Putin y Kim Jong Un firman el Tratado de Relaciones Integrales de Socios Estratégicos [info completa con fotos y vídeos]
Estuvo envuelta en el clima de bienvenida la ciudad de Pyongyang que acogió como huésped del Estado más distinguido al enviado de amistad del hermano pueblo ruso.
Estaban colgadas de las paredes de los rascacielos y altos apartamentos de esta capital las banderas grandes de la República Popular Democrática de Corea y la Federación Rusa y los retratos de gran tamaño del Presidente ruso Vladimir Vladimirovich Putin.
Se instalaron por doquier las pancartas y letreros en que se leían: «Bienvenido el Presidente de la Federación Rusa camarada Vladimir Vladimirovich Putin», «Bienvenida a Putin», «¡Viva la inquebrantable amistad y unidad Corea-Rusia!», «¡Será eterna la amistad Corea-Rusia!», etc.
Una multitud de diferentes sectores salió a las calles de decenas de ríes de largo (10 ríes equivalen a 4 kilómetros), decoradas con arriates de flores hermosas, banderas y banderines multicolores, para acoger al amigo más apreciado del amistoso país vecino.
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Cuando el coche del mandatario ruso salió del alojamiento, Casa de Huéspedes del Estado Kumsusan, bajo la escolta de motocicletas, los capitalinos le dieron una calurosa bienvenida a su paso por las avenidas.
Agitaron apasionadamente las banderas nacionales de los dos países y los ramos de flores gritando las consignas de bienvenida a partir del aprecio a los lazos combativos y sanguíneos entre Corea y Rusia que abren nuevo horizonte de las relaciones de amistad y cooperación con el apoyo pleno y solidaridad desinteresada por la causa común, por encima de la distancia geográfica.
A lo largo de los repartos Ryomyong y Kaeson, la acera al pie de la colina Moran en que se encuentra el Monumento a la Liberación, símbolo de la amistad combativa de los pueblos de Corea y Rusia, y otras por donde pasaba el convoy, los pyongyaneses expresaron el respeto y confianza excepcionales al dignatario visitante.
En la sede decorada especialmente para la ceremonia solemne de ese día, estaban flameando las banderas nacionales de la RPDC y la FR y enfiladas la Guardia de Honor y la Caballería de Honor del EPC y la banda militar central del Ministerio de Defensa Nacional.
En la ocasión participaron Kim Tok Hun, vicepresidente del Comité de Asuntos Estatales y primer ministro de la RPDC, Choe Ryong Hae, primer vicepresidente del CAE y presidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema de la RPDC, la ministra de Relaciones Exteriores de la RPDC, Choe Son Hui, los secretarios del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea y otros cuadros del Partido y el gobierno.
Además se veían el ministro Kang Sun Nam y otros altos mandos del Ministerio de Defensa Nacional de la RPDC.
Se encontraban también ciudadanos, oficiales y soldados del EPC, jóvenes y estudiantes y los niños que tenían en sus manos los banderines nacionales de los dos países y las flores.
Salió al lugar el estimado camarada Kim Jong Un, Secretario General del PTC y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC.
A las 12 en punto, llegó a la Plaza Kim Il Sung el carro en que viajaba el mandatario ruso.
Mientras se interpretaba la música de la ocasión, Kim Jong Un recibió con mucho placer a Putin y le presentó a los cuadros del Partido, el gobierno y el círculo militar.
Intercambió saludos con el canciller Serguei Lavrov; el primer vicepremier del gobierno, Denis Mantrov; el vicepremier del gobierno, Alexandr Nobak; el subjefe de la administración presidencial y secretario de prensa del presidente, Dmitri Peskov; el asesor del presidente para la política exterior, Yuri Ushakov; el ministro de Defensa, Andrei Beloussov; el ministro de Recursos Naturales y Ecología y presidente de la parte rusa de la comisión intergubernamental para la cooperación comercial, económica y científico-técnica entre la FR y la RPDC, Alexandr Kozlov; el ministro de Salud Pública, Mijail Murashuko; el ministro de Transporte, Roman Starovoyt, y otros acompañantes de la parte rusa.
Cuando subieron a la tribuna los dos dignatarios, se tiraron 21 salvas en medio de la interpretación solemne de los himnos nacionales de la FR y la RPDC.
El jefe de la Guardia de Honor dio el parte de recepción a Putin.
Guiado por Kim Jong Un, el dignatario ruso pasó revista a la Guardia de Honor del EPC que realizó seguidamente un desfile.
Una vez terminada la ceremonia, estalló la aclamación de la multitud y se lanzaron al cielo de junio innumerables globos de goma que lo adornaron en distintos colores.
Una escuadra de aviación del EPC sobrevoló la plaza dejando una estela de 3 colores que simbolizan la bandera nacional de la FR.
Putin agradeció de todo corazón a Kim Jong Un por su profunda atención y trato hospitalario.
Ambos mandatarios subieron a un coche descapotable, mientras sonaba la famosa canción soviética Ancha es la Madre Patria, cuando se levantaba en la plaza una oleada de gente agitando flores y bailando.
Los reunidos aclamaron a toda voz a ellos que consolidan los lazos más sinceros de amistad Corea-Rusia con larga historia y tradición y los conducen con seguridad a la senda de desarrollo pleno y estratégico conforme a las demandas de nueva época.
Al pasar por delante de la multitud, los dos dignatarios le enviaron un cordial saludo de respuesta.
Esta ceremonia efectuada en la Plaza Kim Il Sung quedó registrada como escena histórica que manifestó patentemente la amistad y unidad entre los pueblos de los dos países y su verdadera camaradería de armas.
Putin y Kim Jong Un rinden homenaje a los mártires del Ejército Soviético que dieron su vida por la liberación de Corea
El Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Vladimirovich Putin depositó una ofrenda floral ante el Monumento a la Liberación.
En el lugar fue recibido por el estimado camarada Kim Jong Un, Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC.
Ante el monumento estaba enfilada la Guardia de Honor del Ejército Popular de Corea.
Fueron interpretados los himnos nacionales de ambos países.
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Mientras resonaba la música de la ocasión, fue depositada la ofrenda floral en nombre del mandatario ruso.
Ambos dignatarios guardaron un momento de silencio en memoria de los mártires del ejército soviético que, conscientes de su noble misión internacionalista, ofrendaron la valiosa vida en la sagrada guerra por la liberación de Corea.
Se efectuó un desafile de la Guardia de Honor.
Será eterna la amistad de ambos ejércitos y pueblos entablada a costa de la sangre, y en la memoria del pueblo coreano perdurarán, al igual que el monumento, el noble espíritu de sacrificio y los méritos de los excelentes hijos del pueblo ruso.
Vladimir Putin y Kim Jong Un conversan en el jardín de la Casa de Huéspedes del Estado Kumsusan
Después de la ceremonia de firmas del histórico «Tratado sobre la asociación estratégica integral entre la RPDC y la FR», el estimado camarada Kim Jong Un profundizó la amistad con el Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Vladimirovich Putin, pasando un tiempo en el jardín de la Casa de Huéspedes del Estado Kumsusan.
Ambos dignatarios condujeron por turno el coche regalado por Putin a Kim Jong Un por esa área hermosa.
Al calificar de excelente la capacidad del vehículo, el dignatario anfitrión volvió a expresar su agradecimiento a su homólogo ruso.
En el paseo por el arriate de rosas y jardín, ellos sostuvieron una plática amena y sincera.
Compartieron la alegría recordando los encuentros y conversaciones en el Cosmódromo Vostochny y Pyongyang que sentaron la piedra angular para el desarrollo de las relaciones bilaterales de nueva época. Discutieron una serie de planes importantes para defender los intereses medulares comunes estrechando los lazos de socios estratégicos y la alianza entre los dos países.
Los ambos mandatarios apreciaron el hecho de que a través del encuentro en Pyongyang, se hayan logrado los consensos satisfactorios en los asuntos importantes para alcanzar el ideal y meta comunes, y manifestaron la voluntad de seguir llevando a la nueva etapa superior las relaciones de buena vecindad y amistad Corea-Rusia, cimentadas en la historia y tradición excelentes, acorde a la aspiración y deseo de sus pueblos.
En el jardín, Kim Jong Un regaló a Putin una pareja del perro nacional Phungsan y este le expresó el agradecimiento al respecto.
Otorgan la Orden Kim Il Sung al presidente Putin
El Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, el Comité de Asuntos Estatales y el Presidium de la Asamblea Popular Suprema de la República Popular Democrática de Corea tomaron la resolución de otorgar la Orden Kim Il Sung, máxima condecoración de la RPDC al Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Vladimirovich Putin, quien acumuló grandes proezas en desarrollar los vínculos de buena vecindad y fraternidad entre ambos países que ostentan larga tradición histórica, como los de socios estratégicos y la alianza inquebrantable conforme a las exigencias de la nueva época y en abrir nuevo capítulo de la amistad Corea-Rusia.
El estimado camarada Kim Jong Un dijo que es un gran honor conceder la Orden Kim Il Sung, máxima condecoración de la RPDC, como muestra del respeto y confianza profundos que depositan el gobierno y pueblo coreanos en el Presidente Putin quien realizó méritos excepcionales por el desarrollo de relaciones y el futuro de ambos países. Luego de transmitir la resolución común del CC del PTC, el CAE y el Presidium de la APS de la RPDC, entregó personalmente la orden a su homólogo ruso.
Putin expresó profundo agradecimiento al dignatario anfitrión y al gobierno y pueblo de la RPDC.
Función artística en honor a Putin
Tuvo lugar en el Palacio de Deportes de Pyongyang una función artística en honor del Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Vladimirovich Putin.
El estimado camarada Kim Jong Un recibió a su homólogo ruso en la explanada frente al palacio y asistió con él a la gala.
Cuando ambos ocuparon el palco, el público rindió homenaje a ellos que llevaron a una nueva etapa estratégica la empresa sagrada por el bienestar, el desarrollo y la prosperidad comunes de los dos países y pueblos y por la verdadera justicia y paz mundiales y que aseguran sus éxitos consecutivos.
Los dos mandatarios respondieron cordialmente a las aclamaciones de la multitud.
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Fueron interpretados los himnos de ambos países.
La función comenzó con actuaciones de cortesía de la banda militar general y le siguieron las piezas que describen el ímpetu revolucionario, el noble patriotismo y los sentimientos nacionales de los dos pueblos, puestos de manifiesto en las décadas sagradas en que defendieron la justicia y la verdad superando todos los desafíos de la historia.
Los artistas representaron con nitidez la imagen gallarda del heroico pueblo coreano que lleva a feliz término la gran empresa de la prosperidad del país y el fortalecimiento del ejército logrando grandes cambios y victorias del siglo con la independencia en la política, economía y defensa, bajo la dirección del gran Partido del Trabajo de Corea.
Conmovieron mucho al público las canciones famosas de Rusia que reflejan vívidamente el verdadero amor y abnegación por la patria y el fervoroso deseo del pueblo ruso de construir a toda costa un Estado poderoso y próspero.
El coro masculino de la canción rusa «Guerra Sagrada» sirvió de gran estímulo al ejército y pueblo rusos que bajo la dirección de Putin luchan con incomparable valentía y patriotismo por preservar firmemente la dignidad, los derechos soberanos, la seguridad, el desarrollo y los intereses nacionales.
Al son de las elegantes melodías y ritmos de danza de la escena, los espectadores agitaron banderines nacionales de ambos países expresando su veneración al gran amigo del íntimo país vecino.
Al fondo de la escena se proyectó el retrato de Putin quien conduce enérgicamente la construcción de una Rusia poderosa aglutinando la sociedad y el pueblo e incrementando el poderío nacional con su probada capacidad política y férrea voluntad.
El público otorgó una efusiva ovación al espectáculo que reafirmó la invencibilidad del ideal y la causa comunes de los dos pueblos y el sentimiento de amistad que los une.
Kim Jong Un y Putin regalaron un cesto de flores a los actores por la exitosa función.
Tras expresar su gran emoción por la formidable gala, Putin sugirió a Kim Jong Un extender sus saludos cordiales a los artistas.
La gala produjo una profunda impresión al público con sus escenas que narran la amistad y el afecto del pueblo coreano al presidente y el hermano pueblo rusos.
Banquete de Estado
El estimado camarada Kim Jong Un ofreció ayer por la noche un banquete en honor a Vladimir Vladimirovich Putin.
Cuando los dos mandatarios entraron en el salón de recepción, todos los participantes aplaudieron efusivamente a ellos que con su perspicacia extraordinaria y guía destacada forjan una nueva era dorada de la amistad Corea-Rusia.
Kim Jong Un pronunció un discurso para dar bienvenida a su homólogo ruso.
Ante todo, dio cordial bienvenida al dignatario ruso, quien visita Pyongyang, capital de la RPDC, como hace 24 años en que se iniciaba un nuevo milenio, y a todos otros amigos rusos, y rindió homenaje y extendió saludos fraternales al gobierno y pueblo rusos en nombre del gobierno y el pueblo coreanos.
Se mostró muy emocionado por haberse reunido en ese banquete en honor de Putin, huésped de Estado más distinguido para el pueblo coreano, en un día histórico en que se produjo un gran acontecimiento, o sea, la firma del nuevo tratado interestatal más efectivo y abarcador en las relaciones de amistad de ambos países.
Acogemos un acontecimiento tan trascendental como el de hoy en el trayecto de desarrollo de los vínculos bilaterales, lo cual se debe enteramente a la resolución, esfuerzos y atención minuciosa del camarada Presidente Putin, valoró y le reiteró su sincero agradecimiento por demostrar sin reservas, con su acción inequívoca, su voluntad de escribir una nueva crónica de las relaciones bilaterales y garantizar el eterno bienestar y futuro de los dos pueblos.
Para nosotros es un gran orgullo y honor tener a Rusia, Estado poderoso, como socio estratégico y aliado, apuntó y reafirmó la invariable posición del gobierno coreano de perpetuar la inquebrantable amistad Corea-Rusia apoyando y solidarizándose con la Federación Rusa de forma multilateral en todas las esferas, sobre la base del nuevo tratado interestatal.
Propuso brindar por la salud del respetado camarada Putin, por la prosperidad continua de Rusia, vecino más amistoso, por la eternidad de los indestructibles vínculos de amistad Corea-Rusia, que serán envidiados por el mundo, y por la salud de todos los camaradas y amigos presentes en la recepción.
A continuación tomó la palabra Putin.
Volvió a agradecer de corazón a Kim Jong Un y a todos los amigos coreanos que lo invitaron a visitar a la maravillosa RPDC.
Luego de exponer su emoción por esta recepción amable, mencionó que las conversaciones de hoy han confirmado el interés común de desarrollar aun más la cooperación igualitaria y de beneficio mutuo.
En la complicada situación mundial de hoy, los dos países siguen fomentando la camaradería, ayuda fraternal, buena vecindad y la cooperación sobre la base de las tradiciones gloriosas establecidas por las generaciones anteriores, subrayó.
Colaborando activamente en el escenario internacional para promover la paz, estabilidad y prosperidad en la región y el resto del mundo, luchamos juntos contra la hegemonía y las prácticas neocoloniales de EE.UU. y sus seguidores y sus intentos de imponernos un modelo de desarrollo y un valor que no tienen nada que ver con nosotros, añadió.
Tanto en Rusia como en Corea existe el proverbio «¿Quién es tu hermana? La vecina más cercana» y este ingenio del pueblo refleja el carácter de las relaciones bilaterales, expresó.
Al final, propuso un brindis por el fomento de la amistad y cooperación entre los dos países, por el bienestar y la prosperidad de sus pueblos y por la salud del Presidente de Asuntos Estatales, Kim Jong Un, y los amigos coreanos allí presentes.
En el banquete reinó un ambiente amistoso y ameno.
A la recepción fueron invitados el canciller Serguei Lavrov; el primer vicepremier del gobierno, Denis Mantrov; el vicepremier del gobierno, Alexandr Nobak; el subjefe de la administración presidencial y secretario de prensa del presidente, Dmitri Peskov; el asesor del presidente para la política exterior, Yuri Ushakov; el ministro de Defensa, Andrei Beloussov; el ministro de Recursos Naturales y Ecología y presidente de la parte rusa de la comisión intergubernamental para la cooperación comercial, económica y científico-técnica entre la FR y la RPDC, Alexandr Kozlov; el ministro de Salud Pública, Mijail Murashuko; el ministro de Transporte, Roman Starovoyt, y otros acompañantes, así como el embajador extraordinario y plenipotenciario de la Federación Rusa en Corea, Alexandr Matsegora, y los integrantes de la embajada rusa.
Estuvieron presentes Kim Tok Hun, vicepresidente del Comité de Asuntos Estatales y primer ministro de la RPDC, Choe Ryong Hae, primer vicepresidente del Comité de Asuntos Estatales y presidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema de la RPDC, la canciller Choe Son Hui, los secretarios del Comité Central del PTC y otros funcionarios del Partido, el gobierno y el ejército.
Visita a la Iglesia Ortodoxa de Pyongyang
Vladimir Putin visitó la Iglesia de la Trinidad Vivificante en Pyongyang, iglesia cristiana de la comunión ortodoxa rusa.
El arzobispo de Corea Teófanes (Kim) informó al presidente de Rusia sobre la construcción de la iglesia y celebró un breve servicio divino. El Presidente de Rusia regaló a la iglesia el Icono de la Santísima Trinidad.
La construcción de la primera iglesia ortodoxa en la capital de la RPDC fue iniciada por orden personal del Dirigente Kim Jong Il tras su visita a la Iglesia de San Inocencio de Irkutsk en Jabárovsk en 2002. La iglesia fue erigida en 2006 y fue consagrada por el metropolita Kirill de Smolensk y Kaliningrado, ahora Patriarca de Moscú y de toda Rusia. Durante su visita, el metropolitano Kirill consagró sacerdotes a los graduados del Seminario Teológico de Moscú: los diáconos Feodor Kim y John Ra.
ACNC, RT y Kremlin