Entrevista sobre Derechos Humanos con Jo Chol Su, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea
Con respecto a que en la reunión del tercer comité de la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU, efectuada el 17 de noviembre, fue aprobada coercitivamente la «resolución de derechos humanos» contra la República Popular Democrática de Corea, el director general del Departamento de Organizaciones Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea, Jo Chol Su, dio la siguiente respuesta en exclusiva con la ACNC concedida hoy:
Pregunta: Según trascendidos, quedó aprobada el día 17 de manera coercitiva en la reunión del tercer comité de la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU la llamada «resolución de DDHH» presentada por EE.UU. y las fuerzas seguidoras. ¿Cómo valora usted ese hecho?
Respuesta: La RPDC no reconoce la misma «resolución de DDHH» y la rechaza totalmente porque es un producto de la ilegal política hostil anti-RPDC de EE.UU. y sus satélites.
En nuestro país donde se garantizan institucionalmente y se ejercen sustancialmente los derechos independientes de las masas populares, no existe ni puede existir el «problema de DDHH» de que hablan tanto EE.UU. y sus seguidores.
Aunque se aprobó forzadamente ese documento inventado por las fuerzas hostiles, eso no es en ningún caso un reflejo de la opinión y posición universales de la sociedad internacional sobre la situación de DDHH en la RPDC.
No pocos países como China, Rusia y Cuba expusieron su rechazo evidente a la «resolución de DDHH» anti-RPDC que preconizan unilateralmente EE.UU., la UE, Japón y otros países occidentales.
Este hecho comprueba que ese documento no tiene nada que ver con el objetivo de asegurar y mejorar realmente los DDHH y no pasa de ser un medio para realizar el siniestro intento político de EE.UU. y los países occidentales.
Pregunta: ¿Cuál es el objetivo con que EE.UU. escandaliza el «problema de DDHH» de otros países en la escena internacional?
Respuesta: No es otro que ejercer presión sobre los Estados soberanos independientes, que rechazan el despotismo y arbitrariedades de EE.UU., e intervenir en los asuntos internos de ellos para derrocar finalmente sus regímenes.
Es un método habitual de EE.UU. preparar el espacio de presión internacional al «satanizar» a los países independientes y justos y manchar sus imágenes.
Puesto que no salen con la suya la campaña de sanción y la amenaza militar contra la RPDC, EE.UU. recurre absurdamente a la «ofensiva en el tema de DDHH» movilizando a sus satélites.
En particular, después de la llegada al poder de la banda traidora títere de Yoon Suk Yeol, enloquecida por el enfrentamiento fratricida, el Sur de Corea se puso al frente de la campaña de «DDHH» patrocinada por EE.UU. Este hecho demuestra claramente que la «resolución de DDHH», fabricada esta vez, es un producto del siniestro intento de las fuerzas hostiles de acabar con la idea y el régimen de la RPDC con sucias intrigas.
Pregunta: Me parece que EE.UU. y los países occidentales cuestionan el «problema de DDHH» de otros países con otra finalidad de distraer la atención de la sociedad internacional enfocada en la deplorable situación de DDHH de sí mismos. ¿No es así?
Respuesta: Así es.
Todos los países y fuerzas, que patrocinaron esta vez la aprobación de la «resolución de DDHH» anti-RPDC, son los peores violadores y tierras estériles que dejaron manchas imborrables en la historia mundial de DDHH.
EE.UU. es precisamente el país donde campean la arraigada discriminación racial, el incurable crimen asociado con el uso de armas, la trata de la edad media, la violencia policial y todos los demás males sociales y los actos violadores de DDHH.
A citar sólo los datos recién publicados, en ese país mueren 122 personas como promedio diario como saldo del crimen con armas de fuego y, entre estas víctimas, la mortalidad de los norteamericanos de origen africano es 12 veces mayor que la de los blancos.
De otro lado, el Sur de Corea es el «reino de suicidio» de fama mundial y un infierno donde se reportan múltiples casos de violación de DDHH de todo tipo, tales como la represión a las fuerzas democráticas en virtud de la «Ley de Seguridad», la infame en contra de DDHH, la investigación y detenciones ilegales de los civiles y el secuestro masivo de los ciudadanos de la RPDC, así como las prácticas de corrupción y depravación.
En Europa también campean los males sociales de toda índole, incluyendo el tráfico de personas, el trabajo de esclavitud, el maltrato a inmigrantes, el repudio a refugiados y la drogadicción. Y Japón también tiene el récord mundial en los delitos contra los niños y mujeres y los casos de xenofobia y suicidio.
Tales países, peores violadores de DDHH de la historia, hablan con bombo y platillo del «problema de DDHH» de otros países como si fueran «jueces de DDHH», lo cual deviene una burla e insulto a los derechos humanos.
Pregunta: ¿Cuál es en su opinión la condición previa para el aseguramiento de DDHH?
Respuesta: Últimamente, los grupos y fuerzas pequeños como EE.UU. y los países occidentales, politizan ese tema y lo emplean como herramienta para intervenir y presionar a otros países. Esto es una tendencia muy preocupante.
La sociedad internacional debe redoblar la vigilancia ante el hecho de que el sagrado problema de aseguramiento de DDHH sea malempleado en el complot político de algunos países, y ponerse atenta a rechazar tales fenómenos negativos.
Dado que en el mundo existen muchos países y naciones y son diferentes la historia, la costumbre y el nivel de desarrollo económico, social y cultural de cada uno de ellos, es imposible que exista la única pauta de derechos humanos que convenga a todos.
La genuina norma de DDHH no se establece por los «predicadores de DDHH» del Occidente y su mejor manifestación está en dar prioridad y absolutizar los intereses, aspiraciones y demandas de amplias masas populares.
En la RPDC donde se ha implementado la política de dar primacía a las masas populares en las actividades estatales y la vida social en su conjunto, se da preferencia a los derechos e intereses del pueblo, que son absolutizados, y éste ejerce los verdaderos derechos humanos, totalmente convenientes a sus ideales y demandas.
Se presenta como asunto más primordial para garantizar los genuinos DDHH luchar contra el despotismo, arbitrariedades y la pauta de doble rasero de EE.UU. y sus seguidores que para mantener su orden hegemónico, se dedican a la sanción y presión, la amenaza militar y la agresión contra los países independientes.
Pregunta: ¿Cual es la posición del gobierno de la RPDC con respecto a la campaña de «DDHH» anti-RPDC de las fuerzas hostiles?
Respuesta: Si EE.UU. y sus satélites piensan que podrán asustarnos y aflojarnos con tal alboroto, estarían más que equivocados.
Los DDHH son precisamente la soberanía del Estado.
La situación de varios países, que sufrieron la guerra y las desgracias de toda índole debido a la agresión de EE.UU., nos enseña claramente que una vez violada la soberanía del Estado, no se podrá proteger los mismos derechos humanos.
Si existe en nuestro país una amenaza contra la preservación de DDHH, ésta proviene totalmente de EE.UU. y sus fuerzas seguidoras.
La RPDC hará todo lo posible para salvaguardar la soberanía e intereses del Estado ante los actos hostiles de EE.UU. y sus satélites y fomentar los verdaderos derechos humanos de las masas populares, y se enfrentará de manera categórica y tajante a las intrigas anti-RPDC de las fuerzas hostiles en la esfera de «DDHH».
ACNC