paektu, de que EE.UU. sufrirá la destrucción final si continúa su anacrónica política hostil a la RPDC y sus imprudentes maniobras agresivas.
Las autoridades surcoreanas deben dejar en claro su decisión: abrir el camino de mejoramiento de relaciones Norte-Sur y reunificación en la posición de «Entre nosotros, los connacionales» o continuar con EE.UU. los ejercicios bélicos y las maniobras de confrontación entre regímenes que se les buscarán las desgracias.
Si EE.UU. sigue impidiendo la mejora de relaciones Norte-Sur y la reunificación manteniendo la política hostil anti-RPDC desoyendo la advertencia de ésta, serán balanceados todos sus crímenes cometidos históricamente y los pagarán muy caro.
KCNA