«Rusia y la RPD de Corea: tradición de amistad y cooperación que continúa década tras década», artículo de Vladimir Putin
En su artículo, el mandatario ruso escribió que antes de realizar su visita de Estado a la RPDC, quiere hablar a los lectores del diario Rodong Sinmun (Diario de lo Trabajadores en coreano, órgano oficial del Partido del Trabajo de Corea) en Corea y ultramar sobre las perspectivas de las relaciones de socios entre los dos países y su significado en el mundo actual.
Ya tienen más de 70 años las relaciones de amistad y buena vecindad entre Rusia y la RPDC, basadas en los principios de igualdad, respeto mutuo y confianza, que han sido la gloriosa tradición histórica, inicia el artículo y continúa:
Los pueblos de ambos países guardan un recuerdo sobre la enconada lucha conjunta contra el militarismo japonés y expresan homenaje a los héroes caídos.
El monumento en el pico Moran, construido en 1946 en la parte céntrica de Pyongyang en homenaje a la liberación de Corea por el Ejército Rojo, es el símbolo de la amistad combativa que une a ambos pueblos.
La URSS reconoció primero a la RPDC recién fundada y estableció con ella las relaciones diplomáticas.
Durante la primera visita a Moscú del compañero Kim Il Sung, fundador de la RPDC, quedó rubricado el 17 de marzo de 1949 el acuerdo sobre la cooperación económica y cultural entre la URSS y la RPDC, el cual devino el cimiento legal para potenciar posteriormente la cooperación bilateral.
En el período difícil de la Guerra de Liberación de la Patria (1950-1953), la Unión Soviética brindó ayuda al pueblo de la RPDC apoyando su lucha por la independencia.
Mi visita a Pyongyang y el viaje a Rusia del Presidente del Comité de Defensa Nacional de la RPDC, Kim Jong Il, efectuados en 2000 y el año siguiente, respectivamente, marcaron el nuevo hito importante en las relaciones bilaterales.
Las declaraciones bilaterales aprobadas en esos tiempos definieron la posición y rumbos principales del futuro vínculo de socios de carácter creativo y multilateral entre nuestros países.
El camarada Kim Jong Un, Dirigente actual de la RPDC, mantiene con seguridad la línea preparada por los líderes antecesores Kim Il Sung y Kim Jong Il, destacados estadistas y amigos del pueblo ruso, lo que he confirmado de nuevo durante la Cumbre del Cosmódromo Vostochny de Rusia en septiembre del año pasado.
Como antes, Rusia y la RPDC desarrollan activamente hoy también los lazos de socios en todos los aspectos.
Apreciamos mucho el hecho de que la RPDC envía el apoyo firme a la operación militar especial de Rusia en Ucrania, se solidariza con nosotros en los principales asuntos internacionales y mantiene la línea y posición comunes en los escenarios de la ONU.
Siendo hoy también como ayer nuestro compañero y partidario fidedigno, Pyongyang tiene la voluntad de rechazar resueltamente la ambición del «grupo occidental» que trata de impedir el establecimiento del orden del mundo multipolarizado que se basa en la justicia, el respeto mutuo a la soberanía y la consideración de intereses mutuos.
EE.UU. actúa con desesperación para imponer al mundo el llamado «orden basado en las reglas» que no es más que la dictadura neocolonial en escala mundial, fundamentada en la «pauta de doble rasero».
EE.UU. y sus acólitos hablan abiertamente que su objetivo es infligir a Rusia una «derrota estratégica».
Ellos apoyaron y orquestaron el golpe de Estado militar de 2014 en Kiev y la posterior guerra en la región de Donbass y hacen todo lo posible para prolongar y exacerbar el conflicto en Ucrania, desatado por ellos mismos.
Tanto en el pasado como en el futuro, Rusia está dispuesta al diálogo igualitario sobre todos los problemas más complicados.
He subrayado otra vez este punto en el reciente encuentro con los diplomáticos rusos en Moscú.
Por el contrario, nuestros enemigos siguen suministrando a las autoridades neonazis de Kiev el dinero, armas y datos de reconocimiento y les permiten e instigan prácticamente el uso de armas modernas y equipos técnicos del Occidente en el ataque al territorio ruso.
Pero, resultaron fracasados todos sus intentos desesperados de detener y aislar a Rusia.
Estamos complacidos de que los amigos coreanos defiendan de manera más efectiva sus intereses a pesar de la presión económica, provocación, chantaje y amenaza militar de EE.UU. que perduran varios decenios.
Vemos con qué fuerza, dignidad y valentía luchan los habitantes de la RPDC por defender su libertad, soberanía y tradiciones nacionales.
En el enfrentamiento con el enemigo siempre ladino, peligroso y agresivo y en la lucha por defender la independencia, la originalidad y el derecho a optar por la vía de desarrollo, Rusia ha apoyado a la RPDC y a su pueblo heroico y lo hará en lo adelante también.
Con los esfuerzos conjuntos, pondremos en el nivel superior la cooperación bilateral y estamos convencidos de que esto hará aportes a desarrollar la colaboración de beneficio mutuo e igualitaria entre Rusia y la RPDC, consolidar nuestra soberanía, profundizar las relaciones económicas y comerciales, desarrollar los vínculos en la esfera humanitaria y, a la larga, fomentar el bienestar de los ciudadanos de los dos Estados.
Al final, el autor deseó buena salud al estimado camarada Kim Jong Un y mayores éxitos a todos los habitantes de la amistosa RPDC en su trayecto hacia la paz y el desarrollo.
ACNC