La Victoria de la República Popular Democrática de Corea en 2016
El pasado día 28 la Agencia Central de Noticias de Corea publicó un artículo sobre la situación de la Península Coreana del 2016.
Su contenido principal va como sigue:
La RPDC tiene la posición invariable de esforzarse con paciencia por la paz de la Península Coreana y la seguridad regional.
Al hacer balance de la situación del año 2015 en que se creaba la crisis peligrosa de guerra o paz, la RPDC volvió a proponer la concertación del convenio de paz a EE.UU., parte interesada de la firma del Acuerdo de Armisticio, a partir del objeto de eliminar cuanto antes la fuente de guerra en la Península Coreana que está técnicamente en guerra y lograr la paz duradera.
A comienzos de este año, reafirmó su posición de principios de cumplir con su papel responsable por defender la paz y la seguridad de la Península Coreana y el resto del mundo, por un parte y por la otra, demandó fuertemente a EE.UU. y las autoridades surcoreanas el cese de sus peligrosísimos entrenamientos de guerra agresiva y otras provocaciones militares que agravan la tensión de la Península Coreana.
Pero, el imperio recurrió invariablemente en su política hostil y la amenaza nuclear contra la RPDC, llevando así en todo el año la situación de la Península Coreana y de la región al empeoramiento de tensión y la inquietud.
A finales del año pasado, anunció el «plan de operación 4D» para asestar el ataque preventivo a las armas nucleares y los misiles de la RPDC y lo reflejó en el «OPLAN 5015», nuevo guión de guerra, así como realizó apresuradamente la prueba de «B61-12», nueva bomba gravitacional nuclear, desarrollada especialmente para la guerra nuclear de agresión al Norte.
Las tentativas provocativas de guerra del imperio llegaron al clímax en ocasión de UFG, entrenamiento militar conjunto de gran envergadura librado del 22 de agosto al 2 de septiembre.
Las provocaciones y el chantaje nuclear sin precedentes del imperio empujaron a la RPDC a intensificar su disuasorio nuclear y le hizo a ésta tomar sucesivamente las medidas más ofensivas y fuertes.
Se desarrollaron una tras otra las demostraciones del poderío de los medios de ataque nuclear minimizados, precisos y diversificados al máximo, y otros pertrechos, lo cual creó la extremada inquietud y pavor no sólo en el Sur de Corea y sus contornos donde se encuentran las tropas yanquis, sino también en el territorio propio norteamericano.
La nueva prueba de explosión de la ojiva nuclear fue el evento que declaró el paso a la puerta final de la perfección de fuerzas armadas nucleares estatales y además el acontecimiento histórico que garantizó la eterna prosperidad y seguridad de la nación.
Las fuerzas armadas revolucionarias coreanas se equiparon perfectamente con la bomba H que puede cargarse en el cohete balístico y dotarse de los sofisticados medios de ataque capaces de transportar sin restricción las ojivas nucleares de distintos tipos a todos los espacios operacionales de tierra, aire, mar y la profundidad de agua. Y llegaron a tener la capacidad de exterminar a los agresores y provocadores en cualquier momento y lugar.
La potencia nuclear del Oriente declara rotundamente.
Ya se acabó para siempre la época en que el imperio amenazaba con armas nucleares a la RPDC.
Hoy día, Estados Unidos no es el ente amenazante para la RPDC, sino ésta es la gran amenaza y terror para aquél.
El heroico pueblo coreano, que en la década de los 50 del siglo pasado dejó abierta la decadencia del imperio rompiendo el mito de su «supremacía», lleva en la nueva centuria del Juche el imperio yanqui al arruinamiento final.
Debido a la agresión e intervención de los imperialistas, los países y las naciones del mundo sufren la violación de su soberanía y la tragedia sangrienta. En tal situación internacional, la RPDC ostenta sin reservas su poderío como potencia ideo-política y la nuclear y crea plenamente la felicidad del pueblo. Esta realidad confirma una vez más la justeza y la vitalidad de la línea de desarrollo paralelo del Partido del Trabajo de Corea.
En lo adelante también, apoyándose en el fuerte poderío de defensa nacional con el disuasorio nuclear como su medular la RPDC desarrollará más vigorosamente la lucha por eliminar radicalmente el peligro de guerra nuclear impuesto por el imperio y defender la paz de la región y del mundo.
La RPDC, que tomó firmemente el remedio omnipotente nuclear de justicia, ya declaró el fin a la época nuclear de injusticia.
KCNA